50 d¨ªas tras la pista de Claudia Uruchurtu, la desaparici¨®n forzada que indigna a Nochixtl¨¢n

El ¨²ltimo rastro de Claudia Uruchurtu lleva al Ayuntamiento de Asunci¨®n Nochixtl¨¢n, en el Estado mexicano de Oaxaca. La activista desapareci¨® el pasado 26 de marzo tras participar en una protesta contra las autoridades. ¡°Fue vista por ¨²ltima vez afuera del edificio municipal y despu¨¦s no regres¨® a casa¡±, comenta Sara Uruchurtu, su hermana. Un mes y medio despu¨¦s, las investigaciones volvieron al lugar donde empez¨® todo y la alcaldesa, Lizbeth Huerta ha sido arrestada como la principal sospechosa en el caso. Esta seman...

El ¨²ltimo rastro de Claudia Uruchurtu lleva al Ayuntamiento de Asunci¨®n Nochixtl¨¢n, en el Estado mexicano de Oaxaca. La activista desapareci¨® el pasado 26 de marzo tras participar en una protesta contra las autoridades. ¡°Fue vista por ¨²ltima vez afuera del edificio municipal y despu¨¦s no regres¨® a casa¡±, comenta Sara Uruchurtu, su hermana. Un mes y medio despu¨¦s, las investigaciones volvieron al lugar donde empez¨® todo y la alcaldesa, Lizbeth Huerta ha sido arrestada como la principal sospechosa en el caso. Esta semana, un juez determin¨® que hab¨ªa evidencias suficientes para iniciar el juicio contra la presidenta municipal, postulada por Morena, y dos polic¨ªas. A 50 d¨ªas del crimen, sin embargo, la pregunta principal sigue siendo la misma: ?D¨®nde est¨¢ Claudia Uruchurtu? ¡°En este punto, se esperar¨ªa que la alcaldesa y los otros detenidos cooperaran y dijeran d¨®nde la tienen, pero son criminales, al final del d¨ªa¡±, afirma la hermana, ¡°piensan y act¨²an como criminales¡±.

Claudia Uruchurtu, de 48 a?os, vest¨ªa con una chamarra de mezclilla color azul oscuro, una camiseta blanca, unos jeans y una gorra negra, de acuerdo con la ficha de b¨²squeda. En la ¨²ltima protesta, los pobladores de Asunci¨®n Nochixtl¨¢n se manifestaron porque un empresario que hab¨ªa ido al Ayuntamiento a cobrar una factura que le deb¨ªan las autoridades acab¨® golpeado y detenido. La golpiza lleg¨® a tal punto que el hombre sufri¨® una fractura de cr¨¢neo y los manifestantes exig¨ªan que fuera liberado y trasladado a un hospital para recibir atenci¨®n m¨¦dica, cuenta la familia.

Uruchurtu llevaba ya varios a?os denunciando los desfalcos, el desv¨ªo de recursos y los abusos de poder en esa comunidad de la regi¨®n mixteca de Oaxaca, donde seis de cada 10 habitantes viven en situaci¨®n de pobreza o pobreza extrema, seg¨²n datos oficiales. ¡°Ella dec¨ªa que no pod¨ªa ser posible que se le robara a los m¨¢s pobres de los pobres¡±, se?ala su hermana.

¡°Se convirti¨® en una persona muy inc¨®moda para la presidenta municipal¡±, agrega. La activista acusaba a la alcaldesa de meter a su familia en la n¨®mina del Ayuntamiento, presumir de joyas, relojes y ropa de lujo, y comprar coches ¨²ltimo modelo mientras la poblaci¨®n carec¨ªa de los servicios m¨¢s b¨¢sicos, como drenaje y calles pavimentadas. Ya con la pandemia, Uruchurtu denunciaba que la alcaldesa Huerta hab¨ªa utilizado recursos destinados a combatir la covid-19 para financiar su reelecci¨®n en las votaciones del pr¨®ximo 6 de junio. ¡°Morena debe pedir perd¨®n y no votos¡± fue el reclamo de los familiares de Uruchurtu tras la detenci¨®n de la pol¨ªtica el pasado 7 de mayo. ¡°No son irregularidades evidentes, sino desafiantes¡±, explica su hermana, aunque matiza que ¡°hay criminales en todos los partidos pol¨ªticos¡±.

