Reguet¨®n en la universidad: la UNAM prepara un curso sobre Bad Bunny
La investigadora Ariadna Est¨¦vez profundizar¨¢ durante dos semanas en la figura del cantante como un icono pol¨ªtico y est¨¦tico del reguet¨®n
La investigadora en el Centro sobre Am¨¦rica del Norte Ariadna Est¨¦vez no tiene atisbo de duda. ¡°Me gusta el reguet¨®n¡±, cuenta a EL PA?S en una entrevista por tel¨¦fono. El pr¨®ximo mes de enero, la profesora impartir¨¢ un curso intertrimestral de dos semanas en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM): Reggaeton como resistencia al colonialismo estadounidense y masculinidad suave como capital sexual: el fen¨®meno Bad Bunny. En ¨¦l, Est¨¦vez profundizar¨¢ en la figura del Conejo Malo, el artista...
La investigadora en el Centro sobre Am¨¦rica del Norte Ariadna Est¨¦vez no tiene atisbo de duda. ¡°Me gusta el reguet¨®n¡±, cuenta a EL PA?S en una entrevista por tel¨¦fono. El pr¨®ximo mes de enero, la profesora impartir¨¢ un curso intertrimestral de dos semanas en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM): Reggaeton como resistencia al colonialismo estadounidense y masculinidad suave como capital sexual: el fen¨®meno Bad Bunny. En ¨¦l, Est¨¦vez profundizar¨¢ en la figura del Conejo Malo, el artista de Puerto Rico m¨¢s conocido y el cantante m¨¢s escuchado en la plataforma Spotify a nivel global, no solo como un referente est¨¦tico del reguet¨®n, sino tambi¨¦n como una figura reivindicativa en el campo pol¨ªtico puertorriquense.
Est¨¦vez cuenta que en sus clases intenta ser original. Para ello, busca crear un v¨ªnculo con la cultura popular. ¡°Lanzamos memes, vemos tiktoks y hago un di¨¢logo con mis alumnos para explicar los marcos te¨®ricos¡±. Asegura que utilizar el fen¨®meno de Bad Bunny como un ejemplo para su curso se debe a un gusto personal. ¡°Me gusta meterme en espacios de investigaci¨®n marginal, donde nadie quiere, donde incomoda, donde a la gente le estorba. Donde se atraviesa el clasismo y el racismo¡±, indica Est¨¦vez, que considera que el reguet¨®n es un gran ejemplo de ello ¡°porque saca lo peor de la gente¡±. ¡°A todo el mundo se le cae el t¨ªtulo universitario en el momento de escuchar reguet¨®n. Me resulta llamativo como investigadora¡±, afirma.
Est¨¦vez se ha especializado desde hace a?os en el estudio de la necropol¨ªtica, un concepto acu?ado por el fil¨®sofo camerun¨¦s Achille Mbembe, que hace referencia a aquellas pol¨ªticas que dictan c¨®mo algunas personas pueden vivir y como otras deben morir. ¡°Lo que me ha interesado ¨²ltimamente es la relaci¨®n bizarra entre Estado Unidos y Puerto Rico. Es muy curioso ver como EE UU desarrolla el uso del derecho, del necropoder, del imperio de la ley. Crea esta ambig¨¹edad en la que hace saqueos de recursos, crea ciudadanos de segunda...¡±, expone. Puerto Rico es un Estado Libre Asociado con estatus de autogobierno, lo que se traduce en que EE UU contin¨²a administrando la isla.
Bad Bunny como sujeto pol¨ªtico
Este paradigma de la relaci¨®n entre EE UU y Puerto Rico fue el inicio para comenzar a tener en cuenta la figura de Bad Bunny. ¡°Haciendo este an¨¢lisis llegu¨¦ al tema de las resistencias. No es la primera vez que los cantantes pop tienen una participaci¨®n importante en la resistencia colonial contra EE UU¡±, explica. Ejemplifica el caso con otros artistas como Ricky Martin o Residente que, como el Conejo Malo, participaron en las protestas de 2019 en la isla para exigir la renuncia del entonces gobernador, Ricky Rosell¨®, por participar en chats hom¨®fobos y sexistas. Cuenta que la colaboraci¨®n de figuras boricuas siempre ha estado presente en este contexto. ¡°Es como la resistencia cultural de los afrodescencientes con el jazz, es como una tradici¨®n¡±, incide la investigadora.
