Prisca Awiti: ¡°En el estadio hab¨ªa un 80% de franceses. Literalmente sent¨ªas el piso vibrar¡±

Una medalla ol¨ªmpica de plata, la primera en la historia del judo mexicano ha hecho a Prisca Awiti (Londres, 28 a?os) el foco de atenci¨®n de todos los medios de comunicaci¨®n y quiz¨¢s la mexicana m¨¢s famosa del momento. No es la primera vez que logra una presea de esta ¨ªndole, ha sido campeona en cuatro ocasiones (Abierto Panamericano de Santiago de Chile 2019, Abierto Panamericano de Santo Domingo 2022, Abierto Panamericano de Lima 2022 y 2023). ¡°Poco a poco me voy acostumbrando. Voy aprendiendo de esta nueva vida, como decimos¡±. Se refiere a la fama, las entrevistas, la agenda apretada. Habla en plural. Su familia, especialmente sus hermanos, y su novio Oscar Rojas, fundador de la academia Team M¨¦xico King Brothers, ubicado al sur de la capital mexicana, han sido parte fundamental en su trayectoria.

En una casona porfiriana con tres salones y un cuarto peque?o a la vista, porque el lugar esconde m¨¢s salas, Awiti sostuvo una conferencia de prensa el mi¨¦rcoles 7 de agosto en la colonia Roma Norte, uno de los barrios favoritos en Ciudad de M¨¦xico de los n¨®madas digitales. Aquel d¨ªa, una sala de 23 metros de largo por siete de ancho fue abarrotada por fot¨®grafos, vide¨®grafos y periodistas. Una semana despu¨¦s recibe a EL PA?S en el mismo lugar, pr¨¢cticamente vac¨ªo excepto por unas cuantas sillas y un par de sof¨¢s. A su voz la acompa?a el eco de los muros de estilo franc¨¦s.

La nacida en Londres, de madre guanajuatense y padre keniata, venci¨® en Paris a la austriaca Lubjana Piovesana en cuartos de final (1-0); se impuso en semifinales a la croata Katarina Kristo (11-0) y luego tuvo que esperar poco m¨¢s de una hora a que se llevaran a cabo los encuentros por la medalla de bronce, de la categor¨ªa masculina y femenina, y la final masculina. Awiti salt¨® al tatami tras la victoria del tercer lugar de la francesa Clarisse Agb¨¦gn¨¦nou. ¡°En el estadio hab¨ªa un 80% de franceses. Literalmente sent¨ªas el piso vibrar¡±, dice. ¡°Justo all¨ª me entr¨® la presi¨®n. Ya me hab¨ªa quitado los aud¨ªfonos y no ten¨ªa la m¨²sica para bloquear el sonido¡±. A los 27 segundos de iniciar el combate, Prisca Awiti anot¨® un punto a favor con un waza-ari. ¡°El punto lo anot¨¦ muy r¨¢pido, fui contra la estrategia¡±, comenta entre risas, ¡°Iba ganando y no me pod¨ªa concentrar en lo que ten¨ªa que hacer. Fue el pensamiento que gan¨® sobre todos los dem¨¢s. Si esta misma situaci¨®n hubiera sido en otro combate, habr¨ªa podido concentrarme m¨¢s¡±.

Travis Stevens, judoca estadounidense, campe¨®n del mundo en varias ocasiones y famoso por una de las fotograf¨ªas m¨¢s ic¨®nicas sobre un tatami (con una venda rodeando la frente y la parte lateral del cr¨¢neo, y otra en diagonal para cubrir una herida entre la nariz y el ojo) explica en un podcast que la cuna del judo y las artes marciales es Daguest¨¢n, una de las 24 rep¨²blicas de Rusia, ubicada junto a Georgia, Armenia y Azerbaiy¨¢n. Pero Stevens habla de atletas masculinos. Awiti cree que las mejores judocas vienen, justamente, de Francia. ¡°Clarisse Agb¨¦gn¨¦nou y Lucia Decosse son mis favoritas¡±, explica. ¡°Agb¨¦gn¨¦nou siempre ha sido muy linda conmigo. Es de las personas m¨¢s humildes que he conocido. Cuando yo era sub-18, Clarisse hab¨ªa sido tres veces campeona del mundo y me impresion¨® mucho su actitud. Es una atleta y una persona incre¨ªble. Me inspira mucho¡±.

Awiti se ve m¨¢s tranquila que la semana anterior en la que se enfrent¨® a r¨¢fagas de flashes y preguntas por todos lados. ¡°Bienvenidos a esta conferencia... de m¨ª¡±, dijo ri¨¦ndose de ella misma ante lo que acababa de decir. Un gesto inocente que deja en claro que esto es nuevo para ella. Los camar¨®grafos acapararon la parte delantera frente al stand improvisado con una mesita de centro, un florero y una silla que despu¨¦s fue sustituida por una periquera. Los vide¨®grafos al fondo gritaban ¡°abajo foto¡±. Que se agachen, que son malos. Malos al menos por taparles el encuadre. Entre foto y video hubo siete metros atestados de periodistas. Los organizadores ped¨ªan recorrer a todos hacia adelante, luego hacia atr¨¢s. Se disculparon por los inconvenientes, ¡°no esper¨¢bamos a tantos medios. Gracias a todos por venir¡±.

Lola Alcaraz-P¨¦rez, madre de la judoca, no estuvo en el complejo ol¨ªmpico para presenciar la final que disput¨® su hija. Lo vio desde una tableta en una cafeter¨ªa parisina. Ese mismo d¨ªa circularon fotos de Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisi¨®n Nacional de Cultura F¨ªsica y Deporte de M¨¦xico (Conade) cenando en uno de los restaurantes m¨¢s caros de la capital francesa. Fue tundida en X por ¡°usar el dinero (del boleto para la mam¨¢ de la judoca, en este caso) en lujos¡±, seg¨²n usuarios en redes sociales. Pero, P¨¦rez ten¨ªa boleto. Fue decisi¨®n suya no estar presente. ¡°Mi madre prefiri¨® darle la entrada a uno de mis hermanos porque iba a estar muy nerviosa y me iba a poner nerviosa a m¨ª¡±, explic¨® Awiti.

En la conferencia del 7 de agosto tambi¨¦n estuvo presente Vanessa Zambotti (Chihuahua, 42 a?os), exjudoca mexicana ganadora de 17 preseas en los Campeonatos Panamericanos de Judo, un oro, seis platas, diez bronces. Cuando la ronda de preguntas termin¨®, Awiti huy¨® con rapidez del lugar junto a su novio, pero a Zambotti la acorralaron micr¨®fonos y celulares. ¡°Hizo lo que yo no pude hacer¡±, dijo y se aguant¨® el llanto con todas sus fuerzas. Logr¨® controlarlo, pero no le fue f¨¢cil hacerlo. Algo que remarc¨® Awiti, tanto en la conferencia como en la entrevista, es que ser campe¨®n ol¨ªmpico es el sue?o de cualquier deportista. Era justamente el sue?o de Zambotti. La mexicana-londinense-keniata lo materializ¨®. ¡°Pero yo no digo sue?os, yo digo metas porque los sue?os son cuando duermes¡±.

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