Las familias de los 43 de Ayotzinapa piden justicia en un Z¨®calo blindado
La investigaci¨®n del caso ha avanzado en las ¨²ltimas semanas con nuevas revelaciones y detenidos, pero los resultados judiciales no est¨¢n siendo los que esperaban las familias
La marcha por los 43 de Ayotzinapa, los estudiantes de la Escuela Normal de Guerrero desaparecidos en 2014, piden justicia ante un Z¨®calo blindado. La manifestaci¨®n de protesta ha circulado un a?o m¨¢s, pero no es un a?o igual. Hace apenas unas semanas se ha conocido la nueva versi¨®n oficial, presentada por el Gobierno de L¨®pez Obrador despu¨¦s de varios a?os revisando las antiguas investigaciones que concluyeron con una ¡°verdad hist¨®rica¡± que hoy se revela falsa. ¡°Vivos los llevaron, vivos los queremos¡±, han reclamado las pancartas todos estos a?os. Sin embargo, el nuevo informe los considera m...
La marcha por los 43 de Ayotzinapa, los estudiantes de la Escuela Normal de Guerrero desaparecidos en 2014, piden justicia ante un Z¨®calo blindado. La manifestaci¨®n de protesta ha circulado un a?o m¨¢s, pero no es un a?o igual. Hace apenas unas semanas se ha conocido la nueva versi¨®n oficial, presentada por el Gobierno de L¨®pez Obrador despu¨¦s de varios a?os revisando las antiguas investigaciones que concluyeron con una ¡°verdad hist¨®rica¡± que hoy se revela falsa. ¡°Vivos los llevaron, vivos los queremos¡±, han reclamado las pancartas todos estos a?os. Sin embargo, el nuevo informe los considera muertos y desaparecidos bajo un contubernio atroz de polic¨ªas, pol¨ªticos, criminales y militares. Jes¨²s Murillo Karam, el fiscal general al que se atribuye aquella verdad a medias, cuando no mentiras, que nunca dej¨® satisfechas a las familias, est¨¢ hoy en prisi¨®n. El caso est¨¢ m¨¢s activo que nunca.
Bajo el ?ngel de la independencia se re¨²nen cientos de personas. Cuando comienza la marcha, los gritos de estudiantes normalistas y universitarios de distintas partes de M¨¦xico se unen a los de los padres de los desaparecidos hace, este lunes, ocho a?os. Ese ¡°vivos se fueron, vivos los queremos¡± que se ha repetido en los ¨²ltimos a?os vuelve a escucharse desde los primeros minutos. M¨¢s tarde, comienzan a contar ¡°uno, dos, tres...¡± as¨ª hasta el 43. Una vez terminan el recuento, los manifestantes gritan ¡°?justicia!¡±, una palabra que tambi¨¦n han grabado en ata¨²des de cart¨®n, un objeto que representa el mensaje que buscan.
Los familiares han considerado que los mecanismos puestos en marcha en esta Administraci¨®n han avanzado algunos pasos en la resoluci¨®n de lo ocurrido aquella noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27, como el encarcelamiento de Murillo Karam, acusado hoy de desaparici¨®n forzada, tortura y obstrucci¨®n a la justicia. Pero todav¨ªa queda camino por recorrer, como revelan las ¨²ltimas informaciones. De las 83 ¨®rdenes de aprehensi¨®n dictadas el pasado 19 de agosto, 20 eran contra mandos militares y personal de tropa de los batallones de la ciudad de Iguala, en Guerrero, donde sucedi¨® la persecuci¨®n de los j¨®venes. Hoy se sabe que la Fiscal¨ªa ha pedido al juez la cancelaci¨®n de 21 de estas ¨®rdenes, entre ellas las de 16 militares. Tambi¨¦n la que se curs¨® contra el exprocurador de Guerrero en la ¨¦poca, I?aki Blanco, por delincuencia organizada; contra el juez de Barandilla de Iguala, a la saz¨®n Ulises Bernab¨¦, por desaparici¨®n forzada, y contra tres funcionarios del poder judicial de Guerrero, entre los que figura la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, por desaparici¨®n forzada y obstrucci¨®n a la justicia.
Una mujer se sube a una de las zonas que separan a la Avenida de la Reforma en dos v¨ªas y sujetauna pancarta: ¡°Fue el Ej¨¦rcito¡±. Es Minerva N¨¢jera, una profesora de un instituto de la Ciudad de M¨¦xico. ¡°No hay una verdad, son fragmentos de verdad. Es lo que le ha convenido a los gobiernos, dar pedazos de informaci¨®n¡± cuenta la profesora. Entre los manifestantes hay personas de varias partes de M¨¦xico: Jalisco, Estado de M¨¦xico, Guerrero... Un grupo de j¨®venes se mantiene a la espera para unirse a la marcha que lleva del ?ngel a la Plaza al Z¨®calo. El ch¨¢ndal azul que portan es una se?a de los estudiantes normalistas que vienen de Guerrero. ¡°Pedimos que se esclarezca lo ocurrido¡±, indica uno de ellos. ¡°Por este suceso nos han apoyado, pero no como necesitamos¡±, cuenta el joven, que cree que estas escuelas rurales necesitan m¨¢s ayuda para avanzar.
Lo que parec¨ªa avanzar en el terreno de las investigaciones comienza a sufrir fallas en el judicial, lo que ha enardecido los ¨¢nimos de los manifestantes. Donde cabr¨ªa esperar una marcha m¨¢s apaciguada, las autoridades han considerado que blindar el z¨®calo con vallas es una medida oportuna. La justicia por los 43 estudiantes asesinados da un paso atr¨¢s y otro adelante. Crucial fue la detenci¨®n del general Jos¨¦ Rodr¨ªguez, aunque por su presunta colaboraci¨®n con el grupo criminal Guerreros Unidos. Pero el pasado 21 de septiembre, la justicia absolvi¨® a 24 polic¨ªas de Iguala y Cocula por el intento de asesinato del normalista Aldo Guti¨¦rrez, en coma desde la noche del ataque. Y d¨ªas antes, el 14 de septiembre, un juez absolvi¨® a Jos¨¦ Luis Abarca del secuestro de los normalistas. Abarca era alcalde del municipio en el momento del ataque contra los estudiantes. Seguir¨¢ en prisi¨®n por otras causas.
En este clima se desenvuelve la manifestaci¨®n que avanza por el paseo Reforma de la capital cuajada de banderas, proclamas y deudas pendientes contra un Estado que en su d¨ªa pareci¨® confabularse con todas sus fuerzas en la ocultaci¨®n de la muerte y desaparici¨®n de los 43 estudiantes.
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