Cecilia L車pez, la soprano ranchera que triunfa en Estados Unidos
Hija de migrantes mexicanos, aprendi車 a cantar las canciones de Jos谷 Alfredo Jim谷nez en los campos de Idaho donde trabajaban sus padres. Su voz extraordinaria la llev車 a escenarios muy diferentes
Cecilia L車pez aprendi車 a cantar entre campos de remolacha . Con solo 10 a?os, sacaba una voz gruesa, ensanchando el pecho, como hac赤a su madre cuando entonaba las rancheras de Jos谷 Alfredo Jim谷nez y Miguel Aceves Mej赤a, con una potencia que parec赤a estremecer todo el vasto latifundio en el que trabajan como cultivadores. Ah赤, descalza, arando la tierra para ayudar a sus padres, inmigrantes mexicanos que hab赤an llegado a Idaho, en...
Cecilia L車pez aprendi車 a cantar entre campos de remolacha . Con solo 10 a?os, sacaba una voz gruesa, ensanchando el pecho, como hac赤a su madre cuando entonaba las rancheras de Jos谷 Alfredo Jim谷nez y Miguel Aceves Mej赤a, con una potencia que parec赤a estremecer todo el vasto latifundio en el que trabajan como cultivadores. Ah赤, descalza, arando la tierra para ayudar a sus padres, inmigrantes mexicanos que hab赤an llegado a Idaho, en el norte de Estados Unidos, la ni?a descubri車 los alcances de su voz, con la que consegu赤a trasladar a su familia a los d赤as c芍lidos del rancho en Michoac芍n en el que viv赤an antes de migrar.
A?os despu谷s, lejos de los sembrad赤os, del pelo sucio por la tierra, de los c芍nticos bajo la lluvia, Cecilia se apunt車 a una audici車n para poder estudiar canto l赤rico en la Universidad de Nevada. El g谷nero no le era familiar; su repertorio se especializaba m芍s bien en las rancheras de oro mexicanas. Pero despu谷s de asistir obligada por sus amigos a ver la 車pera La Boheme, de Giacomo Puccini, tuvo una especie de epifan赤a.
※Esa experiencia de ver toda la gente como hormiguitas buscando sus asientos, con el programa en la mano, luego o赤r la orquesta que te cala en la piel, ver la historia de Mim赤 y de Rodolfo, ser testigo cuando ella, en el pen迆ltimo acto, aparece tosiendo y no te puedes imaginar que se va a morir de la tuberculosis. Llegar al final cuando el tenor la sostiene moribunda y canta ?Mimiiiiiiii! y no puedes contener el llanto. Ah赤 dije: ?esto es lo que yo quiero hacer, conmover a la audiencia as赤. Me enamor谷!. Eso cambi車 la trayectoria de mi aprendizaje§, recuerda la artista.
En su primera audici車n, parada ante los r赤gidos jueces, Cecilia entender赤a que la voz de pecho, esa que imitaba de los mariachis y cuya vibraci車n pod赤a sentir claramente si pon赤a sus manos entre las costillas, ten赤a que darle paso a nuevas formas de cantar. Si quer赤a conseguir las notas altas que demandaban las partituras, tendr赤a que sacar su voz de otros lugares del cuerpo.
※Ellos quer赤an a Mar赤a Callas y yo quer赤a a Lola Beltr芍n§, recuerda con gracia la cantante que descubri車 entonces que la voz le pod赤a salir tambi谷n de la cabeza. Tensando solo el borde de los pliegues vocales, sintiendo la voz vibrar entre sus ojos y su nariz, las notas se hac赤an m芍s finas, m芍s agudas. Cecilia estudi車 por meses acompa?ada de un piano hasta conseguir el anhelado passaggio, ese s迆per poder de los cantantes l赤ricos de conectar la voz para poder pasar de sus tonos m芍s graves a sus agudos de una manera continua, limpia, homog谷nea.
Tras dos audiciones fallidas, en la tercera, ese equilibrio entre pecho y cabeza se fue perfeccionando, y esa mezcla del canto bajo de la tierra campesina y de la l赤rica educada abrir赤an destinos poderosos e inesperados. ※Los maestros vieron mi madurez, pero adem芍s vieron la tenacidad, esas ganas que no me dejaron renunciar cuando me rechazaron§, recuerda la soprano. Pero para ella, la aprobaci車n decisiva fue la de su madre.
