Periodismo ante el fusil amenazante del narco
Las amenazas contra los periodistas crecen en un entorno hostil y violento. En 2020, unos 692 informadores fueron agredidos 每un 13,6% m芍s que en 2019每 y seis fueron asesinados
La prensa en M谷xico vive amenazada. El 迆ltimo episodio ocurri車 el lunes pasado: un grupo de hombres armados del Cartel Jalisco Nueva Generaci車n se plant車 ante una c芍mara y la amenaz車 de muerte. El grupo, que mostraba su exceso de munici車n, apunt車 hacia tres medios de comunicaci車n nacionales 〞El Universal, Televisa y Milenio〞 y nombr車 a la periodista ...
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La prensa en M谷xico vive amenazada. El 迆ltimo episodio ocurri車 el lunes pasado: un grupo de hombres armados del Cartel Jalisco Nueva Generaci車n se plant車 ante una c芍mara y la amenaz車 de muerte. El grupo, que mostraba su exceso de munici車n, apunt車 hacia tres medios de comunicaci車n nacionales 〞El Universal, Televisa y Milenio〞 y nombr車 a la periodista Azucena Uresti en un mensaje que inund車 en minutos las redes sociales. El l赤der de los tambi谷n encapuchados habl車 de la representaci車n en esos medios de su grupo criminal: sent赤a 〞dijo〞 que lo que de ellos se hablaba no encajaba con la realidad. Fusil en mano ped赤a una cobertura justa. M谷xico es uno de los pa赤ses m芍s peligrosos para ejercer el periodismo, seg迆n organizaciones internacionales, pero el mensaje de este lunes ha encendido las alertas sobre la escalada de los peligros que enfrentan quienes trabajan en la prensa.
Las amenazas contra los periodistas en M谷xico se han convertido en una constante desde hace m芍s de dos d谷cadas. Algunas de ellas han llegado a cumplirse y cada vez son m芍s: desde 2004 en el pa赤s no han dejado de contabilizarse al menos el asesinato de un periodista al a?o. El Comit谷 de Protecci車n a Periodistas (CPJ, por sus siglas en ingl谷s) cuenta 129 informadores asesinados desde 1994 por asuntos relacionados con su trabajo. La tendencia ascendente se refleja en la 迆ltima d谷cada en la que de m赤nima tres periodistas terminaron muertos despu谷s de ser amenazados.
A estas alturas ya ning迆n mensaje puede ser tomado a la ligera. Para Leopoldo Maldonado, director de la organizaci車n Art赤culo 19 〞dedicada a vigilar el ejercicio de la libertad de prensa〞 el 迆ltimo mensaje de los criminales a la prensa nacional es una llamada de atenci車n, principalmente, para el Gobierno mexicano. ※Esto es una escalada de por s赤 dentro de una espiral ascendente de agresiones contra la prensa y que de no tener una respuesta del Estado mexicano puede desatar m芍s violencia§, comenta. En 2020, la organizaci車n contabiliz車 692 agresiones contra periodistas 〞un 13,6% m芍s que en 2019〞 y donde 154 fueron amenazas. El a?o pasado seis informadores mexicanos fueron asesinados.
※Los grupos criminales se sienten envalentonados por la falta de Estado§, explica Maldonado. Los cr赤menes contra los periodistas son tambi谷n reflejo de la realidad del pa赤s cuando un 98,5% de ellos queda impune. Maldonado habla de un ※contexto permisivo§ en el que quienes atentan contra los informadores saben que no habr芍 consecuencias porque la capacidad del Estado para investigar, encontrar a los culpables, juzgarlos y sentenciarlos est芍 severamente mermada. ※El mensaje es muy claro: puedes atentar contra un periodista y no vas a terminar en prisi車n§, resume Adela Navarro, directora del Semanario Zeta de Tijuana.
Navarro forma parte de un medio de comunicaci車n que desde hace un par de d谷cadas ha padecido la constante amenaza contra sus periodistas y el homicidio de algunos de sus colaboradores. La periodista se?ala la fragilidad en la que usualmente se ha encontrado la prensa en los Estados, que lejos del bullicio de Ciudad de M谷xico, son agredidos frecuentemente y presionados para controlar sus contenidos sin recibir atenci車n alguna. ※Estamos acostumbrados en este pa赤s, donde impera la impunidad, a que en los Estados de la Rep迆blica donde los criminales tienen asentados sus territorios mafiosos sean amenazados los periodistas, sea hostigados y asesinados. Pero no hab赤an cruzado la l赤nea de los medios nacionales§ cuenta. La fragilidad de la prensa se nota ya en sus contenidos: regiones dominadas por los criminales, como Tamaulipas y Chihuahua, se han convertido en zonas de silencio donde la informaci車n fluye a cuentagotas.
