Pablo G¨®mez: ¡°Lo que queremos de Claudia Sheinbaum es una reforma econ¨®mica, pol¨ªtica y sindical¡±
El titular de la UIF e integrante del oficialismo espera del nuevo Gobierno enmiendas profundas en todos los ¨¢mbitos, incluidos los ¡°sindicatos dominados por mafias¡±
El triunfo arrollador de Claudia Sheinbaum en las urnas que la ha llevado a ocupar la silla presidencial es apenas la punta de iceberg en la lucha de las mujeres por alcanzar la igualdad. A esta guerra a¨²n le queda un buen tramo de batallas por enfrentar, sostiene Pablo G¨®mez (Ciudad de M¨¦xico, 77 a?os), referente de la izquierda en M¨¦xico, activista durante el ¨¢lgido movimiento estudiantil de 1968 y funcionario federal. El pol¨ªtico mexicano, integrante del Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena), espera de la presidenta Claudia Sheinbaum una profunda reforma democr¨¢tica, econ¨®mica, pol¨ªtica y sindical lo que implica un buen pu?ado de enmiendas constitucionales y legales en todos los sectores. ¡°Tenemos que extender la democracia en todos los aspectos de la vida del pa¨ªs, una reforma econ¨®mica que finalmente resuelva el problema de inmensa desigualdad¡±, apunta.
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Hacienda p¨²blica y precursor de la izquierda mexicana hace una pausa en sus funciones para la entrevista v¨ªa remota con EL PA?S. G¨®mez reflexiona sobre lo que ha tenido que pasar para que el pa¨ªs sea dirigido por una presidenta y lo mucho que queda por hacer. ¡°Es necesario que las mujeres tomen no solamente la palabra, el poder de decisi¨®n es lo importante¡±, dice.
Las voces que hablan de una sombra patriarcal sobre la nueva Administraci¨®n del Estado mexicano son cuestionadas por G¨®mez quien sostiene que ¡°Claudia [Sheinbaum] no es el clon femenino de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador¡±, estas apreciaciones irritan al funcionario. ¡°Es una visi¨®n machista¡±, lanza con la misma fuerza que sostiene que una mujer por s¨ª misma no es garant¨ªa de buen Gobierno. Para el l¨ªder de la izquierda mexicana, dirigente del Partido Socialista Unificado de M¨¦xico (1982) y del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (1999), los triunfos y el avance de las mujeres en el ¨¢mbito pol¨ªtico son relativamente f¨¢ciles respecto a los cambios que se deben realizar en todos los sectores de una sociedad culturalmente machista.
Pregunta. ?Qu¨¦ significa la llegada de una mujer a la presidencia?
Respuesta. El hecho es que es la primera vez que una mujer gobierna el pa¨ªs, es todo un acontecimiento pero hay que ver qu¨¦ fue lo que lo produjo, cu¨¢l es el tracto sucesivo. Por un lado la izquierda ya hab¨ªa llegado al Gobierno por primera vez, desde 1940 probablemente. Adem¨¢s que el movimiento en favor de los derechos, la libertad y la participaci¨®n de las mujeres en pie de igualdad en todos los ¨¢mbitos de la sociedad, no solamente en M¨¦xico, sino en el mundo, est¨¢ en un estadio bastante elevado como no se hab¨ªa visto antes. Para que haya mayores cambios en la lucha por la igualdad sustantiva es necesario que las mujeres tomen no solamente la palabra, el poder de decisi¨®n es lo importante. El poder pol¨ªtico no es el lugar de llegada, puede ser un instrumento gigantesco para poder continuar pero para la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres se tiene que ir a todos los ¨¢mbitos de la sociedad, para resumir todo, en el hogar.
