Loca, lesbiana e inexperta: la violencia pol¨ªtica que viven las mujeres que buscan un lugar en las elecciones de 2021
Cuatro precandidatas de diferentes partidos narran los episodios de amenazas, difamaci¨®n e intimidaci¨®n que han atravesado en su carrera pol¨ªtica
M¨¦xico vive este a?o los comicios m¨¢s grandes de su historia. Unas 10.000 mujeres participar¨¢n como precandidatas en un proceso electoral marcado por la paridad de g¨¦nero. Todos los partidos han tenido que elegir por lo menos siete mujeres entre los 15 candidatos a los gobiernos estatales, adem¨¢s de armar listas paritarias para la C¨¢mara de Diputados, los Congresos locales y las 1.900 alcald¨ªas que se disputan. Sin embargo, el antecedente de...
M¨¦xico vive este a?o los comicios m¨¢s grandes de su historia. Unas 10.000 mujeres participar¨¢n como precandidatas en un proceso electoral marcado por la paridad de g¨¦nero. Todos los partidos han tenido que elegir por lo menos siete mujeres entre los 15 candidatos a los gobiernos estatales, adem¨¢s de armar listas paritarias para la C¨¢mara de Diputados, los Congresos locales y las 1.900 alcald¨ªas que se disputan. Sin embargo, el antecedente de violencia pol¨ªtica marca el desaf¨ªo que enfrentar¨¢n: m¨¢s de un centenar de mujeres fueron agredidas en la ¨²ltima carrera electoral en 2018. Cuatro precandidatas de diferentes partidos relatan, en el D¨ªa Internacional de la Mujer, la violencia que atraviesan cada d¨ªa de cara al pr¨®ximo junio.
Mujer y sin experiencia, contra cinco hombres
Su nombre, Rosario Robles Robles, no le ayuda a hacer campa?a. La candidata a gobernadora de Sonora, de 60 a?os, r¨ªe cuando se le pregunta c¨®mo evitar la mala propaganda de llamarse igual que la exsecretaria presa por corrupci¨®n. ¡°Es mi nombre, no lo puedo evitar¡±, dice divertida la mujer. Acad¨¦mica, madre de dos hijas y feminista, Robles no hab¨ªa participado en pol¨ªtica antes de que Fuerza por M¨¦xico, un partido creado el pasado octubre, le ofreciera la candidatura. ¡°Mi primera reacci¨®n fue negarme, pero quer¨ªamos la paridad y del otro lado hab¨ªa cinco hombres¡±, cuenta.
Su falta de experiencia es lo que m¨¢s le han criticado, a veces con dureza. ¡°La mayor¨ªa pregunta por qu¨¦ si soy una mujer sin experiencia he decidido ser candidata¡±, cuenta. En los 15 d¨ªas que pasaron desde que acept¨® la precandidatura he tenido que enfrentar comentarios y publicaciones en redes sociales que buscan denostar su campa?a. ¡°Violencia simb¨®lica¡±, se?ala sobre una encuesta en la que todos los contrincantes est¨¢n representados por un emoji y el de ella es una carita llorando.
Robles no tiene experiencia en cargos p¨²blicos, pero ha dedicado parte de su carrera a estudiar y ense?ar en la Universidad Estatal de Sonora la brecha salarial y la falta de participaci¨®n de las mujeres en la econom¨ªa. ¡°S¨¦ que es at¨ªpico lo m¨ªo, pero la Constituci¨®n dice que cualquier ciudadano puede ser elegido¡±, agrega. El Estado por el que compite es uno de los ¨²nicos dos actualmente gobernado por una mujer. Perder no le preocupa, tiene pensado regresar a las aulas si eso pasa. Igual habr¨¢ ganado un espacio m¨¢s a las mujeres, asegura.
La primera candidata trans en las filas del PAN
Karla Grijalva ha marcado un hito en la historia de su partido. A los 35 a?os se ha convertido en la primera mujer trans en aspirar a una candidatura por el Partido Acci¨®n Nacional (PAN). ¡°A¨²n no me lo creo¡±, dice entre risas. Comenz¨® a militar cuando ten¨ªa 16 a?os y hasta hace unas semanas se dedicaba a atender una est¨¦tica para mujeres. Gracias a que la ley electoral fuerza a los partidos a sumar representante de las minor¨ªas, su formaci¨®n le ofreci¨® ser candidata a diputada federal por Veracruz. ¡°No pensaba aceptar, pero me di la oportunidad de probar que las mujeres trans podemos. No va a ser solo Karla, despu¨¦s va a venir otra y otra¡±.
Grijalva, hija ¨²nica de una ama de casa de la ciudad de Veracruz, vivi¨® la transformaci¨®n dentro de la formaci¨®n. Su paso y candidatura suenan a ox¨ªmoron dentro de uno de los partidos m¨¢s conservadores de M¨¦xico. ¡°Para m¨ª no lo es¡±, rebate. La estilista asegura haber vivido una sola situaci¨®n inc¨®moda dentro de la formaci¨®n. Durante una asamblea local hace unos a?os un grupo quiso impedir que votara por ¡°tener doble identidad¡±. Desde entonces se ha sentido arropada por sus propios compa?eros.