La familia asegura que conforme Uruchurtu documentaba las denuncias, se incrementaron los ataques en su contra. ¡°La presidenta tiene un grupo que controla e intimida a la poblaci¨®n: La ten¨ªan monitoreada, sab¨ªan donde viv¨ªa e iniciaron una campa?a de desprestigio¡±, dice la hermana de la v¨ªctima y asegura que la intimidaci¨®n hab¨ªa escalado al punto de sufrir robos y agresiones f¨ªsicas contra ella y su hijo. ¡°Se fue volviendo cada vez m¨¢s personal¡±, lamenta. La familia de Huerta, en cambio, sostiene que es inocente y que se trat¨® de una ¡°detenci¨®n arbitraria¡± y con ¡°abuso de poder¡±.

La b¨²squeda lleg¨® tarde. Oaxaca a¨²n no cuenta con una Comisi¨®n Estatal de B¨²squeda, a pesar de que ten¨ªa que entrar en funciones desde abril de 2018. Las pesquisas en el terreno empezaron unos 20 d¨ªas despu¨¦s de la desaparici¨®n forzada, a mediados de abril. El caso ha tenido dos pistas: el proceso judicial contra los responsables y el rastreo de la v¨ªctima. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, dijo que se har¨ªa justicia, sin importar que Huerta perteneciera a su partido pol¨ªtico. ¡°Confiamos en las autoridades y en que se har¨¢ justicia¡±, afirman sus familiares.

Uruchurtu tiene nacionalidad mexicana y del Reino Unido. Y el caso ha llegado hasta las puertas del Parlamento brit¨¢nico, donde los representantes de las familias han hecho exhortos al Gobierno mexicano para esclarecer los hechos. La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas tambi¨¦n se ha unido a los reclamos para su aparici¨®n con vida, junto a varias asociaciones civiles en Oaxaca. L¨®pez Obrador adelant¨® el pasado martes que un testigo protegido en la investigaci¨®n asegura que la activista fue asesinada. ¡°La orden hab¨ªa salido supuestamente de la presidenta municipal¡±, dijo el mandatario. El fiscal del Estado, Arturo Peimbert, que ha apoyado a los familiares en el proceso de b¨²squeda, tambi¨¦n se?al¨® a la prensa que lo m¨¢s probable es que ¡°se encontrara sin vida¡±, aunque todav¨ªa no se descarta ninguna l¨ªnea de investigaci¨®n.

¡°Lo ¨²ltimo que podemos hacer es perder la esperanza¡±, dice Sara Uruchurtu y extiende el llamado a cualquier persona que la haya visto a dar cualquier informaci¨®n sobre su paradero. ¡°En este pa¨ªs a la gente la encuentran los familiares y las comunidades, por eso necesitamos que la ciudadan¨ªa nos ayude¡±, pide su hermana. La crisis de violencia que ha azotado a M¨¦xico en las ¨²ltimas d¨¦cadas se salda con m¨¢s de 80.000 personas desparecidas y en una inmensa mayor¨ªa los delitos quedan impunes. ¡°Este puede ser un caso ejemplar, que sea un parteaguas en la crisis que se vive en el pa¨ªs¡±, sentencia Uruchurtu sobre la posibilidad de hacer justicia y hallar a su hermana. La primera parte se saldar¨¢ en cuatro meses, la fecha prevista para iniciar el juicio, un proceso que Huerta y los dos polic¨ªas detenidos enfrentaran tras las rejas. La segunda sigue siendo una herida abierta: localizar a Claudia Uruchurtu, la activista que no se call¨® ante la corrupci¨®n en Oaxaca.

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