Dos sicarios llaman a la puerta: as¨ª fue el asesinato del periodista Roberto Toledo
EL PA?S accede a im¨¢genes in¨¦ditas del homicidio del cuarto periodista en M¨¦xico en 2022
Fueron segundos pero parecieron horas. Era la una de la tarde del ¨²ltimo d¨ªa de enero y el periodista Roberto Toledo hab¨ªa salido un momento a la tienda de la esquina a comprar un refresco y unos ¡®choco roles¡¯ [pastelitos de chocolate]. Ese corto paseo de la oficina al colmado formaba parte de la rutina diaria de este hombre de 54 a?os para matar el antojo de media ma?ana. Toledo trabajaba en un despacho de abogados en la ciudad de Zi...
Fueron segundos pero parecieron horas. Era la una de la tarde del ¨²ltimo d¨ªa de enero y el periodista Roberto Toledo hab¨ªa salido un momento a la tienda de la esquina a comprar un refresco y unos ¡®choco roles¡¯ [pastelitos de chocolate]. Ese corto paseo de la oficina al colmado formaba parte de la rutina diaria de este hombre de 54 a?os para matar el antojo de media ma?ana. Toledo trabajaba en un despacho de abogados en la ciudad de Zit¨¢cuaro (Estado de Michoac¨¢n), donde tambi¨¦n se encuentra la sede de Monitor Michoac¨¢n, un portal de noticias locales. Al volver de la tienda, se encontr¨® de bruces con dos hombres. Uno ataviado con una sudadera blanca y gris; el otro, tocado con una gorra negra. Los dos sujetos, casi adolescentes, quer¨ªan saber quien era ¡°el licenciado¡±. Don Rober ¡ªcomo le llamaban sus amigos¡ª no tuvo inconveniente en identificarse y hablar con ellos. Lo que les respondi¨® siempre ser¨¢ un misterio. Todav¨ªa con el refresco en la mano, Toledo no sab¨ªa que estaba a punto de ser asesinado. Los sicarios aprovecharon el momento en el que el reportero abri¨® la puerta del edificio para dispararle por la espalda.
EL PA?S ha tenido acceso a las im¨¢genes que muestran c¨®mo fue el ataque y los instantes previos al asesinato del periodista. El video se encuentra en manos de la Fiscal¨ªa y ha sido verificado independientemente por este diario. En la grabaci¨®n se ve c¨®mo tres sicarios llegan en dos motocicletas a una calle aleda?a a las oficinas. Dos de ellos, tapados con cubrebocas y la cabeza cubierta, bajan de la moto y se aproximan a la entrada en el instante en que Toledo regresa de la tienda. Dentro del patio los sicarios abren fuego contra Toledo. El de la sudadera blanca saca el arma del bolsillo. El otro, segundos despu¨¦s, se echa la mano a la cintura y desenfunda. Despu¨¦s de perpetrar el crimen, ambos se dan a la fuga pistola en mano. El cuerpo de Don Rober yac¨ªa en el suelo acribillado de ocho balazos. Nada pudieron hacer por ¨¦l los servicios m¨¦dicos que le trasladaron al hospital. Semanas despu¨¦s, los agujeros de bala en la puerta blindada de su despacho todav¨ªa recuerdan el d¨ªa de la tragedia.
¡°Nuestra ¨²nica defensa es una pluma¡±
Toledo es el cuarto periodista asesinado por grupos vinculados al narcotr¨¢fico en el ¨²ltimo mes en M¨¦xico, uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Monitor Michoac¨¢n, el medio para el que trabajaba Toledo, hab¨ªa sido amenazado en varias ocasiones por su labor informativa. Esta vez, los sicarios cumplieron la amenaza.