Puertas afuera reconoce que ha tenido que aguantar apodos, indirectas y adjetivos descalificativos. ¡°?Violencia verbal? Todas las hemos sufrido¡±. Prefiere quedarse, sin embargo, con la idea de que su candidatura es ¡°un parteaguas¡±. No es la primera vez que Grijalva marca un antes y un despu¨¦s. En enero del a?o pasado, fue la primera persona trans en su ciudad en cambiar la identidad sexual en su acta de nacimiento. Lo pudo hacer luego de una disputa de seis meses en los tribunales. Esa lucha ser¨¢ su prioridad si llega al Congreso. ¡°Quiero reformar la ley de identidad de g¨¦nero¡±. Y si no llega, asegura, la brecha que ya abri¨® le deja suficientes motivos para celebrar.
¡°El ser mujer no necesariamente lleva una actuaci¨®n de sororidad por el g¨¦nero¡±
Madre de familia y viuda desde hace varios a?os, Er¨¦ndira Jim¨¦nez Montiel se declara una mujer sensible, emotiva y comprometida con sus ideales, pero sin declararse militante de ning¨²n partido. Cuando Movimiento Ciudadano le ofreci¨® la oportunidad de presentarse como candidata al Gobierno de Tlaxcala, no lo dud¨®. Era una puerta para continuar el activismo que empez¨® como defensora de derechos humanos y representante de una asociaci¨®n civil en defensa del colectivo LGTBI. Empez¨® su carrera como odont¨®loga, y no fue hasta que empez¨® a trabajar en la Secretar¨ªa de Salud que decidi¨® especializarse en Administraci¨®n P¨²blica. ¡°Todo el tiempo fui activista, pero pas¨® mucho tiempo de caminar para poder estar aqu¨ª¡±, reconoce.
Durante el proceso, fue v¨ªctima de violencia pol¨ªtica como muchas de sus compa?eras. ¡°Aunque una lo reconoce tarde, porque en el momento no era habitual identificar que una actitud hacia ti era violencia¡±, admite. Entre algunos de los episodios de los que fue testigo, destaca todas las veces que se ha preferido a hombres antes que mujeres para las postulaciones o cuando silencian la opini¨®n de trabajadoras. ¡°Se limita tu participaci¨®n y te dicen ¡®no ahorita¡¯ u otras cosas¡±, asegura. Para Montiel, esta violencia es una ¡°respuesta del sistema patriarcal¡±, ya que los varones sienten las mujeres les quita ¡°lo que les correspond¨ªa, como si ellos fueran los ¨²nicos¡±.
Ahora, Tlaxcala se presenta con una mayor¨ªa de mujeres precandidatas y las probabilidades apuntan a que este Estado tendr¨¢ una gobernadora por primera vez en 30 a?os. ¡°Nosotras observamos, actuamos y resolvemos de una manera diferente¡±, asegura Montiel, quien cree que este a?o ella y sus compa?eras tienen una oportunidad de transformar Tlaxcala. Sin embargo, que casi todas las candidaturas tengan nombre de mujer no significa una victoria absoluta para el feminismo. ¡°El ser mujer no necesariamente lleva una actuaci¨®n de sororidad por el g¨¦nero, las hay que se mimetizan en este sistema. Tenemos que reconocer a la otra e impulsarnos entre nosotras¡±, puntualiza.
Representar al feminismo en Morena con la sombra del ¡®caso Salgado Macedonio¡¯
Con 30 a?os, Andrea Navarro fue v¨ªctima de amenazas, escrache e intimidaci¨®n cuando decidi¨® no ser parte de una trama de corrupci¨®n en Nayarit. Esta joven, que lleva 11 a?os haciendo activismo por la fiscalizaci¨®n en su Estado, trabajaba como delegada regional de la Secretar¨ªa de Bienestar en esa entidad cuando se le encarg¨® que desviara unos fondos p¨²blicos. ¡°Me pidieron que hiciera un desv¨ªo de recursos y los regresara en efectivo. Yo dije que no me prestar¨ªa, porque creo que la corrupci¨®n es el c¨¢ncer de nuestro pa¨ªs¡±, recuerda la ahora precandidata a diputada federal por Morena.
Desde ese momento, su compa?ero la amenaz¨® hasta que finalmente la echaron. ¡°Me dec¨ªa que donde me encuentre me iba a putear y que los hombres armados de la oficina pod¨ªan descuartizarme¡±, narra. Se lo cont¨® a su delegado, el actual secretario del Bienestar en Nayarit, Manuel Peraza, quien se present¨® como precandidato a gobernador en Nayarit y perdi¨® en la encuesta. ¡°Me dijo que no molestara a mi compa?ero¡±, sentencia Navarro. ¡°Empezaron a usurpar mis funciones, a firmar por m¨ª, y un d¨ªa hab¨ªa un hombre en mi mesa haciendo mi trabajo sin que nadie me hubiera avisado. Poco despu¨¦s me dieron de baja¡±, asegura.
Desde las redes sociales, sus compa?eros emprendieron una campa?a de acoso cuando abandon¨® la oficina. ¡°Me hicieron videos difam¨¢ndome, dici¨¦ndome loca, me llamaban lesbiana y publicaban notas para hacerme sentir mal¡±, enumera Navarro. Ahora, desde su campa?a por Morena, busca representar a las mujeres con una visi¨®n feminista, tan necesaria en un Estado en alerta de g¨¦nero constante por los feminicidios. Aun as¨ª, su partido est¨¢ bajo los focos medi¨¢ticos por la candidatura a gobernador de F¨¦lix Salgado Macedonio en Guerrero, un pol¨ªtico con dos denuncias de violaci¨®n a sus espaldas y otra por abuso sexual. ¡°Yo no lo veo cabal que se den este tipo de candidaturas. ?l no deber¨ªa de estar en la encuesta¡±, a?ade Navarro, quien reconoce que de salir elegido su partido quedar¨ªa da?ado.
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