Mariana Rodr¨ªguez Cant¨² ya no se maquilla
La candidata que no supo ganar Monterrey impugna ahora los resultados tras las agresiones a varios de sus compa?eros de partido
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Mariana Rodr¨ªguez Cant¨² se present¨® a las elecciones para alcaldesa de Monterrey, la plaza que dejaba su compa?ero del partido Movimiento Ciudadano (MC) Luis Donado Colosio, una de las tres grandes capitales de M¨¦xico. La noche del 2 de junio todo indicaba que Adri¨¢n de la Garza, por la colaci¨®n PRI, PAN y PRD, era el ganador. Siguiendo ...
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Mariana Rodr¨ªguez Cant¨² se present¨® a las elecciones para alcaldesa de Monterrey, la plaza que dejaba su compa?ero del partido Movimiento Ciudadano (MC) Luis Donado Colosio, una de las tres grandes capitales de M¨¦xico. La noche del 2 de junio todo indicaba que Adri¨¢n de la Garza, por la colaci¨®n PRI, PAN y PRD, era el ganador. Siguiendo su estilo desenfadado en redes sociales, la candidata despert¨® fresca el lunes poselectoral y reci¨¦n ba?adita, con el pelo mojado, public¨® un video en Instagram en el que reconoc¨ªa su derrota. Mientras lo dec¨ªa, se pintaba las pesta?as en un ¡®o sea, aqu¨ª no ha pasado nada¡¯. A la ¡°nueva pol¨ªtica¡±, como denominan a su movimiento naranja, le importaba un kilo de sorbete perder una de las grandes capitales, o as¨ª parec¨ªa. ¡°Goc¨¦ la campa?a¡±, dec¨ªa sonriendo. ¡°Aprend¨ª much¨ªsimo¡±.
Pero no hab¨ªa aprendido todo. D¨ªas m¨¢s tarde, sali¨® a decir que impugnaban los resultados por varias razones que expusieron, entre ellas injerencias de la Fiscal¨ªa para alterar los resultados, compra de votos en algunas casillas y, finalmente, lamentables agresiones f¨ªsicas a algunos de sus correligionarios grabadas en video. La cosa ya no estaba para soplarse el esmalte de las u?as. Lo primero que hay que aprender en una campa?a es que miles de ciudadanos depositan su voto para cambiar las cosas en la direcci¨®n que alguien les ha prometido. Cuando el lunes sus esperanzas se desvanecen, no puede una salir maquill¨¢ndose como si los comicios hubieran sido un juego de mu?ecas.
En la tarde noche del mi¨¦rcoles 23 de mayo, a pocos d¨ªas de las elecciones, el escenario montado en San Pedro Garza Garc¨ªa, al ladito de Monterrey, se derrumb¨® con la violencia del viento. El candidato presidencial, Jorge ?lvarez M¨¢ynez, y otros cuadros de partido salvaron su vida de milagro. Nueve personas entre el p¨²blico perdieron la vida al colapsar la estructura del entramado donde se iba a celebrar un concierto de fin de campa?a. M¨¢s de 200 seguidores de MC quedaron hospitalizados o con heridas leves. La tragedia conmocion¨® a todo el pa¨ªs y Rodr¨ªguez Cant¨² sali¨® a pedir que se suspendieran otros actos festivos de cierre pol¨ªtico para donar ese dinero a las v¨ªctimas. 10 d¨ªas despu¨¦s, el ¡®aqu¨ª no ha pasado nada¡¯: una pasadita de r¨ªmel por las pesta?as y una sonrisa happy. No hay que tener mucha imaginaci¨®n para suponer lo que pensar¨ªan quienes acababan de enterrar a sus muertos y quiz¨¢ se acercaran a votar en Monterrey a su candidata.
No, definitivamente, la candidata no hab¨ªa aprendido mucho, como dijo. La juventud es una bendici¨®n, tambi¨¦n para la renovaci¨®n de ideas pol¨ªticas, pero conviene no abusar del desparpajo que proporciona la inmortalidad que promete. La nueva pol¨ªtica no es utilizar las redes sociales en lugar de los medios cl¨¢sicos, sino ofrecer otros argumentos, renovados prop¨®sitos. Quiz¨¢ otras formas, pero ojo con el fondo. El mensaje no puede ser transmitir a los ciudadanos que su voto se ha ido por el sumidero; o manifestar a todo un partido pol¨ªtico que no hay que perder el sue?o por perder una de las grandes capitales. El relato, ayer y hoy, ha de ser de compunci¨®n por no haber logrado lo que uno se propone, arrastrando para ello las ilusiones de mejora de miles de ciudadanos. Que no era el momento de pintarse las pesta?as sonriendo a la c¨¢mara le cabe al sentido com¨²n de un ni?o de siete a?os.
Este lunes, el presidente del Gobierno, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha salido a defender al gobernador de Nuevo Le¨®n, Samuel Garc¨ªa, esposo de Mariana. Ha dicho que estaba siendo ¡°v¨ªctima de un acoso¡± condenable y ha lamentado las ¡°brutales¡± agresiones de sus colegas de partido. Ha pedido a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica que intervenga. Pues muy bien, pero tambi¨¦n le preguntaron por las impugnaciones que est¨¢ habiendo en Jalisco y nada dijo de las personas armadas y los incidentes violentos que se registraron durante el recuento de votos. Quiz¨¢ eso tambi¨¦n hubiera merecido la condena del presidente.
Como quiera que sea, lo que la candidata Rodr¨ªguez Cant¨² no aprendi¨® es que la pol¨ªtica no es un juego. No lo son las elecciones donde todo un pueblo, ahora s¨ª, sin distingos sociales de ninguna clase, sale a emitir su voto. Tampoco es para re¨ªr con los resultados, mucho menos cuando son desfavorables. Eso no tiene que ver con la nueva ni con la vieja pol¨ªtica, sino con la democracia, con el sentido com¨²n y con la dignidad. M¨¦xico tuvo algunos problemas serios el d¨ªa de las votaciones, que si no fueron para contradecir los resultados que de ella se derivaron, tampoco para mostrarse satisfechos con el nivel de violencia que se respira en estos d¨ªas donde los asesinatos que no se hicieron antes se est¨¢n completando ahora con alcaldes electos. La primera dama de Nuevo Le¨®n sali¨® a denunciar las palizas a sus seguidores, esta vez sin maquillaje por medio. Algo, quiz¨¢, haya aprendido.
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