Hay razones para criticar, no esta
En materia de finanzas p迆blicas AMLO result車 un conservador ortodoxo que hace recordar al austero Miguel de la Madrid, un hombre cuya personalidad estar赤a en las ant赤podas del presidente
Andr谷s Manuel L車pez Obrador no es un hombre para ser definido con un adjetivo contundente; ni es una figura que pueda pintarse de cuerpo entero con algunos brochazos esquem芍ticos. Sea que se trate de elogiarlo o denostarlo, el presidente de M谷xico act迆a de maneras tan contradictorias y singulares, que termina haciendo trizas los intentos de encajonarlo en una etiqueta f芍cil, buena o mala.
La pol谷mica sobre el Banco de M谷xico ilustra claramente esta compleja personalidad. Estos d赤as se han criticado hasta la saciedad los intentos de Palacio Nacional para intervenir en los criterios del B...
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Andr谷s Manuel L車pez Obrador no es un hombre para ser definido con un adjetivo contundente; ni es una figura que pueda pintarse de cuerpo entero con algunos brochazos esquem芍ticos. Sea que se trate de elogiarlo o denostarlo, el presidente de M谷xico act迆a de maneras tan contradictorias y singulares, que termina haciendo trizas los intentos de encajonarlo en una etiqueta f芍cil, buena o mala.
La pol谷mica sobre el Banco de M谷xico ilustra claramente esta compleja personalidad. Estos d赤as se han criticado hasta la saciedad los intentos de Palacio Nacional para intervenir en los criterios del Banco Central y extraer 12.000 millones de d車lares de las reservas internacionales reci谷n recibidos de parte del FMI (Fondo Monetario Internacional). Una iniciativa tachada de autoritaria, porque supuestamente atenta contra la autonom赤a de un organismo que para ser eficaz requiere funcionar al margen de la voluntad del Ejecutivo. La iniciativa ha sido descrita como una evidente muestra del af芍n destructivo de un presidente dedicado a dinamitar irresponsablemente el entramado institucional de nuestro pa赤s.
Sin embargo, nos hemos detenido muy poco en analizar la raz車n por la cual el presidente desea esos 12.000 millones de d車lares: pagar deuda externa para aligerar la carga anual de los intereses correspondientes.
La intenci車n de L車pez Obrador contradice el manual de operaci車n de cualquier mandatario populista sea de izquierda o de derecha. Para un presidente irresponsable no hay mejor negocio que contraer deuda para aumentar el gasto p迆blico, utilizar los recursos para derramar dinero y fortalecer as赤 a su base social y asegurar los votos en las urnas. Sobre todo porque el costo lo pagan los gobiernos que le sucedan, no el suyo. Literalmente, equivale a usar al l赤mite una tarjeta de cr谷dito que habr芍 de ser pagada por otro. Es justamente lo que han venido haciendo los gobernadores en M谷xico desde hace d谷cadas, hasta dejar a las finanzas de sus predecesores al borde del colapso.
Lo que pretende hacer L車pez Obrador es lo contrario; algo a lo que rara vez est芍n dispuestos a transitar los pol赤ticos de cualquier punto del planeta: abonar por anticipado intereses y capital que tocar赤an pagar a futuros gobiernos. De ah赤 lo objetable que resulta asestar la etiqueta de populista, sin al menos tener que a?adir un enorme asterisco cargado de matices. El hombre que ser赤a un peligro para M谷xico, al menos en este punto, estar赤a actuando con enorme responsabilidad para el futuro de M谷xico, algo que no podr赤amos decir respecto a sus antecesores.