P. ?Qu¨¦ ha tenido que pasar para que una mujer gobierne un pa¨ªs culturalmente machista?
R. El machismo mexicano no es considerablemente mayor que el que existe en otros pa¨ªses. No hay que centrar todo en eso, pero s¨ª es muy alto, es algo que tiene un raigambre bastante fuerte. Se juntaron dos cosas: la lucha por la participaci¨®n de las mujeres, las acciones afirmativas, la denuncia, la lucha contra los feminicidios; el que fuera conformando toda una plataforma de igualdad sustantiva de relevancia en la parte politica. Es m¨¢s dif¨ªcil reformar la desigualdad en el hogar, en la f¨¢brica. La desigualdad en otros ¨¢mbitos es mucho m¨¢s dif¨ªcil de remover s¨²bitamente. En el plano pol¨ªtico es m¨¢s r¨¢pido llevar a cabo cierto tipo de cambios. Las acciones afirmativas fueron una palanca, no lo son todo y sin embargo aqu¨ª fueron un instrumento muy grande, llevaron a la paridad y metidos ah¨ª hay poca escapatoria para los que defienden los escenarios masculinos. El hecho de qu¨¦ tengamos una presidenta de la Rep¨²blica no quiere decir que el asunto est¨¢ resuelto, estamos lejos todav¨ªa, hay que hacer much¨ªsimas transformaciones.
P. ?Qu¨¦ transformaciones?
R. La educaci¨®n tiene que tomar un papel muy importante. Tenemos todav¨ªa una educaci¨®n muy cargada del lado del espacio y de las reglas masculinas. M¨¦xico tiene una escuela antidemocr¨¢tica, no se ha producido una revoluci¨®n para igualar la concurrencia de hombres y mujeres; no de competencia sino de concurrencia simult¨¢nea en los procesos. Hay otros ¨¢mbitos, M¨¦xico es un pa¨ªs de una precaria vida sindicl, la inmensa mayor¨ªa de los sindicatos no son democr¨¢ticos, est¨¢n dominados por mafias, es la herencia del viejo r¨¦gimen. Se han hecho esfuerzos pero estamos todav¨ªa en pa?ales. El desarrollo va a tener que ir acompa?ado de una desmasculinizaci¨®n de los liderazgos sindicales en el pa¨ªs. Igualdad entre unos y otros, no se trata de una nueva discriminaci¨®n contra los hombres. En los ¨¢mbitos educativo y sindical es necesario hacer una gran transformaci¨®n. Se ha logrado algo muy importante, empez¨® con las acciones afirmativas en materia pol¨ªtica y termin¨® con una presidenta mujer.
P. ?Cu¨¢l es el reto para la presidenta?
R. Acompa?ar los procesos de democratizaci¨®n y de transformaci¨®n de la vida social. La educaci¨®n, la vida sindical, la laboral, en las f¨¢bricas, en los lugares de trabajo, en las oficinas, en los ejidos, en las comunidades ind¨ªgenas. Digan lo que digan, el dominio masculino sigue siendo ampl¨ªsimamente predominante. Se tiene que expresar a trav¨¦s de reformas democr¨¢ticas. Porque en este momento la democracia pol¨ªtica formal, el sistema competencial que tenemos entre partidos es completamente insuficiente para dar la pauta a una sucesiva transformaci¨®n. No son en s¨ª mismos temas exclusivamente de la igualdad sustantiva, M¨¦xico no es un pa¨ªs democr¨¢tico, como Espa?a tampoco lo es, por m¨¢s que digan que s¨ª lo es. El plano de la competencia pol¨ªtica y de la participaci¨®n de las mujeres en el poder debe verse como algo inicial.
P. ?Qu¨¦ espera del Gobierno de Claudia Sheinbaum?
R. No podr¨ªa responder esa pregunta en t¨¦rminos personales. Lo que queremos es una profunda reforma democr¨¢tica, econ¨®mica y pol¨ªtica. En M¨¦xico hay un poder nuevo, el resto del mundo todav¨ªa no se da cuenta de eso. Ya no vivimos en la ¨¦poca de las revoluciones, estamos viviendo una ¨¦poca de cambios radicales en el mundo por la v¨ªa competencial. Tenemos que extender la democracia en todos los aspectos de la vida del pa¨ªs, construir una reforma econ¨®mica que finalmente resuelva el problema de la inmensa desigualdad. Somos partidarios de una democracia participativa. La consulta popular, la capacidad del pueblo para legislar, para decidir, para revocar mandatos, como dice Andr¨¦s Manuel [L¨®pez Obrador], el pueblo pone y el pueblo quita. Lograr una mayor¨ªa pol¨ªtica del tama?o de la que hoy tenemos en M¨¦xico es algo digno no s¨®lo de ser reconocido, es digno de ser estudiado, la experiencia mexicana es digna de ser estudiada. El Estado corrupto no es cosa de darle una patada a una pelota de f¨²tbol, lo sacas del campo y se acab¨®, no. Es bastante complicado, hay que continuar, Claudia lo tiene muy claro.
