Maribel Ju¨¢rez, candidata en tierra de narcos

A Maribel Ju¨¢rez le gusta llevar las u?as largas ¡°como la cantante Rosal¨ªa¡±, dice. De hecho, as¨ª las presume en los carteles publicitarios de su partido. Una rosa, otra blanca, otra azul¡­ pura orfebrer¨ªa en cada dedo. Sin embargo, hoy no queda ni rastro de sus imponentes u?as porque no para de mord¨¦rselas. Despu¨¦s de 31 d¨ªas de campa?a tampoco duerme bien, apenas unas horas cada noche....

A Maribel Ju¨¢rez le gusta llevar las u?as largas ¡°como la cantante Rosal¨ªa¡±, dice. De hecho, as¨ª las presume en los carteles publicitarios de su partido. Una rosa, otra blanca, otra azul¡­ pura orfebrer¨ªa en cada dedo. Sin embargo, hoy no queda ni rastro de sus imponentes u?as porque no para de mord¨¦rselas. Despu¨¦s de 31 d¨ªas de campa?a tampoco duerme bien, apenas unas horas cada noche. Y llora, llora mucho, reconoce bajando la voz en una confesi¨®n que no quiere que nadie descubra.

A pesar de ello, todas las ma?anas desde el 19 de abril, Maribel toma las l¨¢grimas, el miedo y los silencios y los mete en un caj¨®n. De otro, saca la sonrisa, los folletos del partido, las zapatillas c¨®modas, el chaleco amarillo del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) y la barra de labios y sale protegida por sus escoltas a tocar puertas, visitar vecinos, recoger opiniones y prometer que ahora s¨ª, ¡°los zapatos para los estudiantes, la casa para mujeres maltratadas, la recogida de basuras, la ampliaci¨®n del pante¨®n o la iluminaci¨®n, ser¨¢n una realidad¡±.

La candidata a la reelecci¨®n como Presidencia Municipal de Angamacutiro, en el este de Michoac¨¢n, repite una y mil veces ¡°soy Maribel Ju¨¢rez Blanquet y me sentir¨¦ honrada si puedo contar con su voto para poder cumplir con las siguientes propuestas¡­¡±. De vez en cuando bebe agua o se acomoda el pelo para pedir con buen aspecto el voto en la farmacia. Siguiendo sus pasos hay nueve tensos escoltas enviados por el Gobierno de Michoac¨¢n. Cuatro en las esquinas, dos dentro de un veh¨ªculo cercano y otros tres pegados a ella. Los escoltas tambi¨¦n se sientan a escuchar a Do?a Herminia decir que es importante arreglar la carretera que conduce La Piedad, la tierra de Gilberto y su perro negro.

La profesi¨®n con m¨¢s posibilidades de morir asesinado en M¨¦xico es polic¨ªa o candidato a la alcald¨ªa de tu pueblo. Ni agente de la Guardia Nacional, ni soldado, ni juez. M¨¢s a¨²n si el municipio est¨¢ en la frontera entre Michoac¨¢n y Guanajuato, escenario de la guerra entre el cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n y otros m¨¢s peque?os que han sembrado de cad¨¢veres la zona. Siguiendo con la comparaci¨®n en abril murieron 34 polic¨ªas, dos militares y ning¨²n Guardia Nacional. Al mismo tiempo fueron asesinados 13 pol¨ªticos y otros 18 el mes anterior. Entre septiembre y abril, la consultora Integralia registr¨® 79 pol¨ªticos asesinados, 27 de ellos candidatos. En el caso de Angamacutiro, la kamikaze aspiraci¨®n tienen otra variante m¨¢s: ser mujer.

Es mi¨¦rcoles, cinco de la tarde y Maribel de 33 a?os recorre las tiendas del pueblo bajo un sol de justicia para hablar con los comerciantes. En tres horas ha entrado en la pasteler¨ªa Baeza, un caf¨¦-internet, la papeler¨ªa ¡®El rinc¨®n de los detalles¡¯, un abarrote y una talabarter¨ªa que vende sillas de montar y cinturones piteados. El jueves repite con los vecinos. ¡°Ir de puerta en puerta es lo m¨¢s cansado, pero lo m¨¢s efectivo¡±, dice sec¨¢ndose el sudor, ¡°te permite escuchar y poder llegar con propuestas concretas¡±. Ju¨¢rez necesita unos 4.200 votos para poder ganar las elecciones y reelegirse como alcaldesa, puesto al que lleg¨® en 2018 y al que ha sido obligada a presentarse nuevamente por la cuota de g¨¦nero impuesta por el Instituto electoral (INE) a los partidos.

En un momento del recorrido por las calles, sin que ella se percate, los escoltas acercan sutilmente la mano a la Glock de la cartuchera cuando una camioneta de cristales oscuros pasa cerca de la candidata con la m¨²sica banda sonando con fuerza. Ju¨¢rez, probablemente la mujer m¨¢s protegida del pa¨ªs tiene un salario oficial de 22.000 pesos mensuales, unos 1.100 d¨®lares, y entre local y local aprovecha para comprar tortillas rumbo a su casa.

