El grito de libertad del artista sudan¨¦s Ahmed Umar: ¡°No quiero que mi experiencia se repita como un ni?o gay aislado¡±
El artista inaugura en el Museo de El Chopo, en Ciudad de M¨¦xico, la exposici¨®n ¡®La verdad no es un esc¨¢ndalo¡¯, en la que explora su identidad, la religi¨®n, el amor y su experiencia como persona ¡®queer¡¯
El artista Ahmed Umar (Sud¨¢n, 1988) fue forzado a estudiar ingenier¨ªa, lo que se espera de un hombre en un pa¨ªs donde la homosexualidad es ilegal y se castiga con prisi¨®n, azotes y hasta la pena de muerte. Umar curs¨® un semestre de esa carrera, pero pronto cay¨® en depresi¨®n. Entonces decidi¨® tomar un camino distinto, retando no solo a su familia, sino a las leyes de su pa¨ªs: ¡°Me cambi¨¦ a la escuela de arte. Y antes de terminar los estudios, me march¨¦ a...
El artista Ahmed Umar (Sud¨¢n, 1988) fue forzado a estudiar ingenier¨ªa, lo que se espera de un hombre en un pa¨ªs donde la homosexualidad es ilegal y se castiga con prisi¨®n, azotes y hasta la pena de muerte. Umar curs¨® un semestre de esa carrera, pero pronto cay¨® en depresi¨®n. Entonces decidi¨® tomar un camino distinto, retando no solo a su familia, sino a las leyes de su pa¨ªs: ¡°Me cambi¨¦ a la escuela de arte. Y antes de terminar los estudios, me march¨¦ a Noruega y all¨ª empec¨¦ de cero¡±, cuenta el artista que a partir de este s¨¢bado inaugura en el Museo de El Chopo, en Ciudad de M¨¦xico, su exposici¨®n La verdad no es un esc¨¢ndalo, en la que explora su identidad, la religi¨®n, el amor y su experiencia como persona queer. ¡°El arte me ha dado la posibilidad de poder hablar de mis sentimientos, de expresar mi enojo, de expresar mi voluntad de cambiar el status quo y todo lo que pasa a mi alrededor; y tambi¨¦n que mi experiencia como un ni?o gay aislado en una sociedad que no lo acepta no se repita¡±, afirma Umar.
Es la primera vez que Umar expone en M¨¦xico. Conversa sobre su experiencia en las instalaciones del museo, donde los curadores montaban el jueves la exposici¨®n de este sudan¨¦s que ha querido romper con las ataduras impuestas por la familia y el Estado. Vestido con unos pantalones anchos de tela y una colorida camisa, ambos de su confecci¨®n e inspirados en las vestimentas tradicionales de su pa¨ªs, el artista cuenta el arduo camino que ha transitado en busca de su propia libertad. ¡°No era aceptado cuando era ni?o porque no era el chico m¨¢s masculino. No fui aceptado como un ni?o interesado en el arte y no fui aceptado como gay. Sent¨ª que mi vida, en lugar de desarrollarse, iba cada vez m¨¢s abajo. Pensaba m¨¢s en la muerte que en la vida. Vengo de una familia muy religiosa, no quer¨ªa avergonzarla, quer¨ªa morir antes de hacerlo¡±, agrega el artista.
Umar rompi¨® las cadenas que lo ataban y en Noruega tuvo la libertad suficiente para desarrollar una propuesta art¨ªstica innovadora, en la que recurre a la fotograf¨ªa, el video, performance, instalaciones, esculturas, textiles, cer¨¢mica y joyer¨ªa para narrar su experiencia queer, pero tambi¨¦n reforzar su identidad, porque a pesar de que su pa¨ªs pr¨¢cticamente lo expuls¨®, el artista ahonda en la historia y la cultura de su pa¨ªs con orgullo. La m¨²sica, los colores, las vestimentas y la religi¨®n, elementos que forman parte de la cultura sudanesa, est¨¢n presentes en la oferta art¨ªstica de Umar. ¡°Una de las cosas en las que pongo mucho mi motivaci¨®n es hacer visible a mi comunidad¡±, afirma. ¡°Como personas queer existimos, reclamamos poderosamente nuestro espacio y no me rendir¨¦, incluso si el precio es dificultades con mi familia, dificultades para regresar a Sud¨¢n. Para m¨ª el arte es una fuente de libertad. Estoy contando historias y el mundo est¨¢ escuchando¡±, agrega.
