La despedida feroz al ¡°4-4 de Tijuana¡±
Colegas y amigos lamentan el asesinato del fot¨®grafo Margarito Mart¨ªnez y piden justicia a las autoridades. El reportero gr¨¢fico era una instituci¨®n en la ciudad fronteriza, donde llevaba m¨¢s de 15 a?os cubriendo la nota polic¨ªaca
Dicen que siempre llegaba el primero a la escena del crimen, a veces, incluso, antes que los ministeriales, antes que los param¨¦dicos. Interceptaba los c¨®digos de radiofrecuencia de la polic¨ªa y sal¨ªa r¨¢pido en un coche algo destartalado. Manejaba por los barrios y los ca?ones durante las horas oscuras de Tijuana cuando los dem¨¢s se guardan. Si ten¨ªa miedo, quiz¨¢s lo ten¨ªa, lo callaba. Como un personaje de pel¨ªcula de acci¨®n, sol¨ªa llevar pantal¨®n camuflado, chaleco con bolsillos, una gorra y unos lentes de aviador, siempre una c¨¢mara colgada. Le buscaban los colegas adormilados y ah¨ª estaba sobrio, generoso: ¡°4-4, parej¨®n, todo tranquilo, te mando la informaci¨®n¡±. Dicen que era el due?o de la noche de la ciudad fronteriza. A Margarito Mart¨ªnez lo asesinaron este lunes con el sol en lo alto, y dicen que el balazo les lleg¨® a todos los periodistas de Tijuana.
La ¨²ltima reconstrucci¨®n apunta que el fotorreportero sali¨® ayer a trabajar pronto en la ma?ana, regres¨® a su casa en la colonia S¨¢nchez Taboada junto a su esposa Elena y su hija Johana, y pasadas las 12 recibi¨® un mensaje por radiofrecuencia de un parte con un lesionado, avis¨® que sal¨ªa para all¨¢, se mont¨® en su coche, y antes de arrancar, todav¨ªa estacionado en la puerta de la vivienda, recibi¨® desde atr¨¢s tres disparos, en la cabeza y en el cuello, y qued¨® tendido en el asiento.
¡°Es una agresi¨®n directa¡±, ha afirmado este martes el fiscal general de Baja California, Hiram S¨¢nchez, en una rueda de prensa convocada a petici¨®n de los compa?eros del reportero, donde estaban decenas de ellos, buscando respuestas, pidiendo justicia. ¡°Si nos hubiera pasado a cualquiera de nosotros, ¨¦l estar¨ªa aqu¨ª. Es un acto de solidaridad entre nosotros y por Margarito, para demostrar la fuerza y el cari?o que ¨¦l ten¨ªa. Esto no nos va a detener¡±, dice Gabriela Mart¨ªnez, reportera y amiga del fot¨®grafo.
Una primera versi¨®n de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica, que indign¨® a compa?eros y periodistas, se?al¨® que la agresi¨®n se desencaden¨® con un vecino alcoholizado tras una rencilla a causa de unos terrenos. El conflicto existe, pero ocurri¨® hace meses, por lo que el fiscal pr¨¢cticamente descarta la hip¨®tesis del pleito entre vecinos. Ahora todos los m¨®viles est¨¢n abiertos a la investigaci¨®n, incluido, que a Margarito Mart¨ªnez lo mataran por su trabajo period¨ªstico.
¡°Preg¨²ntale a 4-4¡å
A los reci¨¦n llegados a la nota roja de Tijuana, venidos de Michoac¨¢n, de Guadalajara o de Ciudad de M¨¦xico, en las redacciones los mandaban directos con el 4-4. ¡°?Qu¨¦ chingados es 4-4?¡±, pregunt¨® Gabriela Mart¨ªnez la primera vez. Margarito 4-4 Mart¨ªnez: as¨ª se hac¨ªa llamar el fot¨®grafo, as¨ª saludaba y as¨ª se desped¨ªa, utilizando una versi¨®n distorsionada del c¨®digo de seguridad 10-4, que significa todo en orden, enterado. Porque el reportero nunca habl¨® del todo ingl¨¦s, pero s¨ª hablaba polic¨ªaco.
