Edgar Mor¨ªn: ¡°Al presidente le gusta la prensa militante, pero la prensa contempor¨¢nea juega otro papel¡±

¡°Conviene advertir que este no es un libro para chairos y sus contrapartes de derecha¡±. Con esas palabras, el antrop¨®logo Edgar Mor¨ªn busca que su ¨²ltima publicaci¨®n caiga en la fina l¨ªnea que separa a los seguidores del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y a sus detractores. El tambi¨¦n periodista y acad¨¦mico de la UNAM publica Prensa inmunda (Editorial Grijalbo), un recuento de enga?os, cr¨ªmenes y propagandas que han manchado la historia de la prensa mexicana. Desde el sometimiento de los periodi...

¡°Conviene advertir que este no es un libro para chairos y sus contrapartes de derecha¡±. Con esas palabras, el antrop¨®logo Edgar Mor¨ªn busca que su ¨²ltima publicaci¨®n caiga en la fina l¨ªnea que separa a los seguidores del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y a sus detractores. El tambi¨¦n periodista y acad¨¦mico de la UNAM publica Prensa inmunda (Editorial Grijalbo), un recuento de enga?os, cr¨ªmenes y propagandas que han manchado la historia de la prensa mexicana. Desde el sometimiento de los periodistas a un aparato de espionaje hasta la hostil pol¨ªtica del actual Gobierno hacia los medios de comunicaci¨®n en el pa¨ªs m¨¢s asesino para el oficio.

Pregunta. ?Le hace da?o a la democracia la mala prensa?

Respuesta. Es dif¨ªcil homogeneizar a la prensa, ¨²ltimamente se mete todo en el mismo costal. Eso que se llamar¨ªa mala prensa, que no es tan homog¨¦nea, es un componente que puede resultar da?ino para la democracia, sobre todo si se presta a la desinformaci¨®n o a la propaganda. Ese sector que desinforma y manipula s¨ª es una amenaza seria.

P. ?Cu¨¢nto poder pol¨ªtico tienen los empresarios de la comunicaci¨®n en M¨¦xico?

R. Una parte importante de esos empresarios son familias de segunda o tercera generaci¨®n, y algunos de ellos tienen negocios que van mucho m¨¢s all¨¢ de la comunicaci¨®n y que pueden ser objeto de conflictos de inter¨¦s. No deja de haber contradicciones en esta relaci¨®n del poder pol¨ªtico con los empresarios. Al menos tres de ellos forman parte del Consejo de asesores del actual presidente y es contradictorio porque algunos de sus medios son objeto de cr¨ªticas.

P. ?Ha tra¨ªdo algo bueno la postura aguerrida de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador contra los medios de comunicaci¨®n?

R. Mi impresi¨®n es que resulta una suerte de cortina de humo. Si en realidad fueran tan enemigos como pareciera en su ret¨®rica, el Gobierno tiene los medios para acrecentar la crisis de muchas de estas empresas period¨ªsticas y llevarlas a la quiebra. En M¨¦xico el principal anunciante es el Gobierno. Y no lo ha hecho. Tampoco han asumido la postura de reconocer que la prensa es fundamental para la viabilidad de una sociedad m¨¢s o menos democr¨¢tica. Muchos periodistas siguen siendo mal pagados y peor tratados. Y el Gobierno no ha hecho algo tangible por mejorar las condiciones, o por lo menos, no empeorarlas. Quiz¨¢ incluso esta atm¨®sfera contra el trabajo period¨ªstico aumenta la animadversi¨®n contra los periodistas. Esto es serio en un pa¨ªs con una enorme violencia como este.

P. Con esas malas condiciones, econ¨®micas y de seguridad, ?es posible que haya buena prensa?

R. Para empezar, a la sociedad pareciera no importarle y eso es algo muy grave. Para continuar, el propio gremio tiene muchos problemas para poder unificarse. Son asalariados la mayor¨ªa de ellos. Entonces muchas veces defienden los derechos de otros, porque no pueden defender sus propios derechos laborales. A los due?os no les interesa cambiar esto porque hay una enorme oferta de mano de obra. Esto hace que sea muy dif¨ªcil hacer un periodismo de calidad.

P. Una de las quejas recurrentes del presidente es que la prensa callaba antes m¨¢s de la cuenta. ?Cree que haya sido as¨ª?

R. La historia de la prensa mexicana ha sido una historia de control, de sometimiento, pero tambi¨¦n de excepciones. La cuesti¨®n ahora est¨¢ en que al presidente le gusta la prensa militante y eso es toda una corriente, pero no es la prensa contempor¨¢nea. La prensa contempor¨¢nea juega otro papel, no es la militancia pol¨ªtica, es un contrapeso al poder. Incluso juega el papel de los intelectuales. Y algunos periodistas hacen cr¨ªticas al poder, dicen sus verdades y otros todav¨ªa son m¨¢s osados y su trabajo de investigaci¨®n nos revela mentiras, fraudes.

P. Usted habla de grandes investigaciones que cambiaron al mundo. Pero luego hay investigaciones como los Pandora Papers o todo lo que fue saliendo sobre el actual fiscal general de M¨¦xico que no llevaron a nada. ?Ha perdido poder la prensa?

R. Hay que distinguir entre poder e influencia. Los medios han tenido influencia, pero no tienen poder para cambiar las cosas. Y algunos de los ejemplos obedecen a situaciones muy particulares de una sociedad que permite que haya una conexi¨®n entre la investigaci¨®n period¨ªstica y una acci¨®n. En algunos casos se da una conjunci¨®n entre lo que revelan los periodistas con una coyuntura social pol¨ªtica que puede hacer que esa influencia se pueda convertir en una acci¨®n.

P. Ahora que estamos en la era de las escuchas, ya no sorprende que se filtren constantemente conversaciones privadas de pol¨ªticos o periodistas. ?Se ha normalizado en M¨¦xico el espionaje?

R. Desafortunadamente, estamos en ese proceso. No debemos normalizar il¨ªcitos que vienen b¨¢sicamente desde agencias del Gobierno. Es un problema. Si tenemos escenario para una intervenci¨®n total en las comunicaciones personales, entonces s¨ª estamos en ese proceso y es muy importante hacer conciencia y echar luz sobre el tema. Estamos viendo esa misma tendencia por doquier y creo que es importante la defensa de las libertades civiles.

P. ?C¨®mo ha afectado ese espionaje el trabajo de la prensa?

R. Los periodistas est¨¢n todo el tiempo consumiendo informaci¨®n. Es un ritmo muy fuerte. Con la revoluci¨®n de la tecnolog¨ªa, a lo mejor ya no se podr¨¢ ser periodista en el corto plazo si no sabemos encriptaci¨®n. Apenas estamos en v¨ªas de tener conciencia de los alcances de estas vigilancias electr¨®n y casi espionaje, y es urgente combatirlos y contrarrestarlos.

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