Tras el asesinato, uno de ellos regres¨® de nuevo a la escena del crimen para arrojar dos cartulinas con un mensaje escrito, supuestamente atribuido a un grupo del crimen organizado, de acuerdo con la reconstrucci¨®n de las autoridades. El mensaje que apareci¨® junto al cad¨¢ver alude a un posible ajuste de cuentas con los abogados por trabajar para un grupo antag¨®nico.
Joel Vera, el director del despacho y subdirector del medio, desmiente esta versi¨®n categ¨®ricamente. ¡°Quieren crear una cortina de humo del m¨®vil real y dicen que era porque yo llevaba casos de narcotr¨¢fico, pero no es verdad, no cubro ese tipo de informaci¨®n¡±, asegur¨® en una entrevista con este diario hace dos semanas. Armando Linares, director del portal, se?al¨® horas despu¨¦s del asesinato que las amenazas contra el medio comenzaron hace m¨¢s de un a?o y se volvieron m¨¢s virulentas d¨ªas antes de la muerte del reportero. El equipo de Monitor Michoac¨¢n no tiene ninguna duda de que el ataque tiene que ver con la labor period¨ªstica que realizan. El temor era tal que contactaron a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica para alertar del riesgo en el que se encontraban. ¡°Nosotros no estamos armados, nuestra ¨²nica defensa es una pluma¡±, afirm¨® el director.
Roberto Toledo era un periodista polifac¨¦tico. Lo mismo cubr¨ªa una manifestaci¨®n que se encargaba del papeleo del despacho. Siempre llevaba el m¨®vil en el bolsillo de la camisa, listo para hacer fotos o grabar un v¨ªdeo. Como sucede en el caso de tantos reporteros mexicanos, Don Rober ten¨ªa m¨¢s de un trabajo para llegar a fin de mes. En total cobraba unos 5.000 pesos (unos 300 d¨®lares).
La Fiscal¨ªa de Michoac¨¢n ha abierto una investigaci¨®n para esclarecer el crimen siguiendo el protocolo de delitos en agravio de periodistas y se han incautado las motocicletas en las que supuestamente viajaban los asesinos. Por el momento, sigue sin haber detenidos. Art¨ªculo 19, una organizaci¨®n mexicana defensora de la libertad de expresi¨®n, se?ala que Toledo era ¡°un trabajador que ejerc¨ªa labores editoriales en Monitor Michoac¨¢n¡± y que las autoridades deben investigar su muerte como un ataque contra la libertad de expresi¨®n.
Dos semanas despu¨¦s del ataque en Michoac¨¢n, la lista de periodistas asesinados sigue creciendo imparable y ya van cinco. Heber L¨®pez, locutor de Oaxaca, fue acribillado en su estudio de grabaci¨®n, en Salina Cruz. 2022 comenz¨® te?ido de rojo con el homicidio de Margarito Mart¨ªnez, Lourdes Maldonado y Jos¨¦ Luis Gamboa, en el mes de enero m¨¢s violento contra el periodismo de la ¨²ltima d¨¦cada. Don Rober fue el cuarto de la lista.
Mientras tanto, el Gobierno mexicano sigue en la mira por su tensa relaci¨®n con la prensa y la ausencia de una estrategia espec¨ªfica para acabar con el asesinato de periodistas. Por primera vez, un grupo de reporteros se ha negado a hacer preguntas en la conferencia matutina del presidente L¨®pez Obrador, en repulsa de la violencia contra los comunicadores. El martes hubo protestas en el Senado y la C¨¢mara de Diputados. Periodistas, fot¨®grafos y camar¨®grafos se manifestaron contra los ataques a la prensa. ¡°?Nos queremos vivos! ?Libertad de prensa!¡±, gritaron en el recinto legislativo.
El Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en ingl¨¦s) ha contabilizado desde 1992 y hasta 2021 el asesinato de 138 informadores en M¨¦xico. Art¨ªculo 19 computa cifras todav¨ªa m¨¢s altas: 145 periodistas han sido asesinados en M¨¦xico desde 2000.
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