Mart¨ªnez, criado en una familia humilde, se hizo fot¨®grafo acompa?ando a su madre, la reputada reportera Eglantina Esquivel. Trabajando desde chiquito, no tuvo la oportunidad de ir a las escuelas t¨¦cnicas de fotoperiodismo, as¨ª que se form¨® en la calle, disparando carrete. Hace m¨¢s de 15 a?os que se especializ¨® en los sucesos y la violencia que asuelan los cerros de Tijuana. Acompa?ado de su radio, el carro y la c¨¢mara llegaba a todos los reportes de ocho de la tarde a ocho de la ma?ana. ¡°Fue pionero en cobertura en nota polic¨ªaca, fue escuela para muchos de nosotros¡±, relata Gabriela Mart¨ªnez, quien aprendi¨® con ¨¦l a cubrir la fuente de seguridad de Baja California. ¡°Llevaba tanto tiempo llegando el primero, que los polic¨ªas hasta le ped¨ªan mover los cuerpos, de tanta confianza que le ten¨ªan¡±.
Con los a?os, el fot¨®grafo se convirti¨® pr¨¢cticamente en la agencia de noticias de la nota roja de Tijuana. ¡°Margarito era un alivio para las empresas. ?l respond¨ªa siempre primero, y despu¨¦s iba ya otro reportero a profundizar. Ahora no hay quien cubra ese espacio, todo el mundo cre¨ªa que ¨¦l iba a estar para siempre. Deja un vac¨ªo imposible de llenar en corto¡±, relata Alejandro Arturo Villa, periodista de investigaci¨®n del semanario Zeta, donde tambi¨¦n colaboraba Mart¨ªnez. ¡°Hab¨ªa casos que la polic¨ªa no ten¨ªa el parte y Margarito s¨ª ten¨ªa hecho el reporte, ten¨ªa los datos, el n¨²mero de placa que buscabas, informaci¨®n que ni la propia polic¨ªa ten¨ªa¡±.
Hac¨ªa fotos para tantos medios, tanto locales como internacionales, que Villa cuenta ri¨¦ndose que apareci¨® en los convivios de todas las redacciones este A?o Nuevo. ¡°Margarito siempre era amiguero, ten¨ªa esta personalidad relajada, agradable, sin dejar de ser serio a la hora de trabajar. Incluso sin conocer a la gente, la integraba muy r¨¢pidamente¡±, dice Guillermo Arias, compa?ero y amigo de 4-4. El fot¨®grafo de France Presse recuerda que en Netflix lo utilizaron para entrenar a uno de los actores para una serie de periodistas, que lo mandaron a seguir y acompa?ar a Margarito para aprender el oficio. ¡°Tuvo que pelear much¨ªsimo para ganarse ese respeto y desde luego lo consigui¨®¡±, dice emocionada Gabriela Mart¨ªnez.
En los ¨²ltimos momentos, Guillermo Arias recuerda que el fot¨®grafo hab¨ªa empezado a ir a menos sitios: ¡°Dec¨ªa que estaba muy consciente de que no val¨ªa la pena arriesgarse tanto y que las cosas estaban m¨¢s complicadas¡±. A mediados de diciembre, el fot¨®grafo solicit¨® incorporarse al Mecanismo de Protecci¨®n para Periodistas, despu¨¦s de que un bloguero en redes sociales tratara de vincularlo con el crimen organizado. ¡°Era un se?alamiento grav¨ªsimo y falso, que hizo a Margarito sentirse vulnerable, en riesgo¡±, dice a EL PA?S el periodista y colega de la v¨ªctima Manuel Ayala. El reportero pidi¨® la protecci¨®n en la instancia de Baja California, pero la comisi¨®n estatal todav¨ªa no estaba formada, por lo que derivaron la petici¨®n a nivel federal, que no dio continuidad al caso. Un mes despu¨¦s, fue asesinado. ¡°Nos genera mucha indignaci¨®n. Demuestra la nula importancia que le dan al gremio period¨ªstico, cuando deber¨ªa ser una prioridad¡±, a?ade Ayala.
M¨¦xico es el pa¨ªs m¨¢s letal del mundo para la prensa, seg¨²n el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en ingl¨¦s). El a?o pasado, nueve reporteros fueron asesinados y la impunidad es total. En estos primeros d¨ªas de 2022, adem¨¢s del crimen de Tijuana, el periodista Jos¨¦ Luis Gamboa, director del medio online Inforegio, fue apu?alado en el Puerto de Veracruz tras compartir presuntos v¨ªnculos entre los carteles y la ¨¦lite pol¨ªtica del Estado. Las autoridades tardaron varios d¨ªas en identificarlo, todav¨ªa no se conocen avances en la investigaci¨®n. Esta ma?ana, el presidente L¨®pez Obrador se ha respaldado en que no hay relaci¨®n entre los casos y que los asesinatos son ¡°aprovechados¡± por sus ¡°adversarios¡± para atacarlo. Bajo su Gobierno han sido asesinados al menos 140 reporteros, seg¨²n el CPJ, y en el 91% de ellos no hay culpables, ni sentencias, los siguen matando.
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