La amenaza del Cartel Jalisco reclamaba espec赤ficamente la cobertura sobre la lucha que la organizaci車n mantiene en el Estado de Michoac芍n 〞una regi車n clave para el narcotr芍fico〞 con otros grupos criminales por el control de casi todo lo que sucede all赤. John Holman, corresponsal de la cadena de televisi車n catar赤 Al Jazeera, cuenta que durante meses estudi車 la posibilidad de adentrarse en la zona para contar la compleja situaci車n del crimen al p迆blico internacional. En junio public車 un reportaje despu谷s de m芍s de tres meses de trabajo en que, reconoce, la asistencia de periodistas locales fue vital. ※Hay mucho miedo y con mucha raz車n. Mientras nosotros entramos y salimos, ellos se quedan. Los riesgos son mucho m芍s grandes para ellos§, reflexiona. ※Hablamos con periodistas que te cuentan que ya no cubren temas de narco porque viven all赤 y es demasiado arriesgado para ellos y sus familias. Yo har赤a exactamente lo mismo. Es el gran privilegio, supongo, de ser parte de una organizaci車n [de noticias] internacional, que s赤 podemos hacer este tipo de reportajes sin que los riesgos sean tan grandes para nosotros§.
Navarro, del Semanario Zeta, cuenta que como protecci車n para sus periodistas algunas informaciones relacionadas con organizaciones criminales llevan la firma gen谷rica &Investigaciones Zeta*, una pr芍ctica que algunos medios de comunicaci車n a nivel nacional tambi谷n han adoptado en los 迆ltimos a?os. Holman, de Al Jazeera, apunta que los medios de comunicaci車n con sede en Ciudad de M谷xico suelen contar con mejores medidas de protecci車n para los informadores. Periodistas establecidos en regiones de alta criminalidad consultados para este reportaje se negaron hablar sobre las condiciones en los lugares en los que trabajan por temor a represalias.
El agresor no siempre carga un fusil y trafica droga. ?Qui谷nes son? En m芍s de la mitad de los delitos contra periodistas registrados por Art赤culo 19, quien busca callar la voz del periodista es un funcionario p迆blico. La mayor赤a de ellos ocupan cargos en administraciones municipales o estatales. Maldonado explica que a la organizaci車n le ha resultado m芍s complejo registrar las agresiones hechas por el crimen organizado porque las v赤ctimas y sus familiares temen por sus vidas. Sin embargo, a?ade, las agresiones de parte de miembros del servicio p迆blico suelen estar relacionadas con las organizaciones criminales. ※En cinco de los seis asesinatos que contamos el a?o pasado las autoridades locales estaban involucradas. Act迆an en contubernio y complicidad con los grupos criminales y cada vez es m芍s evidente§, advierte.
Desde 2012, M谷xico estableci車 el Mecanismo para la Protecci車n de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, que cuenta con fondos del Estado para garantizar la seguridad de los informadores amenazados. La efectividad de este m谷todo de protecci車n ha sido cuestionado por diversos periodistas una vez que algunos de ellos han sido v赤ctimas de ataques a pesar de estar supuestamente bajo su amparo. La periodista Lydia Cacho ha sido una de sus m芍s duras cr赤ticas, dado que en su caso 每Cacho se encuentra amenazada por redes de tr芍fico infantil despu谷s de exponerlos en varias investigaciones每 la protecci車n del Estado no ha sido suficiente para garantizar su seguridad. Hace varios a?os que la periodista vive en constante huida y actualmente se encuentra exiliada. En 2020, el mecanismo proteg赤a a unos 418 periodistas, seg迆n datos de la Secretar赤a de Gobernaci車n.
Tras las amenazas del Cartel Jalisco a la periodista Azucena Uresti, el presidente Andr谷s Manuel L車pez Obrador habl車 en las siguientes horas para manifestar su respaldo a la profesional. ※No est芍s sola§, le dijo. Uresti confirm車 que el Gobierno mexicano le contact車 pocas horas despu谷s de conocerse el mensaje del grupo criminal para brindarle protecci車n. ※Reitero mi solidaridad a esta periodista y a todos los periodistas con la garant赤a de que siempre nuestro Gobierno va a proteger a quienes llevan a cabo este oficio del periodismo. Vamos a estar junto a ella, apoy芍ndola, protegi谷ndola§ a?adi車 el presidente.
L車pez Obrador suele utilizar la tribuna de Palacio Nacional para se?alar a periodistas y criticar su trabajo. Las palabras para respaldar a Uresti fueron la excepci車n de un discurso oficial que regularmente estigmatiza el trabajo period赤stico. Desde julio, el presidente habla todos los mi谷rcoles en su conferencia matutina de las publicaciones que 谷l y su equipo consideran falsas o cr赤ticas contra su Gobierno. Sin un m谷todo profesional de verificaci車n, el presidente expone a los informadores y les se?ala por nombre y apellido. Uresti, por ejemplo, fue mencionada en esos ejercicios semanas antes de las amenazas en su contra. ※Esto es interpretado por muchos grupos como un permiso para agredir a periodistas§, dice Maldonado, de Art赤culo 19. Tras las menciones del presidente, algunos periodistas reciben mensajes en sus redes sociales que van desde bromas e insultos hasta amenazas de muerte. La del Cartel Jalisco ha sido la m芍s severa. Como respuesta, Uresti se ha presentado en el plat車 como cada noche. ※Seguiremos haciendo nuestro trabajo como hasta ahora§, ha contestado.
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