Ricardo Anaya tiene cada vez m¨¢s cerca la amenaza de una orden de busca y captura mientras que se aleja cada vez m¨¢s del paraguas de su partido. El candidato y hombre fuerte del PAN durante las ¨²ltimas elecciones presidenciales lleva seis meses atrincherado en alg¨²n lugar fuera de M¨¦xico. Una estrategia defensiva ante las acusaciones de haber recibido sobornos en el caso Odebrecht que no termina de darle resul...

Ricardo Anaya tiene cada vez m¨¢s cerca la amenaza de una orden de busca y captura mientras que se aleja cada vez m¨¢s del paraguas de su partido. El candidato y hombre fuerte del PAN durante las ¨²ltimas elecciones presidenciales lleva seis meses atrincherado en alg¨²n lugar fuera de M¨¦xico. Una estrategia defensiva ante las acusaciones de haber recibido sobornos en el caso Odebrecht que no termina de darle resultados.

Esta semana, el juez abri¨® la puerta a una posible orden de detenci¨®n contra Anaya tras su incomparecencia en el juzgado. Adem¨¢s, su salida del pa¨ªs le ha alejado los centros de poder del partido, m¨¢s preocupados por amarrar las alianzas de cara a las elecciones de junio en seis estados, que por articular una defensa firme de un Anaya que, a pesar de todo, a¨²n aspira a revalidar su candidatura para las presidenciales de 2024.

Tras la rotunda derrota ante Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador hace cuatro a?os, Anaya decidi¨® apartarse de los focos por una temporada. Regres¨® en enero del a?o pasado dispuesto a empezar de nuevo. El pistoletazo de salida fue recorrer el pa¨ªs y contarlo a trav¨¦s de unos pol¨¦micos videos grabados en diferentes barrios populares. Siguiendo precisamente la estrategia el actual presidente, se trat¨® de un intento de mostrar cercan¨ªa y revertir la imagen de hombre fr¨ªo y de clase alta que revelan los sondeos.

Por el camino rechaz¨® un puesto como diputado para seguir ¡°escuchando los problemas, las necesidades y los sue?os de la gente¡±. Pero el plan se vio cortado en seco con la imputaci¨®n en septiembre por parte de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, que lo acusa de haber recibido 6,8 millones de pesos a cambio de votar a favor de la reforma energ¨¦tica de Enrique Pe?a Nieto. Su defensa fue denunciar la inconsistencias de los se?alamientos del exdirector de Pemex Emilio Lozoya, sobre los que se basa la acusaci¨®n, y apuntar a una persecuci¨®n pol¨ªtica en su contra orquestada por L¨®pez Obrador.

La siguiente decisi¨®n fue anunciar que abandonaba el pa¨ªs y hasta hoy no ha revelado d¨®nde se encuentra. Una distancia que no solo est¨¢ complicado su defensa procesal. ¡°Es uno de nuestros liderazgos, pero estar fuera lo est¨¢ desgastando. Poco a poco va perdiendo presencia en el partido¡±, apunta H¨¦ctor Larios, secretario general del PAN hasta el pasado octubre. ¡°Hay diversas opiniones en el partido sobre si conviene que sea el pr¨®ximo candidato presidencial. Sus resultados no fueron buenos en los ¨²ltimos comicios, a pesar del contexto at¨ªpico marcado por el fen¨®meno L¨®pez Obrador¡±, a?ade el cuadro del la formaci¨®n conservadora.

Sin liderazgos claros

La derrota de 2018, a treinta puntos del candidato de Morena, fue la peor cifra hist¨®rica registrada por el PAN, que por primera vez se presentaba dentro de una improbable coalici¨®n con dos fuerzas tradicionales de izquierda -el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) y Movimiento Ciudadano-, fraguada por el propio Anaya. El fracaso encerr¨® a la derecha mexicana en un laberinto del que a¨²n anda buscando la salida. Casi cuatro a?os despu¨¦s, el PAN, como el resto de la oposici¨®n, no ha logrado un liderazgo nuevo y fuerte.

Pese a no contar con un relevo claro y una vez con Anaya de vuelta en el ruedo, el partido no se ha mostrado muy solido en la defensa p¨²blica de su l¨ªder. M¨¢s all¨¢ de secundar la tesis de la vendetta de L¨®pez Obrador y alg¨²n comunicado conjunto desde el grupo del Senado, la respuesta ante la dif¨ªcil situaci¨®n contrasta por ejemplo con el cierre de filas con el gobernador de Tamaulipas, Francisco Garc¨ªa de Vaca, ante la ofensiva el a?o pasado de la fiscal¨ªa por delincuencia organizada y lavado de dinero. ¡°Nos ha podido faltar m¨¢s firmeza en posiciones p¨²blicas¡±, reconoce Larios.

La direcci¨®n del partido dobl¨® la apuesta de las alianzas para la comicios intermedios del pasado junio, que renov¨® la C¨¢mara de Diputados y la mayor¨ªa de gubernaturas y Ayuntamientos. Su pacto con el PRI y el PRD -Va por M¨¦xico-, que se ampli¨® tambi¨¦n a la acci¨®n legislativa, logr¨® una crecida de esca?os y mayores contrapesos ante el rodillo morenista. Una bombona de ox¨ªgeno para la dirigencia panista que hab¨ªa fraguado el pacto entre fuertes cr¨ªticas de amplios sectores del partido.

¡°Estamos en un momento de recuperaci¨®n en el partido y hemos demostrado que la coalici¨®n Va por M¨¦xico est¨¢ tiende unos resultados exitosos¡±, defiende el vicepresidente de la mesa directiva de la C¨¢mara de Diputados, Santiago Creel. Pese a todo, el presidente de la formaci¨®n, Marko Cort¨¦s, parte del equipo de Anaya antes de su retirada de los focos, renov¨® su cargo en septiembre en medio de unos tumultuosos comicios internos. Fuentes del partido no descartan que unos malos resultados en la batalla por las seis gobernaturas en liza -la alianza opositora conf¨ªa en conquistar al menos cuatro- puedan precipitar un adelanto brusco de las elecciones internas ante la cuestionada c¨²pula directiva.

Uno de los encontronazos recientes tuvo como detonante la reuni¨®n en diciembre con el secretario de Gobernaci¨®n para definir posibles puentes comunes en temas de seguridad, salud, econom¨ªa o energ¨ªa. Los sectores cr¨ªticos dentro del partido juzgaron como equivocado lanzar el guante a un gobierno que en estos cuatro a?os se ha negado tozudamente a negociar y que arremete contra la oposici¨®n como una de sus estrategias centrales. M¨¢s todav¨ªa, en un momento de necesidad para el proyecto de Morena, que requerir¨¢ de un pu?ado de votos de sus contrincantes para sacar adelante las reformas pendientes.

La propuesta fue liderada por el vicepresidente de la mesa directiva de la C¨¢mara de Diputados, Santiago Creel. Dos meses despu¨¦s del acercamiento reconoce que ¡°no ha habido continuidad¡±. Pero que en todo caso, ¡°no se trata que pasen las reforma de L¨®pez Obrador sin nuestros cambios y planteamientos. La propuesta nace de la voluntad de que el partido m¨¢s grande de la oposici¨®n pueda tener una voz en una mesa directa con el Gobierno¡±.

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