El millonario negocio de los despojos en Ciudad de M¨¦xico: m¨¢s de 4.000 propiedades robadas en un a?o

El negocio de las propiedades robadas en Ciudad de M¨¦xico se ha vuelto un millonario bot¨ªn. Abogados, notarios, pol¨ªticos, funcionarios y grupos delictivos son parte de una enorme red que se encarga de despojar a personas de sus viviendas o terrenos y comercializarlos a precios menores en un mercado negro. Se trata de una estructura aceitada que consiste en localizar un bien inmueble, estudiar a la v¨ªctima y luego sacarle la propiedad en instancias judiciales a las que acuden con documentaci¨®n falsificada con la ayuda de func...

El negocio de las propiedades robadas en Ciudad de M¨¦xico se ha vuelto un millonario bot¨ªn. Abogados, notarios, pol¨ªticos, funcionarios y grupos delictivos son parte de una enorme red que se encarga de despojar a personas de sus viviendas o terrenos y comercializarlos a precios menores en un mercado negro. Se trata de una estructura aceitada que consiste en localizar un bien inmueble, estudiar a la v¨ªctima y luego sacarle la propiedad en instancias judiciales a las que acuden con documentaci¨®n falsificada con la ayuda de funcionarios corruptos. Los entramados ilegales, que trascienden diferentes administraciones y colores pol¨ªticos, han dejado a miles de afectados sin sus propiedades. Seg¨²n los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica, solo en 2022 se abrieron en Ciudad de M¨¦xico unas 4.039 carpetas de investigaci¨®n por el delito de despojo.

H¨¦ctor Alonso cae dentro de esos miles de perjudicados. De profesi¨®n constructor, el padre de Alonso compr¨® en los noventa un terreno de 9.065 metros cuadrados sobre el Anillo Perif¨¦rico de Ciudad de M¨¦xico, una de las v¨ªas m¨¢s transitadas de la capital y que rodea la metr¨®polis. La idea de su padre era construir un hotel de 10 pisos, pero entre crisis y otros proyectos, demor¨® la construcci¨®n y, en el a?o 2000 cuando se divorci¨®, el terreno con los cimientos de la construcci¨®n qued¨® en manos de su madre. Al a?o siguiente, la mujer meti¨® la propiedad en un fideicomiso para eventualmente continuar la construcci¨®n. No fue hasta una d¨¦cada despu¨¦s, cuando a¨²n no reactivaban la obra civil, que empezaron los problemas.

Junto al predio hay un asentamiento que hab¨ªa sido expropiado y regularizado en los a?os ochenta. Casi 30 a?os despu¨¦s, en 2011, un funcionario de la entonces Comisi¨®n para la Regularizaci¨®n de la Tenencia de la Tierra (Corett), perteneciente a la Secretar¨ªa de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, decidi¨® incluir en aquella expropiaci¨®n 3.000 metros cuadrados que pertenec¨ªan al terreno de los Alonso y le vendi¨® esa parte, por fuera de la ley, a su propia t¨ªa.

Alonso, de 66 a?os, no se enter¨® hasta que descubri¨® que en el registro p¨²blico de la propiedad exist¨ªan supuestamente dos due?os del mismo terreno. Hab¨ªa expedientes que determinaban de manera paralela que tanto su madre como un tercero, a quien no conoc¨ªa, eran due?os del mismo pedazo de tierra, seg¨²n pudo saber EL PA?S a trav¨¦s de la sentencia del caso. Alonso asegura que el funcionario que plane¨® robarse ese predio actuaba en sociedad con notarios y abogados que le ayudaron a regularizar las falsas ventas ante los organismos p¨²blicos. ¡°Lo que ellos hacen es ver que tienen un terreno que colinda, y dicen: ¡®A ver, m¨¦tete al registro p¨²blico. ?De qui¨¦n es? Pues f¨ªjate que de una se?ora que tiene 70 a?os. Pues est¨¢ muy bien, ?por qu¨¦ no la desarrollar¨¢? No debe tener lana¡±. Eso les lleva a la conclusi¨®n de que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil quitarle la propiedad, asegura el empresario.

