El destructivo impacto del cambio clim¨¢tico en M¨¦xico
Sequ¨ªas m¨¢s prolongadas, inundaciones m¨¢s frecuentes, incendios m¨¢s arrasadores. La crisis clim¨¢tica no es un temido escenario del futuro: es una realidad de consecuencias catastr¨®ficas
En abril pasado, M¨¦xico sufri¨® una sequ¨ªa hist¨®rica que vaci¨® las presas de la mayor parte del pa¨ªs y dej¨® im¨¢genes como la del lago de Cuitzeo, en Michoac¨¢n, convertido en un erial. Unos meses despu¨¦s, una feroz temporada de lluvias dejaba graves inundaciones en el Estado de M¨¦xico, Jalisco y Chihuahua y desbordaba el r¨ªo Tula, en Hidalgo, dejando un rastro de destrucci¨®n y decenas de muertos. M¨¦xico siempre ha estado expuesto a fen¨®menos extremos, pero el cambio clim¨¢tico est¨¢ aumentando su frecuencia y severidad. El 2021 lo est¨¢ demostrando.
¡°No es que no nos esper¨¢semos que estos cambios ocurrieran en eventos extremos, pero pens¨¢bamos que ser¨ªan para niveles de calentamiento mucho mayores y que ocurrir¨ªan a finales de este siglo. El cambio clim¨¢tico nos est¨¢ dando una alerta¡±, advierte Francisco Estrada Porr¨²a, coordinador del Programa de Investigaci¨®n en Cambio Clim¨¢tico de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). Si este es el escenario con un aumento de la temperatura global de 1,1 grados cent¨ªgrados respecto a los niveles preindustriales, ¡°imag¨ªnate lo que se viene si no hacemos nada y el mundo se calienta 4 grados¡±.
El incremento de la temperatura, propulsado principalmente por la emisi¨®n de gases de efecto invernadero que genera la quema de combustibles f¨®siles, es el indicador m¨¢s certero de esta transformaci¨®n planetaria. Y, en el caso de M¨¦xico, el calentamiento est¨¢ por encima de la media mundial. Si en 1985 el promedio de temperatura a nivel nacional era de 20,4 grados, en 2020 fue de 22,4. La tendencia de aumento es clara desde hace d¨¦cadas, pero la curva ascendente se vuelve m¨¢s pronunciada desde 2005, seg¨²n un estudio del Instituto Nacional de Ecolog¨ªa y Cambio Clim¨¢tico (INECC). Adem¨¢s, los ¨²ltimos seis a?os han sido los m¨¢s calurosos de los que se tiene registro en el pa¨ªs.
M¨¦xico es uno de los pa¨ªses m¨¢s vulnerables del mundo ante el cambio clim¨¢tico debido en buena parte a sus caracter¨ªsticas geogr¨¢ficas -como sus m¨¢s de 15.000 kil¨®metros de costa-, pero tambi¨¦n aporta su granito de arena al calentamiento global: es uno de los 15 mayores emisores de gases de efecto invernadero con el 1,47% del total mundial y la petrolera estatal, Pemex, se sit¨²a entre las diez empresas m¨¢s contaminantes del mundo. Y, a mayor quema de petr¨®leo, mayor aumento en las temperaturas.
Pero la pregunta es, ?c¨®mo afecta ese calentamiento a nuestras vidas? ?c¨®mo impacta a las condiciones climatol¨®gicas que vivimos d¨ªa a d¨ªa? Jorge Zavala, investigador del Instituto de Ciencias de la Atm¨®sfera de la UNAM y excoordinador general del Servicio Meteorol¨®gico, tiene algunas de las respuestas. Por ejemplo, cuanto m¨¢s se elevan las temperaturas, mayor es la evaporaci¨®n de agua. Eso incrementa la resequedad del suelo, lo que favorece el desarrollo y la ocurrencia de incendios forestales. Los datos lo corroboran: la tendencia va en aumento.
Hasta octubre de este a?o, se hab¨ªan consumido por el fuego 617.142 hect¨¢reas de bosques en el pa¨ªs, casi el doble que durante todo el a?o anterior, seg¨²n la Comisi¨®n Nacional Forestal. Mientras la sequ¨ªa abrasaba m¨¢s del 80% del territorio del pa¨ªs en marzo pasado, un incendio consum¨ªa 7.000 hect¨¢reas de bosque en los Estados de Coahuila y Nuevo Le¨®n. Un mes despu¨¦s, un fuego descontrolado consum¨ªa cientos de hect¨¢reas en Tepoztl¨¢n, uno de los pulmones verdes de Morelos. Las previsiones futuras no son m¨¢s optimistas.
