Coachella lo confirma: la m¨²sica mexicana vive su mejor momento en a?os
De la fiesta de Carin Le¨®n al debate sobre los narcocorridos generado por Peso Pluma, los artistas acaparan la atenci¨®n de uno de los festivales m¨¢s grandes del mundo
En mayo del a?o pasado, un ingeniero de sonido puso m¨²sica de Peso Pluma antes de que comenzara el concierto de la talentosa Alicia Keys en Monterrey. Sonaron varias canciones del fen¨®meno musical mientras se llenaba el auditorio Citibanamex. El enojo de los presentes aumentaba en cada tema. Este se registraba en los mensajes de las redes sociales del sitio, que se quejaban abiertamente de la selecci¨®n musical e incluso amenazaban con tomar acciones legales ...
En mayo del a?o pasado, un ingeniero de sonido puso m¨²sica de Peso Pluma antes de que comenzara el concierto de la talentosa Alicia Keys en Monterrey. Sonaron varias canciones del fen¨®meno musical mientras se llenaba el auditorio Citibanamex. El enojo de los presentes aumentaba en cada tema. Este se registraba en los mensajes de las redes sociales del sitio, que se quejaban abiertamente de la selecci¨®n musical e incluso amenazaban con tomar acciones legales por reproducir narcocorridos en un sitio donde hab¨ªa menores.
Peso Pluma, de 24 a?os, es una de las cabezas de cartel de Coachella, uno de los festivales m¨¢s grandes del mundo, a menos de un a?o de aquello y despu¨¦s de llenar decenas de estadios y conciertos. Este viernes estar¨¢ por segundo fin de semana consecutivo en el escenario principal. Su gran espect¨¢culo ha dejado indiferente a nadie. Hace referencia a los titulares internacionales que ha dejado su cercan¨ªa con el narcotr¨¢fico. Tambi¨¦n aborda en su n¨²mero la gran herencia del corrido, una de las tradiciones m¨¢s a?ejas de la m¨²sica del norte de M¨¦xico. Su desempe?o sobre el escenario, su estilo de cantar y su vocalizaci¨®n, a veces incomprensible, tambi¨¦n fue bastante comentado el fin de semana.
Entre el p¨²blico que se acerc¨® a verlo importaba poco la carga de la narcocultura de sus letras. ¡°Est¨¢n magnificando un problema chico¡±, me dijo Jos¨¦, un mexicoamericano de 30 a?os originario de Los ?ngeles que se hab¨ªa acercado a Coachella con especial inter¨¦s este a?o. Con ¨¦l iban varios amigos. Uno de ellos, Peter, llevaba siete a?os acudiendo a la cita en el desierto de Indio. Esta ocasi¨®n era diferente porque la presencia de Peso Pluma y otros artistas lo hac¨ªa sentirse representado. ¡°Mientras siga siendo aut¨¦ntico, no me importa qu¨¦ cante¡±, afirm¨®. A pesar de ser de California, la m¨²sica que inspir¨® a Peso Pluma hab¨ªa sonado en sus casas: Los Tigres del Norte, Ram¨®n Ayala, Los Tucanes de Tijuana y Chalino S¨¢nchez.
La m¨²sica regional mexicana vive en Estados Unidos un momento similar al que vivi¨® el cine mexicano gracias a Cuar¨®n, I?¨¢rritu y Del Toro. Ha dejado de ser parte de un nicho, en este caso un sector compuesto por millones de personas, y est¨¢ presente en la corriente mainstream junto a artistas como Lana del Rey, el rap de Tyler, the Creator o Blur.
Si alguien lo duda basta ver lo que el sonorense Carin Le¨®n hizo el domingo en el escenario principal. La noche anterior, la banda de Damon Albarn hab¨ªa batallado con un p¨²blico g¨¦lido que no quiso corear los ¨¦xitos de una de las bandas m¨¢s grandes del Britpop. Le¨®n, en cambio, hizo bailar a todos los presentes en su show.
Hace 21 a?os que Coachella invit¨® por primera vez a grupos mexicanos. Kinky y Caf¨¦ Tacuba fueron los que abrieron camino en una edici¨®n encabezada por Beastie Boys y Red Hot Chili Peppers. El concierto de Le¨®n llev¨® al festival sombreros vaqueros, cinturones de hebilla grandes y vibras de country. Un ambiente m¨¢s habitual de Stagecoach, el hermano rural de Coachella, que del festival que naci¨® siendo un espacio de lo alternativo.
A sus 34 a?os, Le¨®n mostr¨® la presencia sobre el escenario que le falt¨® a Peso Pluma. Interactu¨® con el p¨²blico, cant¨® sus ¨¦xitos e hizo bailar a todos. Apost¨® por un espect¨¢culo m¨¢s general y evit¨® cargar el n¨²mero con corridos pesados. Tambi¨¦n esquiv¨® situaciones embarazosas como la que protagoniz¨® en Hermosillo, de donde es originario, donde dijo a medio concierto que se le antojaba una l¨ªnea de coca¨ªna.
La versi¨®n que present¨® conquist¨® a todos. Esta era la del dolido m¨²sico vern¨¢culo que bebe a pico de una botella de tequila. Incluso los esc¨¦pticos quedaron convencidos. Un grupo de amigos puertorrique?os confesaron despu¨¦s del concierto que hab¨ªa sido, junto a Bizarrap, uno de los mejores conciertos de su fin de semana. La mayor¨ªa no hab¨ªa o¨ªdo hablar de Le¨®n. Se hab¨ªan acercado atra¨ªdos por lo que el g¨¦nero del regional mexicano ha hecho a los aficionados a la m¨²sica en Estados Unidos. Y ahora han ca¨ªdo en el hechizo.