P. Hay quienes consideran que es necesario que Sheinbaum borre la sombra del patriarca que representa L¨®pez Obrador ?Cu¨¢l es su opini¨®n?
R. ?Para qu¨¦ queremos borrarlo? Llegamos al Gobierno queriendo borrar el Estado corrupto, la antidemocracia, la represi¨®n, el uso de la fuerza p¨²blica para aplastar a las movilizaciones populares, la miseria, el atraso, eso es lo que queremos borrar. Hay que borrar realidades, estructuras, explotaci¨®n, inequidad, injusticia. Borrar un Poder Judicial corrupto hasta el tu¨¦tano. Eso es lo que hay que borrar, no vamos a borrar la sombra de L¨®pez Obrador si fue quien encabez¨® el momento del quiebre. Ser¨ªa absurdo. Harakiris no, por favor. No vamos a decir, ya nos arrepentimos, ahora vamos a ser muy nice. Carita bonita [decirles] a ver, oligarcas, s¨ªganle, perd¨®nennos, perdonen nuestros excesos. No ha habido ning¨²n exceso, adem¨¢s, si lo hubiera habido pues ya ni modo. A nadie hemos reprimido.
P. ?Es necesario un punto y aparte entre los dos Gobiernos, una propia personalidad pol¨ªtica?
R. Claudia tiene su propia personalidad pol¨ªtica. ?Qu¨¦ quieren que diga? La reforma del Poder Judicial ya no pudo ser, ya nos arrepentimos, nos echamos para atr¨¢s. ?No manchen! Ese no es un punto y aparte. Evidentemente que con Claudia las cosas son a su propio estilo y no necesita estar demostrando que hace las cosas como ella considera. No tiene que estar haciendo contrapuntos con Andr¨¦s Manuel. ?A ver! Claudia no es el clon femenino de Andr¨¦s Manuel, esa es una visi¨®n machista. ?Por favor tranquil¨ªcense!
P. ?Qu¨¦ sigue despu¨¦s de este cap¨ªtulo in¨¦dito en la pol¨ªtica, de este salto en la igualdad sustantiva?
R. La reforma del Poder Judicial, van a venir una serie de reformas, se est¨¢n produciendo r¨¢pidamente en el Congreso. Llegamos con una fuerza que nos permite aplicar el programa completo. Tenemos que echar adelante el programa que se plante¨®, estamos modificando la Constituci¨®n cada tercer d¨ªa y vamos despacio. Aqu¨ª no se est¨¢ improvisando nada, todo se dijo, todo se habl¨® en la campa?a electoral. Es m¨¢s, el Gobierno present¨® antes de las elecciones iniciativas de reformas constitucionales que hay que llevar a cabo, si no 100%, una que otra habr¨ªa que modificarla para tratar de mantener la suficiente unidad dentro de la 4T. Pero fuera de eso, lo b¨¢sico, lo esencial se va a llevar a cabo.
P. ?Una mujer al mando es garant¨ªa de buen Gobierno?
R. No. Me acuerdo de Margaret Thatcher, una neoliberal que tocaba por nota. Fue maestra de varios neoliberales mexicanos, privatizadores. Carlos Salinas de Gortari, [Pedro] Aspe, todos los que hicieron las privatizaciones. Margaret Thatcher se puso a hacer privatizaciones y tomaron su t¨¦cnica, nada m¨¢s que le agregaron un fen¨®meno, un factor muy peculiar: la corrupci¨®n.
P. ?Sheinbaum tiene que sumar a su mandato la presi¨®n por ser la primera mujer en la presidencia?
R. No creo que estas alturas vaya a ser relevante o problem¨¢tico que Claudia sea presidenta. El pa¨ªs ya digiri¨® que tiene a una mujer en el Ejecutivo, votada por una mayor¨ªa muy consistente.