Lo que tambi¨¦n explica Zavala es que, a medida que las temperaturas se elevan, la atm¨®sfera es capaz de retener mayor cantidad de agua. Por ello, la probabilidad de que ocurran lluvias mucho m¨¢s intensas se multiplica. En otras palabras: la misma lluvia que ca¨ªa poco a poco a lo largo de un mes, ahora puede caer en un lapso de horas, generando inundaciones instant¨¢neas que pocas veces estamos preparados para soportar.
Para traducir en n¨²meros este fen¨®meno: el impacto econ¨®mico de los desastres en M¨¦xico -principalmente hidrometeorol¨®gicos- aument¨® en 2020 un 200% anual hasta superar los 31.000 millones de pesos (unos 1.530 millones de d¨®lares), seg¨²n el Centro Nacional de Prevenci¨®n de Desastres. Las inundaciones en Tabasco de ese a?o fueron las m¨¢s destructivas en t¨¦rminos econ¨®micos, con unas p¨¦rdidas de unos 13.500 millones de pesos (m¨¢s de 650 millones de d¨®lares).
¡°Lo que pasa en muchas partes de nuestro pa¨ªs es que a lo mejor la precipitaci¨®n total que recibes en un a?o no var¨ªa tanto, pero los eventos de precipitaci¨®n extrema son m¨¢s y est¨¢n acompa?ados de periodos m¨¢s largos de sequ¨ªa. Eso lo que nos est¨¢ complicando mucho es la administraci¨®n del agua¡±, explica Estrada Porr¨²a, del Programa de Investigaci¨®n en Cambio Clim¨¢tico de la UNAM. De hecho, el noreste de M¨¦xico ya encadena tres a?os consecutivos con sequ¨ªas extremas.
Si bien es muy complicado asociar un evento extremo en espec¨ªfico con el cambio clim¨¢tico, en lo que coinciden los expertos es que la recurrencia y la ferocidad de los desastres en M¨¦xico se est¨¢ acelerando por el calentamiento global. Un ejemplo claro son los huracanes que azotan al pa¨ªs en la temporada de lluvias, que debido al aumento sostenido de las temperaturas tienden a ser de mayor categor¨ªa.
¡°Hay dos razones para esto: el hecho de que la atm¨®sfera pueda retener mayor cantidad de vapor de agua es una de las condiciones que favorece la formaci¨®n de los ciclones tropicales. La otra es que la temperatura de la superficie del mar ha venido aumentando, lo que tambi¨¦n propicia la formaci¨®n de huracanes¡±, explica Zavala. Tan s¨®lo en 2020, la temporada de ciclones tropicales en el Atl¨¢ntico rompi¨® r¨¦cords al sumar 30 de estos fen¨®menos. Las tormentas de todo tipo se han hecho m¨¢s frecuentes en M¨¦xico seg¨²n los datos del Centro de Investigaci¨®n para la Epidemiolog¨ªa de los Desastres, que recoge datos de m¨¢s de 22.000 cat¨¢strofes puntuales de tama?o notable en los ¨²ltimos 120 a?os. Es decir: no recoge necesariamente todos los desastres, pero s¨ª dibuja la tendencia de los m¨¢s significativos, inequ¨ªvoca en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas.
Pero, para la investigadora de la UNAM Ana Cecilia Conde, estos impactos podr¨ªan ser evitables si se transitase hacia una idea de desarrollo diferente. ¡°La v¨ªa para M¨¦xico es restaurar nuestros ecosistemas, particularmente los costeros, y pasar a una agricultura m¨¢s agroecol¨®gica¡±. La experta hace ¨¦nfasis en la importancia de proteger los humedales y en concreto los manglares, que almacenan hasta cuatro veces m¨¢s carbono que la mayor¨ªa de los bosques del planeta.
Su voz no parece tener eco en las pol¨ªticas del actual Gobierno de M¨¦xico, que deforest¨® m¨¢s de 300 hect¨¢reas de manglares en Tabasco precisamente para construir una nueva refiner¨ªa. Solo el tiempo dir¨¢ si el pa¨ªs toma el rumbo de proteger sus ecosistemas para tratar de frenar el calentamiento o sigue favoreciendo los combustibles f¨®siles, aunque los impactos ambientales y clim¨¢ticos sean potencialmente devastadores.
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