Desde que a principios de abril comenz¨® la campa?a electoral, cientos de candidatos de todo el pa¨ªs han tirado la toalla debido a la violencia. Para percatarse del tama?o de la amenaza es suficiente con un recorrido por las p¨¢ginas de la prensa nacional un d¨ªa cualquiera. El jueves, por ejemplo, tres candidatos fueron asesinados en una rancher¨ªa de Puebla, un alcalde del PRI fue tiroteado con su hija en Oaxaca y Pedro Kumamoto renunci¨® a sus escoltas en Jalisco tras recibir una cabeza de cerdo con su nombre. La casa de campa?a del candidato de Colipa fue atacada a balazos en Veracruz y en Nayarit, Movimiento Ciudadano denunci¨® ataques a su equipo semanas despu¨¦s de que secuestraran a su coordinador en Bah¨ªa de Banderas. Ese d¨ªa se supo que la candidata de Valle de Bravo hab¨ªa sido secuestrada. Todo esto solo el jueves. En este contexto la pregunta es ?por qu¨¦ seguir adelante?

Angamacutiro es un municipio cl¨¢sico con un z¨®calo central con su Iglesia y su Ayuntamiento, ubicado en el punto medio entre dos de las ciudades m¨¢s violentas del pa¨ªs: Uruapan y Celaya. A un lado Michoac¨¢n y al otro Guanajuato separadas por el r¨ªo Lerma. Sus 15.000 habitantes se dedican principalmente a la fresa, al grano, la avena y el peque?o comercio. M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n es pobre y un 16% vive en extrema pobreza. Aunque la violencia ronda la meseta michoacana, para la alcaldesa de un municipio as¨ª, hablar exclusivamente de ayudas escolares o el deterioro de la carretera, es la forma de sobrevivir. Cuando la candidata se aleja, un vecino con ganas de soltar lo que no ha podido, confiesa que ¡°los verdaderos problemas son otros¡±, dice en referencia a la violencia de los carteles o la desaparici¨®n de mujeres, por lo general chicas j¨®venes y pobres secuestradas o seducidas por el crimen local, hasta que dejan de valer y son arrojadas en cualquier terreno bald¨ªo. Chicas como Reyna y Berenice que aparecieron en febrero semienterradas. Otras dos m¨¢s en abril. Y as¨ª cada mes.

Pero la violencia m¨¢s atroz tiene la habilidad de convivir con necesidades m¨¢s b¨¢sicas como el centro de salud o los desayunos escolares. La Casa para mujeres maltratadas es parad¨®jicamente uno de los proyectos m¨¢s revolucionarios del pueblo y tambi¨¦n el que le rompe el coraz¨®n a Ju¨¢rez. Se trata de una construcci¨®n de dos alturas y ocho habitaciones para albergar a v¨ªctimas de la violencia. Diez a?os antes que ella, su hermano Erik Ju¨¢rez, fue alcalde de Angamacutiro entre 2008 y 2011. El partido se fij¨® en ¨¦l, comenz¨® a subir y lleg¨® a ser diputado estatal. Desde ese puesto logr¨® los recursos para la construcci¨®n en su pueblo de una casa hogar que por fin se hab¨ªa podido terminar de construir. La inauguraci¨®n estaba prevista para el 9 de marzo de 2020 a la 1 de la tarde coincidiendo con el D¨ªa de la Mujer y Erik participar¨ªa en la misma, pero nunca lleg¨® al acto. Dos tipos en una moto se colocaron en paralelo a su camioneta y le metieron tres disparos en el cuerpo a trav¨¦s del cristal, recuerda entre l¨¢grimas.

Unos meses antes ¡°la mafia¡±, como ella dice, hab¨ªa intentado matar a su padre y despu¨¦s le han dejado dos amenazas m¨¢s. La ¨²ltima fue una pintada en el ba?o de su oficina: ¡°Maribel te vas a morir el mismo d¨ªa que Erik, perra¡±. Cuando corri¨® asustada en busca de ayuda a la Ciudad de M¨¦xico se encontr¨® con todas las puertas cerradas y el silencio de Gobernaci¨®n. ¡°La ¨²nica ayuda que recib¨ª fue del fiscal de Michoac¨¢n, Dami¨¢n L¨®pez¡±, pide aclarar. Cuando habla de las dificultades de hacer campa?a rodeada de escoltas reconoce que parte de su trabajo ha sido explicar que ¡°no se trata de un lujo de clases altas, sino una necesidad¡±.

En estas elecciones del 6 de junio participar¨¢n m¨¢s de 150.000 candidatos para 21.000 cargos de elecci¨®n popular. Ju¨¢rez hace campa?a con el PRD, el partido en cuya fundaci¨®n particip¨® su abuelo cuando se uni¨® a un grupo de rebeldes que rompieron con el PRI y entre los que estaba el actual presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Tras su salida, el centro izquierda se diluy¨® y ha ido perdiendo presencia en el pa¨ªs fagocitado por Morena.

Cuando Ju¨¢rez responde por qu¨¦ ser valiente sale tan caro, insiste en que lo hace por sus vecinos, por terminar su gesti¨®n ¡°y por ¨¦l¡±, a?ade durante un descanso se?alando la imagen de su hermano en una pulsera. ¡°Ha sido una campa?a dur¨ªsima, pero he aprendido a caerme y levantarme. La pol¨ªtica me ha quitado a la persona que m¨¢s quer¨ªa, pero tambi¨¦n me ha ense?ado a ayudar, a terminar los proyectos comenzados y a servir a mi gente¡±, resume. En una de sus ¨²ltimas obras p¨²blicas como alcaldesa, Maribel Ju¨¢rez mand¨® colocar unas enormes letras de colores en la plaza con la traducci¨®n del vocablo pur¨¦pecha que da nombre al municipio. Las letras son un chiste macabro por su capacidad para retratar el proceso electoral en el pa¨ªs. ¡°Angamacutiro, lugar al borde de la barranca¡±.

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