¡°Mi escuela no tiene ni agua, no podemos regresar a clases presenciales¡±
Colegios de Iztapalapa, una de las zonas m¨¢s pobres de Ciudad de M¨¦xico, no cuentan con las condiciones b¨¢sicas para el regreso seguro de los estudiantes
Mariana Carmona Pichardo, maestra de la escuela primaria Holanda, en la delegaci¨®n de Iztapalapa, no esconde su frustraci¨®n. Este lunes deb¨ªa reencontrarse con sus alumnos, estudiantes de quinto grado, pero las malas condiciones de la escuela no se lo han permitido. La Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP) ...
Mariana Carmona Pichardo, maestra de la escuela primaria Holanda, en la delegaci¨®n de Iztapalapa, no esconde su frustraci¨®n. Este lunes deb¨ªa reencontrarse con sus alumnos, estudiantes de quinto grado, pero las malas condiciones de la escuela no se lo han permitido. La Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP) estableci¨® hoy el inicio de clases presenciales en Ciudad de M¨¦xico tras un a?o de educaci¨®n a distancia debido a la pandemia de covid-19, pero en la escuela de Carmona los padres decidieron no enviar a sus hijos porque la situaci¨®n del centro no garantiza un retorno seguro: falta el agua, los ba?os est¨¢n en p¨¦simo estado, los salones no tienen suficiente ventilaci¨®n y el equipo de limpieza que entreg¨® la autoridad de educaci¨®n es tan poco que apenas les alcanza para un d¨ªa. ¡°Soy de la idea de defender la escuela presencial y p¨²blica incluso en condiciones adversas, pero no podemos regresar a la escuela cuando no tenemos ni agua para que los ni?os se laven las manos¡±, dice esta maestra de 32 a?os.
El colegio se localiza en la colonia Progreso Sur de Iztapalapa, una de las zonas m¨¢s pobres de la capital y que ha estado entre las m¨¢s golpeadas por la pandemia. El problema de agua, dice la maestra, lleva ya cinco a?os, aunque hab¨ªan podido mantener las clases antes de la crisis sanitaria con pipas de agua que compraban con el dinero que los padres pagaban a inicio de cada ciclo escolar, o con lo recaudado en ferias escolares. ¡°El problema del agua es que cuando la colonia no tiene, pues tampoco la escuela, ya que no se cuenta con un dep¨®sito lo suficiente grande para almacenarla¡±, explica Carmona. Tras un a?o de educaci¨®n a distancia, la infraestructura del colegio ha empeorado y las autoridades, que se hab¨ªan comprometido a garantizar las condiciones para un retorno seguro, se han olvidado de esta escuela y de otras de la zona que est¨¢n en condiciones similares. ¡°Es dif¨ªcil conseguir pipas de agua para lavar los trastes del comedor o que los ni?os pueden lavarse las manos. Por eso las mam¨¢s decidieron no regresar a la escuela¡±, reitera la maestra. ¡°Se le ha planteado la situaci¨®n al supervisi¨®n de la zona, porque son varias escuelas las que no cuentan con recursos. Llevo trabajando cinco a?os aqu¨ª y siempre ha sido lo mismo¡±, agrega.
A esta escuela acuden 580 estudiantes y trabajan 28 maestros. Es un centro de tiempo completo, es decir que las jornadas iniciaban a las ocho de la ma?ana y terminaban a las cuatro de la tarde. Carmona atiende a 30 estudiantes de quinto grado, a quienes les imparte ella sola siete materias. Para ella, dice, ha sido dif¨ªcil la educaci¨®n a distancia, implementada por la SEP como medida para evitar contagios debido a la pandemia. Algunos de sus estudiantes tienen problemas de conexi¨®n o no cuentan con equipo adecuado para seguir los cursos en l¨ªnea. ¡°Hay varios que no tienen internet fijo, para ellos grabo las clases y trabajo con cuadernillos. Les env¨ªo videos por WhatsApp¡±, explica Carmona. ¡°No es lo mismo la educaci¨®n en l¨ªnea. Ahora que las dem¨¢s escuelas abrieron, me siento en desventaja, porque para m¨ª es importante ver a mi grupo, que ellos se encuentren, regresar a una rutina que permita consolidar los aprendizajes; que intercambien ideas. Es frustrante no poder regresar, me da desesperanza¡±, asegura esta profesora.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n (CNTE), un sindicato que re¨²ne a 600.000 personas del sector, alert¨® a mediados de abril de que las escuelas del pa¨ªs no cuentan con las condiciones b¨¢sicas para el regreso seguro a clases presenciales. La CNTE public¨® los resultados de una consulta hecha a m¨¢s de 18.000 trabajadores de la educaci¨®n ¡ªentre maestros, conserjes, limpiadores, personal administrativo, etc.¡ª, a quienes pregunt¨® sobre las condiciones en las que est¨¢n los planteles donde trabajan. Los resultados muestran un panorama complejo que representa un gran reto para las autoridades mexicanas: cuatro de cada 10 escuelas no tienen agua potable; solo dos de cada 10 cuentan con aulas amplias que permitan guardar la distancia entre alumnos; el 56% tiene un sistema el¨¦ctrico ¡°regular¡±, es decir, viejo, y tres de cada 10 escuelas no tienen drenaje.
Este lunes regresaron a clases presenciales en la capital m¨¢s de 80.000 estudiantes, aunque el retorno ha sido de forma ¡°voluntaria¡±, seg¨²n han especificado las autoridades capitalinas, que han sido criticadas tanto por padres como maestros por un regreso que muchos no consideran seguro. Las autoridades han informado de que hoy abrieron 1.103 escuelas, 387 p¨²blicas y 716 privadas, donde laboran unos 10.000 maestros. ¡°No nos estamos precipitando, estamos aprovechando una oportunidad. Durante este a?o de ausencia de las escuelas ha habido consecuencias en la educaci¨®n e impacto emocional en los ni?os. El hecho de romper esta ausencia de la escuela, de que los ni?os se reencuentren, es fundamental y debemos trabajar para esta reapertura¡±, dijo a mediados de mayo Luis Humberto Fern¨¢ndez, autoridad de educaci¨®n de la capital. ¡°Lo que me preocupa de regresar es que la mayor¨ªa de mam¨¢s son j¨®venes y a¨²n no est¨¢n vacunadas, por lo que puede ser un foco de contagios, porque las aulas no tienen ventilaci¨®n¡±, dice la maestra Carmona, quien s¨ª recibi¨® su vacuna contra la covid-19 junto a 2.5 millones de docentes en todo el pa¨ªs. Mientras los medios muestran im¨¢genes de ni?os somnolientos regresando a la escuela tras un a?o de ausencia, Carmona se resigna a no ver a sus alumnos, que seguir¨¢n aprendiendo en casa porque no tienen una escuela que les garantice un retorno seguro a las clases presenciales.
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