En la exposici¨®n los visitantes podr¨¢n conocer historias de personas homosexuales de Sud¨¢n que luchan por su propia libertad. Umar ha hecho un trabajo en fotograf¨ªas en blanco y negro de gran formato, en las que ¨¦l aparece en primer plano y detr¨¢s, escondidas, personas que han contado sus historias. Como la de Mina, un hombre de 33 a?os, que trabaja en una universidad de Sud¨¢n. Mina reconoce que ¡°como aliado LGBT¡± reconoci¨® a algunos de sus estudiantes como integrantes de la comunidad y cre¨® una conexi¨®n con ellos. ¡°Los aconsej¨¦, gu¨ªe e increment¨¦ su aceptaci¨®n, su autoestima y la consciencia de su identidad¡±, se lee en el texto que acompa?a la fotograf¨ªa. Mina aboga porque alg¨²n d¨ªa Sud¨¢n sea un pa¨ªs tolerante, un lugar donde pueda casarse con otro hombre y hacer una vida juntos. Otro de los relatos es el de Sarah Adam, una mujer de 27 a?os, que anhela ser testigo ¡°del desfile del orgullo m¨¢s grande¡± en su calle, para disfrutarlo con su pareja. ¡°Pienso que tomar¨¢ un periodo entre 10 y 100 a?os alcanzar un punto de aceptaci¨®n e igualdad¡±, lamenta Sarah.
La muestra tambi¨¦n presenta videos de Umar bailando con ropas inspiradas en la tradici¨®n sudanesa. En uno de los videos baila con unos enormes zancos y canta sobre la libertad, las ganas de sentirse aceptado y la importancia de la espiritualidad. El artista dice que no pretende hacer con su arte activismo, sino que es el lenguaje que ha escogido para expresarse. ¡°No es que quiera hacer arte porque soy queer o porque tengo intenciones de activista. No. Para m¨ª, trabajar con mi cuerpo es el lenguaje con el que me siento m¨¢s c¨®modo, m¨¢s fluido¡±, explica. ¡°Antes era una persona muy introvertida, muy ansiosa socialmente, y ahora estoy en paz con eso. Antes de hacer arte no pod¨ªa funcionar correctamente. El arte me ha dado la posibilidad de poder hablar de mis sentimientos¡±, agrega el creador de origen sudan¨¦s.
Umar har¨¢ una performance el s¨¢bado a las 14:00 horas en el museo de El Chopo, donde los espectadores podr¨¢n ser testigos de la destreza de este artista que rompe con estereotipos. La exposici¨®n se conforma por tres instalaciones, con obras producidas entre 2018 y 2024: El tercero (2023-2024) Talitin, video-instalaci¨®n en torno a la danza nupcial sudanesa; Llevando la cara de la fealdad (2018), los retratos y entrevistas que abordan la violencia contra la comunidad LGTB en Sud¨¢n; La verdad no es un esc¨¢ndalo (2024), video-instalaci¨®n en donde el artista interpreta canciones de amor sudanesas. ¡°Trabajo con sentimientos muy b¨¢sicos, como la p¨¦rdida, la decepci¨®n, la conciencia de uno mismo, y creo que estos sentimientos se pueden leer independientemente de la cultura. Tengo mucha curiosidad por saber c¨®mo reaccionar¨ªa la gente ante la actuaci¨®n, porque la actuaci¨®n en el baile nupcial que estoy haciendo es algo muy festivo¡±, dice el artista que rompi¨® con las cadenas que lo apresaban.