La fiesta mundial del reguet¨®n es en casa de Benito

En la fiesta actual del reguet¨®n hay un muchacho favorito. Benito Antonio Mart¨ªnez Ocasio trabajaba hasta hace nada en un supermercado y ahora hace desfilar a los artistas mundiales del perreo por un escenario de playa y palmeritas como quien invita a un amigo un rato a jugar a casa. En el concierto de este s¨¢bado en el Estadio Azteca, de Ciudad de M¨¦xico, han actuado en tres horas m¨¢s cantantes que en un festival peque?o. Sech, Jowell&Randy, ?engo Flow, Rauw Alejandro, Arc¨¢ngel, Buscabulla y Bomba Est¨¦reo han venido de Panam¨¢, de Puerto Rico, de Colombia, nada m¨¢s que para subirse con ¨¦l al escenario. Han pasado y pedido ¡°una porra pal Benito¡±, le han dado las gracias por atreverse, han deseado feliz navidad. Ya nadie se esconde: hay un ni?o con el que todos quieren cantar.

La gira m¨¢s caliente del mundo, que es como Bad Bunny ha llamado a sus 12 meses de ruta americana reventando escenarios y ganando, al menos en Estados Unidos, hasta 11 millones de d¨®lares por concierto, ha terminado en M¨¦xico. As¨ª lo eligi¨® el Conejo Malo, que sabe, seg¨²n ha dicho hoy, que los fans mexicanos son los mejores del mundo. El tema empez¨® mal en la capital, donde ten¨ªa dos fechas con todas las entradas vendidas para m¨¢s de 80.000 personas cada d¨ªa.

El viernes, el acceso empez¨® tarde y se fue complicando con el paso de las horas. Los controladores desecharon centenares de boletos bajo el pretexto de que eran falsos, estaban clonados o la persona hab¨ªa entrado ya al recinto. A algunos los enviaron a las taquillas para tratar de solucionar sin ¨¦xito el problema, a otros les arrancaron directamente el documento. Los conflictos se acumulaban a las puertas del estadio y el Azteca decidi¨® cerrar los accesos y dejar a cientos de personas, que estaban todav¨ªa haciendo fila, fuera del concierto. TicketMaster, que distribuye las entradas, se desentendi¨® del problema hasta la madrugada, cuando asegur¨® que iba a reembolsar el importe de las entradas ¡°leg¨ªtimas¡±, sin aclarar c¨®mo es posible, si ellos tienen el monopolio, que hubiera un ¡°n¨²mero sin precedentes de boletos falsos¡±. Para entonces ya todas las redes sociales ped¨ªan su cabeza, algunos diputados exig¨ªan una comparecencia p¨²blica y la Procuradur¨ªa Federal del Consumidor hab¨ªa iniciado una investigaci¨®n.

Pero nada de eso se ha visto este s¨¢bado y si Bad Bunny no dijo nada entonces, tampoco lo ha dicho hoy. No ha lanzado mensajes el evangelizador del reguet¨®n. ?l, que trat¨® de revertir el canon de machito reguetonero poni¨¦ndose una falda y que meti¨® en una canci¨®n un documental contra la privatizaci¨®n de su tierra, Puerto Rico, no ha hecho discursos esta noche. El cantante, de 28 a?os, ha dicho, sobre todo, dos palabras: gracias y perreo.

Pero hay otras cosas, improbables a primeras, que s¨ª ha hecho el artista en su impresionante show de luces, fuegos y bailarines. Se ha montado en una palmera que flotaba a 10 metros del altura sobre el p¨²blico, ha conseguido que miles de mexicanos coreen el japon¨¦s de Yonaguni y ha homenajeado a Juan Gabriel con No te aferres. Adem¨¢s, lo ha cantado todo: casi 40 temas sin despeinarse sus trencitas. Eso sin contar los que ha dejado cantar a sus amigos. Sech, Rauw Alejandro y Arcangel han tenido casi su propio recital dentro del suyo. Es generoso el Conejo. Su concierto ha sido un espejo de su ¨²ltimo disco: un reconocimiento a todos los artistas que le han abrazado en el camino y a los que ahora ¨¦l les echa la mano desde la cima del artista m¨¢s escuchado del mundo.

Hoy era el broche, el cierre a dos a?os en los que ha publicado cuatro discos, la fiesta definitiva de una m¨²sica que ¡°naci¨® del orgullo gigante¡±: ¡°Orgullo de ser de d¨®nde soy, de ser latino, de cantar en espa?ol y de llevar mi cultura al mundo entero¡±. Ha dicho para despu¨¦s corear: ahora todos quieren ser latinos, les falta saz¨®n. Despu¨¦s de esta noche, Bad Bunny ha anunciado va a tomarse todo el 2023 de descanso, para ¨¦l y su salud. ¡°Espero no tener que decir maldito a?o nuevo¡±, ha dicho en el escenario del Azteca, aquel para el que estaba ¡°ready¡± para llenar un d¨ªa, pero no dos: ¡°Eso s¨ª que me sorprendi¨®¡±, la nave que ha convertido en ¡°el party m¨¢s cabr¨®n de Am¨¦rica¡±.

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