Y es que en materia de finanzas p迆blicas AMLO result車 un conservador ortodoxo que hace recordar al austero Miguel de la Madrid, un hombre cuya personalidad estar赤a en las ant赤podas del extrovertido y rijoso tabasque?o. De all赤 la contradicci車n. Recordemos que tras la crisis internacional de fines de los ochenta provocada por los excesos de endeudamiento de los pa赤ses en v赤as de desarrollo, el FMI impuso f車rmulas espartanas para obligar a los pa赤ses a amarrarse el cintur車n en materia de finanzas p迆blicas. Inspirado en la Escuela de Chicago, naci車 el llamado Consenso de Washington y sus recetas draconianas: equilibrio entre ingreso y gasto, reducci車n de endeudamiento como porcentaje del PIB, control dr芍stico de la inflaci車n, aumento de la recaudaci車n fiscal en los ingresos del gobierno; estabilidad y solidez en el tipo de cambio.
La lista anterior pr芍cticamente estar赤a describiendo los criterios con los que se ha obsesionado el presidente en lo que toca a las finanzas p迆blicas del Gobierno de la 4T. Algo, insisto, muy a contrapelo de lo que podr赤a esperarse de un presidente supuestamente populista e irresponsable.
Alguien podr赤a afirmar entonces que, incluso si es loable el prop車sito, la forma resulta autoritaria y arbitraria al violentar los criterios con los que se maneja el Banco de M谷xico. Pero tambi谷n este es un argumento objetable.
Primero, porque se encuentra entre las atribuciones del Ejecutivo solicitarlo; que lo consiga o no, ser芍 resultado de procedimientos claramente establecidos, a los que tendr芍 que sujetarse. Ciertamente nos podr赤amos haber ahorrado los ep赤tetos lanzados por el presidente en contra de los miembros de la junta y podr赤amos preguntarnos cu芍l es el af芍n de convertir todo en un pleito de tribuna, cuando habr赤a bastado una gesti車n formal para ponerla en marcha, salvo que crea que los insultos obligar芍n a los miembros a doblar las manos. Algo que evidentemente result車 contraproducente en el caso de los ministros de la Suprema Corte, quienes terminaron oponi谷ndose a su deseo de extender la presidencia de Arturo Zald赤var en esa instituci車n.
Segundo, tampoco es descabellada la pretensi車n de AMLO de solicitar esa partida al Banco de M谷xico desde una perspectiva t谷cnica; ofrece ventajas y desventajas que habr赤a que valorar, pero dista de ser un desprop車sito. De hecho, se trata de una sugerencia ofrecida al presidente por el nuevo ministro de Hacienda, Rogelio Ram赤rez de la O., un t谷cnico con amplio reconocimiento internacional. Los 12.000 millones de d車lares son una partida entregada por el FMI a nuestro banco central, como parte de los acuerdos para ayudar a los gobiernos en la tarea de mantener la fortaleza de su divisa. Un saldo robusto en las reservas internacionales es una de las maneras de lograrlo. El FMI solo objeta que esos recursos sean utilizados con fines que provoquen una deuda insostenible o una gobernanza d谷bil, algo en lo que obviamente no est芍 incurriendo la propuesta de AMLO.
Los t谷cnicos que se oponen a la propuesta del presidente aducen que el nivel 車ptimo de las reservas internacionales, para el tama?o de nuestra econom赤a, ser赤a de alrededor de 250.000 millones de d車lares, seg迆n par芍metros mundiales. Actualmente est芍n en 193.000 millones de d車lares y los 12.000 millones adicionales servir赤an para acercarnos a ese 車ptimo. Pero tambi谷n es cierto que el actual nivel est芍 cerca de los hist車ricos m芍s altos y el peso est芍 lejos de avizorar el riesgo de un desplome dram芍tico. Utilizarlos para el anticipo de deuda externa ahorrar赤a a M谷xico alrededor de 250 millones de d車lares anuales en intereses, un beneficio que se extender赤a a las siguientes administraciones. Lo dicho, pros y contras.
Lo cierto es que la forma confrontativa que tiene el presidente para buscar sus objetivos, en el contexto de la crispaci車n y la polarizaci車n pol赤tica, terminaron por convertir una propuesta razonable, al menos para ser sopesada y valorada, en motivo de linchamiento y descalificaciones mutuas. Como muchas de las cosas que tienen que ver con Andr谷s Manuel L車pez Obrador, la forma desvirtu車 el fondo.
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