Las personas de la tercera edad son las v¨ªctimas perfectas de la redes que se encargar de despojos. Seg¨²n report¨® recientemente el peri¨®dico El Universal, la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico emiti¨® un informe destinado al Congreso local en el que se detallaba c¨®mo operan estas redes. Los adultos mayores con una propiedad en la que no residen o a la que visitan poco representan el grupo m¨¢s vulnerable al actuar de estos grupos delincuenciales, que ponen especial atenci¨®n a propiedades ubicadas en zonas de alto poder adquisitivo, que luego ser¨¢n m¨¢s f¨¢ciles de vender.

Todos estos ingredientes se cumplieron de manera extrema recientemente. El conocido como caso de los hermanos Tirado acab¨® con tres personas asesinadas en una casona porfiriana de dos plantas de la colonia Roma, una de las m¨¢s caras de la capital. El motivo del crimen fue precisamente el despojo del inmueble tras la muerte de su propietario, un anciano que hab¨ªa dejado la casa a sus herederos.

Las peleas por las propiedades se vuelcan entonces en los tribunales, donde las dos partes de la estafa ¡ªv¨ªctima y victimario¡ª pasan a?os intentando demostrar a qui¨¦n realmente pertenece el predio. En ese espinoso camino, muchas de las v¨ªctimas deciden dar por perdida su vivienda o terreno para evitarse el tiempo y el dinero gastado en los juzgados. Otras v¨ªctimas han relatado a este peri¨®dico que quienes buscaban arrebatarle la propiedad les ofrec¨ªan una tregua a cambio de un precio.

Este ¨²ltimo es el caso de Alonso, a quien le pidieron cinco millones de pesos para devolverle los 3.000 metros cuadrados que le hab¨ªa robado. ¡°Nosotros no podemos acceder a extorsiones porque as¨ª no se acaba nunca. O sea, no podemos como empresarios meternos en esto, porque para la gente que invitamos a invertir tiene que estar todo perfectamente claro¡±, se?ala el empresario de la construcci¨®n.

Unos 12 a?os despu¨¦s de haber iniciado la disputa legal, Alonso ha podido probar ante la justicia que esa tierra le pertenece a su familia. El funcionario que se lo hab¨ªa arrebatado fue sancionado con una inhabilitaci¨®n para ejercer cargos p¨²blicos por 10 a?os y una multa de 37,9 millones de pesos, de acuerdo a un documento del ?rgano Interno de Control de Corett al que accedi¨® este diario. A pesar de eso, el empresario a¨²n no recupera su terreno, que est¨¢ actualmente bajo resguardo de las autoridades capitalinas.

Firmas falsificadas y contratos por fuera de la ley

Otra de las v¨ªctimas de las redes de despojo fue Mar¨ªa Eugenia Casillas. La mujer viv¨ªa en una casa familiar en la colonia Escand¨®n cuando el 6 de octubre de 2017 sobre las siete de la ma?ana se despert¨® con ruidos dentro de la propiedad. Unos 14 hombres se hab¨ªan metido a su vivienda y estaban sacando los muebles y sus pertenencias a la calle. Asustada por lo que suced¨ªa, Casillas llam¨® a su hermano y pidi¨® auxilio a algunos vecinos para sacar a los hombres del sitio, luego decidi¨® por miedo retirarse y quedarse unos d¨ªas con unos familiares, seg¨²n consta en la denuncia presentada ante la Fiscal¨ªa, a la que tuvo acceso este peri¨®dico.

Cuando Casillas asisti¨® al Ministerio P¨²blico para entender qu¨¦ suced¨ªa, se enter¨® de que alguien hab¨ªa presentado ante las autoridades un contrato de venta de la casa, con su firma en el documento, por lo que la propiedad ten¨ªa unos supuestos nuevos due?os. Pero ella no la hab¨ªa vendido. ¡°O le falsificaron la firma o la enga?aron y le dijeron: ¡®Firma aqu¨ª¡±, dice Roberto Casillas, hermano de Mar¨ªa Eugenia. Comenzaron entonces una larga batalla judicial para recuperar la propiedad.

