Un laberinto sin salida
El ¨²nico movimiento opositor que ha puesto en jaque al poder en M¨¦xico y ha mostrado congruencia en su discurso y sus actos ha sido el feminismo
¡°La Historia es una pesadilla de la que intento despertar¡±, dice famosamente, en el Ulises, el Stephen Dedalus de Joyce (cuyo apellido, por cierto, fue inspirado por D¨¦dalo, aquel m¨ªtico inventor encerrado en un laberinto por un rey vengativo). Para cualquiera que no sea partidario incondicional del actual gobierno mexicano, la sensaci¨®n ser¨¢ familiar: en las pesadillas no hay m¨¢s l¨®gica que la del malestar y este gobierno es experto en irradiarlo. Sus logros son modestos: vive refugiado en sus ¡°otros datos¡± para no dar cuenta de sus fallos, no ha encontrado respuestas efectivas a la cr...
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¡°La Historia es una pesadilla de la que intento despertar¡±, dice famosamente, en el Ulises, el Stephen Dedalus de Joyce (cuyo apellido, por cierto, fue inspirado por D¨¦dalo, aquel m¨ªtico inventor encerrado en un laberinto por un rey vengativo). Para cualquiera que no sea partidario incondicional del actual gobierno mexicano, la sensaci¨®n ser¨¢ familiar: en las pesadillas no hay m¨¢s l¨®gica que la del malestar y este gobierno es experto en irradiarlo. Sus logros son modestos: vive refugiado en sus ¡°otros datos¡± para no dar cuenta de sus fallos, no ha encontrado respuestas efectivas a la crisis de salud y, ya que la ciudadan¨ªa sigue contagi¨¢ndose y muriendo, sus ¨²ltimas esperanzas de control descansan en la llegada de las vacunas en desarrollo.
Tampoco ha logrado reaccionar articuladamente ante el desastre econ¨®mico ocasionado por la pandemia y luce incapaz de contener la sangr¨ªa de muertes criminales en el pa¨ªs: est¨¢ demasiado ocupado en planear la campa?a electoral de 2021, en pelearse consigo mismo (el proceso para elegir nuevo l¨ªder de Morena ha sido un ejercicio notable de lucha en el lodo) y en promover una agenda espectacular pero, en el fondo, muy tramposa: intimidar y ladrarles a ¡°enemigos¡± fuera del campo de la pol¨ªtica electoral (la prensa, los intelectuales o los cient¨ªficos, por ejemplo), o coronarse a s¨ª mismo como el rey de las rifas, pero callar como momia ante los dislates y las imposiciones de Donald Trump...
Y, sin embargo, para todos aquellos que, repito, no son partidarios de esta administraci¨®n vocinglera, rijosa y, hasta el momento, fallida, el panorama es un laberinto desesperante. Porque tampoco existen alternativas claras de hacia d¨®nde ir. Los partidos que dominaron la pol¨ªtica nacional por decenios, es decir, el PRI, el PAN y el PRD, hoy en la oposici¨®n, no tienen un proyecto cre¨ªble para recuperar el poder (su discurso no va m¨¢s all¨¢ del ataque constante al presidente) ni un equipo diferenciado del que conocemos de sobra y que, en su mayor¨ªa, form¨® parte de desastrosas administraciones o legislaturas pasadas. Si treinta millones de mexicanos votaron por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador no fue porque sus antecesores los tuvieran contentos y porque el pa¨ªs transitara por caminos de paz y prosperidad. La violencia diaria y el dominio incontestable del crimen, la corrupci¨®n general, la falta de oportunidades y la miseria no fueron alucinaciones: fueron consecuencia de la ceguera, vileza e ineptitud de la actual oposici¨®n.
Pero ?qu¨¦ otras opciones existen? ?Los micropartidos que llevan a?os medrando de alianzas y comerciando lealtades a cambio de beneficios, y que un d¨ªa son opositores y al siguiente se toman la foto con el presidente en turno? ?Un movimiento casi hermano del terraplanismo como el Frena, que combina un anticomunismo trasnochado con una suerte de esp¨ªritu post-cristero y que sataniza la figura de un L¨®pez Obrador de caricatura, que m¨¢s recuerda a un diablo de pastorela que al presidente real?
El ¨²nico movimiento opositor que ha puesto en jaque al poder y ha mostrado congruencia en su discurso y sus actos ha sido el feminismo, fortalecido por miles de mujeres conscientes de que la violencia que se ejerce cotidianamente en su contra (y que los gobiernos de todos los colores han negado o minimizado) es intolerable. Pero, al menos de momento, los colectivos feministas no han manifestado expectativas de hacer pol¨ªtica electoral, sino que est¨¢n concentrados en la movilizaci¨®n social y la acci¨®n directa.
Esto quiere decir que en las boletas de 2021 tendremos unas opciones francamente desalentadoras: el continuismo de la mayor¨ªa lopezobradorista (que seguir¨¢ cojeando de las mismas patas); el posible frente unido de una oposici¨®n conformada por unos partidos m¨¢s que desacreditados y por otros oportunistas y pragm¨¢ticos, como Movimiento Ciudadano; unos micropartidos entendidos como negocios particulares o de nicho (el Verde o el ¡°nuevo¡± PES), y muy poco m¨¢s¡ Y eso, si el Tribunal Electoral no nos ¡°agracia¡± devolviendo a la vida a los ultraderechistas de M¨¦xico Libre...
El que encuentre el modo de salir de la pesadilla y el laberinto, que avise. Por favor.