※Mis padres siempre nos dec赤an que le ech芍ramos ganas, que hici谷ramos lo que pudi谷ramos para sobresalir. Entonces, cuando pas谷 la audici車n de canto l赤rico, ya no quise seguir estudiando para ser maestra de m迆sica, que era la idea inicial. Cuando se lo cont谷 a mi m芍, estaba preparada para que me rega?ara, pero ella me dijo: &Sabes que yo siempre estar谷 orgullosa de ti. Eres la primera mujer de la familia que se grad迆a con un t赤tulo universitario y, si sientes que esto es lo que quieres hacer, pues adelante y 谷chale ganas. Te apoyamos*. Las dos nos pusimos a llorar§, cuenta L車pez, quien ha sido reconocida como una de las 10 mujeres m芍s influyentes en Idaho del siglo. La soprano tambi谷n ha sido incluida en la lista de las 25 estrellas j車venes de la publicaci車n Opera News y su reputaci車n se ha expandido por 車peras de todo el pa赤s.
Sin embargo, su reconocimiento en el sofisticado mundo del canto l赤rico, los vestidos suntuosos, los maquillajes elaborados y la invocaci車n de maneras refinadas y sutiles crearon por mucho tiempo sorpresa en ella. A pesar de que Cecilia naci車 en Estados Unidos en 1982, padeci車 en su ni?ez los avatares de que toda su familia fuera indocumentada.
Cuando en invierno el trabajo de los cultivos se hac赤a escaso por la nieve, toda la familia cruzaba la frontera de forma ilegal para poder regresar y trabajar en M谷xico. Ella era la 迆nica que ten赤a papeles por haber nacido en Idaho. Los riesgos de estas traves赤as, los recuerdos m芍s amargos de su infancia, s車lo cesaron cuando en 1986 los L車pez consiguieron regularizar su situaci車n en Estados Unidos gracias a la amnist赤a migratoria aprobada durante la Administraci車n de Ronald Reagan. Es comprensible que ahora que la prensa la bautiza &La hija de Idaho* ella vea, cuando menos, la gran paradoja que hay detr芍s.
Pero sin importar su pasado, ni de d車nde viene, la voz de Cecilia resulta realmente diferente para todos aquellos que la oyen. ?nica, al punto de que, cuando estaba reci谷n graduada, sin experiencia real y con poqu赤simos contactos, consigui車 su primera audici車n para ser parte de la ?pera de San Jos谷, en California. Aunque se present車 sin acabar de creer en su talento, la legendaria Irene Dalis la invit車 a formar parte de su proyecto de manera permanente.
La invitaci車n que finalmente catapult車 su carrera fue la del reputado bar赤tono Mark Rucker para viajar a Nueva York e interpretar a Violetta, en La Traviata de Verdi. ※Ah赤 voy yo con mi soprano de rancho a interpretar un papel que es una insignia de la 車pera. Desde el principio me obsesion谷 con Violetta y su historia, que para m赤 es la encarnaci車n de todo lo que define la feminidad. Es fuerte, bella, llena de confianza, no le importa qu谷 puede pasar, es desinteresada, al punto de sacrificar su felicidad por el beneficio de alguien a quien ama§, explica Cecilia. Adem芍s de sus or赤genes humildes, la soprano guarda una misteriosa coincidencia con el personaje que le cambiar赤a la vida. ※A pesar de que mi padre es mexicano, cuando me bautiz車, me puso como segundo nombre Violetta, as赤, con doble t, sin ninguna explicaci車n porque 谷l solo habla mexicano. Cuando vi c車mo se llamaba el personaje de Verdi no pude m芍s que advertir la casualidad: ella, que es italiana, se llamaba igual que yo, Violetta con doble t. Estaba destinada§.
Despu谷s de haber conquistado relevantes teatros a lo largo de todo Estados Unidos, y de ganarse halagos que aseguran que ※L車pez es una Violetta como pocas se han visto§, como la catalog車 la cr赤tica de The Washington Post, hay un reconocimiento que Cecilia L車pez a迆n guarda y anhela en su coraz車n. ※Sue?o con ir de gira a M谷xico, que me inviten al Palacio de Bellas Artes, ese ser赤a un gran honor, porque mi coraz車n siempre ser芍 ranchero§.
Suscr赤base aqu赤 a la newsletter de EL PA?S Am谷rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi車n.