Desapariciones en Jalisco: la pol赤tica de la negaci車n
El Estado ocupa el primer lugar nacional en desapariciones. Y la percepci車n es que el Gobierno es ineficaz para evitarlo y que prefiere abandonarse a la negaci車n de la realidad antes que reconocer el tama?o del problema
Palabras encendidas. Ce?os fruncidos. Rostros con muecas de indignaci車n. La bancada de diputados de Movimiento Ciudadano en Jalisco, es decir, la representaci車n parlamentaria del Gobierno de Enrique Alfaro, divulg車 un video en el que los legisladores rega?an a la tambi谷n diputada Susana de la Rosa y al regidor Pedro Kumamoto, del partido opositor Futuro, por haber viajado a la capital y dado una conferencia de prensa en la que denunciaron la crisis de desapariciones, inseguridad...
Palabras encendidas. Ce?os fruncidos. Rostros con muecas de indignaci車n. La bancada de diputados de Movimiento Ciudadano en Jalisco, es decir, la representaci車n parlamentaria del Gobierno de Enrique Alfaro, divulg車 un video en el que los legisladores rega?an a la tambi谷n diputada Susana de la Rosa y al regidor Pedro Kumamoto, del partido opositor Futuro, por haber viajado a la capital y dado una conferencia de prensa en la que denunciaron la crisis de desapariciones, inseguridad y violaciones a los derechos humanos que se vive en Jalisco. Los llamaron electoreros y oportunistas. Al final de su mensaje aseguraron que Jalisco, ※por primera vez en muchos a?os§, se encuentra por debajo de la media nacional en 赤ndices delictivos. Y mandaron a los representantes de Futuro a que ※ya que est芍n en la Ciudad de M谷xico, se den una vuelta§ por las oficinas del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad P迆blica (SSNSP) para conocer ※las cifras reales§.
Los diputados de MC, sin embargo, tuvieron un p谷simo timming para dar a conocer su ardiente defensa de las pol赤ticas de seguridad estatales. Porque justo este viernes se inform車 que los restos humanos localizados en una barranca de la colonia Mirador Escondido, al norte de Zapopan, coinciden con las caracter赤sticas de algunos de los siete j車venes reportados como desaparecidos en torno al 20 de mayo pasado, en Guadalajara, tras acudir a su trabajo en un call center que presuntamente vend赤a tiempos compartidos a extranjeros, pero que, seg迆n las autoridades, funcionaba en realidad como un comando de fraude y extorsi車n telef車nica operado por el crimen organizado (una octava persona, tambi谷n relacionada con el caso, fue reportada tambi谷n como desaparecida apenas el pasado mi谷rcoles).
A迆n restan por hacer pericias y an芍lisis que confirmen las malas nuevas. Pero el da?o ya est芍 hecho. Este caso es el m芍s reciente de una serie de golpes secos para la imagen del gobierno estatal, muy a juego con lo que le sucede, por cierto, con la imagen del Gobierno federal en torno al mismo tema. Con respecto a la crisis de inseguridad en Jalisco, por m芍s videos que saquen los diputados de MC, los n迆meros son claros. El Estado ocupa el primer lugar nacional en desapariciones. Y la percepci車n es que el Gobierno es ineficaz para evitarlo y que prefiere abandonarse a la negaci車n de la realidad antes que reconocer el tama?o del problema.
Porque desde 2022 fue detectado, seg迆n denunciaron al diario local El Informador organizaciones de b迆squeda y acad谷micos como V赤ctor Manuel Gonz芍lez Romero, exrector de la Universidad de Guadalajara, que el Gobierno de Jalisco ha dejado de enviar reportes al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Es decir que aunque la Comisi車n Estatal de B迆squeda de Jalisco emiti車 1.260 fichas entre mayo de 2022 y el mismo mes de 2023, y de ellas se sigue considerando desaparecidas a 942 personas, solo 68 casos se sumaron al Registro Nacional en ese mismo periodo. La explicaci車n del Gobierno estatal es que las cifras del sistema federal ※son inconsistentes§. Por ejemplo, la cifra nacional de casos de desaparici車n sin resolver en Jalisco es de 15.018, mientras que el sistema del Gobierno estatal solo reconoce 14.041.
As赤, entre la danza de cifras, la negaci車n y el ※cierre de filas§ de sus correligionarios, es como el Gobierno de Enrique Alfaro enfrenta una ola de desapariciones incontenible. Y, mientras tanto, las redes sociales de los jaliscienses rebosan de retratos y fichas de personas no localizadas, de s迆plicas de los familiares y los amigos, por informaci車n, por ayuda, por algo de empat赤a. Y la realidad les devuelve silencio, irritaci車n y bolsas de restos humanos.