Sheinbaum intenta capitalizar su matrimonio en la campa?a: ¡°Feliz 14 de febrero¡±

Claudia Sheinbaum busca en la veta amorosa arrancar algunas simpat¨ªas que se traduzcan en votos. La candidata presidencial del Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena) ha abierto una peque?a puerta a mostrar intimidades con su pareja, su novio de la universidad, Jes¨²s Mar¨ªa Tarriba, como no lo hab¨ªa hecho hasta ahora. La exjefa de Gobierno lanz¨® hace unos meses un podcast en el marco de la campa?a por el que desfilaron varios personajes cercanos a ella. Esta...

Claudia Sheinbaum busca en la veta amorosa arrancar algunas simpat¨ªas que se traduzcan en votos. La candidata presidencial del Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena) ha abierto una peque?a puerta a mostrar intimidades con su pareja, su novio de la universidad, Jes¨²s Mar¨ªa Tarriba, como no lo hab¨ªa hecho hasta ahora. La exjefa de Gobierno lanz¨® hace unos meses un podcast en el marco de la campa?a por el que desfilaron varios personajes cercanos a ella. Esta semana, y con el d¨ªa de San Valent¨ªn como excusa, Sheinbaum llev¨® a su marido, con quien se cas¨® recientemente, para contar detalles de su vida amorosa. En 17 minutos, que inspiran poca emoci¨®n, los dos intercambian historias personales, se leen el hor¨®scopo, se recitan canciones y recuerdan viejas ¨¦pocas. ¡°Estamos muy contentos por estar juntos¡±, dice la candidata presidencial. ¡°Feliz 14 de febrero¡±.

¡°Te voy a hacer un examen, ?cu¨¢l es mi comida favorita?¡±, le dice ella en el podcast, que fue difundido tambi¨¦n en video. ¡°?Tienes una comida favorita?¡±, le responde ¨¦l. La sinton¨ªa no est¨¢ de su lado. Ella r¨ªe, liberando la tensi¨®n, y asegura que es el pozole. ¡°Es la primera vez que oigo esto¡±, remata el esposo sorprendido.

Sheinbaum gobern¨® durante m¨¢s de cuatro a?os la ciudad sin casi ense?ar un atisbo de romanticismo, sin hacer apenas referencia a su vida amorosa. Quienes le acompa?aron en esos a?os, la ve¨ªan casi todo el tiempo trabajar. Comenzaba desde muy temprano y no terminaba hasta altas horas de la noche. Se conoc¨ªa su pasado, su matrimonio fallido con el pol¨ªtico Carlos Imaz Gispert a finales de los ochenta, pero su presente parec¨ªa no contar con nadie m¨¢s. Solo en la recta final de su Gobierno mostr¨® un pu?ado de fotos con su pareja, pese a que comenzaron a salir por segunda vez en diciembre de 2016. Esas escasas exposiciones se pod¨ªan contar con una sola mano.

Desde que afloraron las aspiraciones presidenciales, la cosa cambi¨®. Sheinbaum comenz¨® a a mostrar m¨¢s su vida privada y habl¨® de su pareja en programas de radio. En una entrevista en la W, coment¨® que se hab¨ªan comprometido, y relat¨® que hab¨ªan sido novios durante un a?o y tres meses cuando eran estudiantes. Luego, seg¨²n dijo, se perdieron el rastro y tomaron rumbos profesionales separados. Hasta 2016, que la ex jefa de Gobierno se separ¨® de su entonces marido y meses despu¨¦s sal¨ªa con Tarriba. ?l viv¨ªa en Espa?a cuando empezaron a mensajearse por redes sociales, pero intentaban visitarse cada cierto tiempo.

Despu¨¦s de romper con su novio de la universidad, Sheinbaum se alej¨® de la F¨ªsica y se fue involucrando cada vez m¨¢s en pol¨ªtica y en materias medioambientales. Se cas¨® con Imaz Gispert, quien fund¨®, junto al resto de participantes del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) de la UNAM, el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD). En 1995 se doctor¨® en Ingenier¨ªa Ambiental y posteriormente se incorpor¨® al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico, cuyo trabajo recibi¨® el Premio Nobel de la Paz en 2007. Desde el a?o 2000 ocup¨® distintos puestos en la administraci¨®n p¨²blica.

El marido de Sheinbaum ha expuesto su vida personal como pocas veces lo ha hecho en p¨²blico. Tarriba, de 62 a?os, que tambi¨¦n se hab¨ªa casado y divorciado, es doctor en F¨ªsica por la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). Cuenta en el podcast que su familia es originaria de Sinaloa. ?l dej¨® Mazatl¨¢n por Ciudad de M¨¦xico en 1978, cuando ten¨ªa 15 a?os, para estudiar la preparatoria en la capital. All¨ª, en una clase de ¨®ptica, conoci¨® a la actual candidata presidencial. ¡°Nos vimos en una reuni¨®n, y luego en otra, y empezamos a hacer clic¡±, dice ¨¦l.

La pareja se cas¨® en noviembre pasado, cuando ella ya se hab¨ªa lanzado a la campa?a y hab¨ªa sido elegida como candidata presidencial de su partido. Lo hicieron en una peque?a ceremonia ¨ªntima y familiar, seg¨²n dijeron entonces. Se plante¨® as¨ª como la ant¨ªtesis de la otra boda que sucedi¨® en la Cuarta Transformaci¨®n: la de Santiago Nieto y la consejera electoral Carla Humphrey. La lujosa celebraci¨®n en la ciudad de Antigua, Guatemala, provoc¨® primero el enojo del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y luego, la salida del extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Con ese antecedente en la agenda, la celebraci¨®n se Sheinbaum intent¨® con ¨¦xito pasar desapercibida.

Tarriba cuenta adem¨¢s que estudi¨® de manera autodidacta matem¨¢ticas financieras, ¡°se me dieron bien¡± y luego trabaj¨® en un banco internacional en Nueva York, primero, y despu¨¦s en Espa?a. ¡±Ah¨ª andar¨ªa si no nos hubi¨¦semos reencontrado¡±, comenta. Sheinbaum relat¨® en una entrevista el a?o pasado que ella y su novio de la universidad se reencontraron en Facebook despu¨¦s de muchos a?os sin tener novedad uno del otro. ¡°Ya no guardamos esos chats, hubiera sido bonito¡±, le dice la candidata. ¡°Nos entendemos muy bien, hacemos muy buen equipo¡±, dice ¨¦l mientras la elogia.

El podcast parece, m¨¢s que un producto para los terceros, una conversaci¨®n entre viejos conocidos, que repasa las clases que compartieron en la universidad, los profesores que tuvieron, las tesis que desarrollaron, y en un momento, parece volverse hacia una conferencia de divulgaci¨®n cient¨ªfica sobre agujeros negros del espacio. Al final del episodio, los esposos lanzan consejos amorosos: ¡°Siempre poner el amor por encima del enojo¡±, dice ella. ¡°Evitar zonas t¨®xicas, por ejemplo, la competencia o la codependencia¡±, completa ¨¦l.

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