La familia Casillas cree que Mar¨ªa Eugenia fue identificada como una posible v¨ªctima de las redes de despojo cuando fue a hacer un tr¨¢mite al registro. Era una mujer de 87 a?os que se present¨® sola y despu¨¦s de ese d¨ªa comenzaron a espiarla, aseguran. ¡°Esa propiedad nos pertenec¨ªa a los hermanos¡±, dice Roberto, ¡°mis pap¨¢s eran los due?os, ellos fueron los que construyeron esa casa, cuando murieron nos la dejaron. Hay un documento que [dice que] nosotros legalmente ¨¦ramos los due?os¡±.

La Fiscal¨ªa acredit¨® que esa venta hab¨ªa sido fraudulenta, entonces acudi¨® a la propiedad a sacar a los supuestos nuevos due?os. Pero la pesadilla no acab¨® ah¨ª: cuando pudieron aclarar lo que hab¨ªa sucedido, la casa ya hab¨ªa sido vendida una vez m¨¢s por aquellos que la hab¨ªan arrebatado. ¡°Los sinverg¨¹enzas que le quitaron la casa a mi hermana, los que dec¨ªan que eran los due?os, la vendieron a una mujer. En el Registro P¨²blico de la Propiedad tambi¨¦n apareci¨® ese nombre¡±, recuerda Roberto. ¡°Lo ten¨ªan todo organizado, es una mafia muy bien orquestada¡±.

Para que el fraude pudiera suceder, como en muchos otros casos, tuvo que contar con la complicidad de notarios, abogados y funcionarios p¨²blicos que permitieron registrar, no una, sino dos ventas irregulares. ¡°En el momento en que se llevaban a cabo las investigaciones, la casa fue vendida otra vez. ?C¨®mo explicas eso?¡±, dice Roberto. Cinco a?os despu¨¦s, la familia no ha podido a¨²n recuperar la vivienda por diferentes obst¨¢culos burocr¨¢ticos, cuentan. ¡°Ya sospechamos de todos, porque ha pasado tanto tiempo y no nos regresan la casa. Son cinco a?os ya. Y nos salen con unos argumentos...¡±.

Propiedades robadas a la venta por cat¨¢logo

Al menos dos fuentes relataron a este peri¨®dico c¨®mo un grupo de empresarios ha montado un negocio de venta de las propiedades robadas que son ofrecidas por cat¨¢logos. A la constructora de Alonso lleg¨® hace unos ocho a?os una mujer guapa y bien vestida con una gran oferta bajo el brazo, recuerda. Le ofrec¨ªa al empresario adquirir predios en zonas donde ya entonces era dif¨ªcil conseguir lugares libres por la sobreconstrucci¨®n, como en las colonias Roma o Polanco. ¡°Le empiezo a hacer preguntas y me dice: ¡®Mire, yo no le puedo explicar todo eso, pero si quiere hacemos una cita para que vengan los licenciados y le expliquen¡±.

Alonso dijo que s¨ª, los precios estaban muy por debajo de lo que costaban los predios en esa ¨¦poca, y a los d¨ªas se reuni¨® con los licenciados, que llegaron bien vestidos, en coches caros conducidos por choferes y con sus cat¨¢logos de venta en la mano. ¡°Despu¨¦s de cinco preguntas me dijeron: ¡®No le vamos a hacer perder su tiempo. Le explicamos r¨¢pido, estos son terrenos que est¨¢n abandonados, que no han pagado predial, que la se?ora se muri¨®, que no ten¨ªa herederos, los recuperamos, los regularizamos y los vendemos¡±. El empresario los rechaz¨®, no estaba dispuesto a adquirir terrenos que no estuvieran totalmente pulcros, pero reflexiona: ¡°Es una industria, para que toda esa gente pueda vivir de esa manera. ?C¨®mo es posible que sigan volteando para otro lado? ?Cu¨¢nto cuesta eso? ?Qui¨¦n paga todo ese dineral?¡±.

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