Las protestas de 2019 revolucionaron la isla. El mismo Bad Bunny cancel¨® la grabaci¨®n de su album para unirse a las movilizaciones en la isla para exigir la renuncia del entonces gobernador. Ese momento ocurri¨® tan solo dos a?os despu¨¦s del el hurac¨¢n Mar¨ªa, cuando la herida continuaba abierta. El cicl¨®n destruy¨® casi toda la red el¨¦ctrica del pa¨ªs. Tras el desastre, adem¨¢s, Puerto Rico firm¨® un contrato con la empresa privada Luma Energy por 15 a?os, lo que cre¨® pol¨¦mica por la perdida de la red p¨²blica y por los constantes apagones que se han mantenido hasta el momento.
Las relaciones EE UU con Puerto Rico no han dejado de ser pol¨¦micas en el pa¨ªs. A trav¨¦s del videoclip El Apag¨®n, convertido en una cr¨ªtica por la gentrificaci¨®n, la expulsi¨®n de boricuas en la isla y los incentivos fiscales de EE UU (marcados en la Ley 22, dedicada a los inversionistas), Bad Bunny hac¨ªa un reflejo del malestar del pueblo puertorrique?o con su situaci¨®n. Un ejemplo de la ¡°necropol¨ªtica¡± a la que hace referencia Est¨¦vez.
El a?o 2023, cuenta la investigadora, ser¨¢ un momento ¡°clave¡± para el pa¨ªs caribe?o. Hace referencia al refer¨¦ndum de car¨¢cter vinculante que se prepara para el mes de septiembre y que, de ser aprobado en el Congreso estadounidense, permitir¨¢ a los puertorrique?os elegir entre tres opciones: ser un pa¨ªs independiente; ser un Estado m¨¢s de EE UU; o continuar como hasta ahora, como un Estado Libre Asociado.
Bad Bunny como est¨¦tica
El curso de la UNAM tendr¨¢ otra rama m¨¢s centrada en el reguet¨®n y en la ¡°masculinidad suave¡±. Con ese concepto, Est¨¦vez hace referencia ¡°a una nueva forma de hacer reguet¨®n¡±, alejada de la ¡°est¨¦tica g¨¢nster de artistas como Nicky Jam o Daddy Yankee¡±. ¡°No s¨¦ lo que har¨¢ Bad Bunny en su vida privada, pero yo hablo de la est¨¦tica de sus canciones¡±, cuenta.
La profesora ejemplifica c¨®mo ese ¡°nuevo estilo¡± es aceptado por la sociedad m¨¢s reticente al g¨¦nero con el caso de su hijo. ¡°A ¨¦l no le gusta el reguet¨®n, pero s¨ª Bad Bunny. El cantante apela m¨¢s a las clases medias, no es un g¨¢nster tipo Daddy Yankee, ¨¦l es otra cosa, en su momento tambi¨¦n tuvo su punto de resistencia¡±, indica. Asegura que el Conejo Malo ¡°replantea cosas dentro del g¨¦nero¡±, ¡°otra sexualidad¡±, pero sin quitarle el sexo. ¡°El sexo es una parte end¨¦mica del g¨¦nero, hay muchas cr¨ªticas con eso, pero no se puede hablar de reguet¨®n sin tener en cuenta el sexo¡±, reflexiona Est¨¦vez.
A un mes del comienzo del curso (que se impartir¨¢ del d¨ªa 9 de enero al 23), la profesora asegura que fue a uno de los dos conciertos de Bad Bunny en Ciudad de M¨¦xico. ¡°Fue un gran, gran, gran espect¨¢culo. Un gran concierto¡±, concluye la investigadora. El cantante puertorrique?o anunci¨® que, tras estas dos ¨²ltimas fechas, descansar¨¢ durante el 2023.
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