Con esta Iglesia hemos topado

La Iglesia hasta en la sopa. La Iglesia pacta una tregua en Guerrero. El Papa se retrata con las candidatas presidenciales. Una universidad regida por la orden a la que pertenece el pont¨ªfice maltrata a una de sus mejores acad¨¦micas¡­. La Iglesia, desde?ada y denostada a lo largo del sexenio, vive d¨ªas de protagonismo en la antesala de las campa?as. ?Para bien?

Seg¨²n ...

La Iglesia hasta en la sopa. La Iglesia pacta una tregua en Guerrero. El Papa se retrata con las candidatas presidenciales. Una universidad regida por la orden a la que pertenece el pont¨ªfice maltrata a una de sus mejores acad¨¦micas¡­. La Iglesia, desde?ada y denostada a lo largo del sexenio, vive d¨ªas de protagonismo en la antesala de las campa?as. ?Para bien?

Seg¨²n Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador hay jesuitas buenos y jesuitas malos. ?Uno bueno? Aquel que en sus a?os mozos conoci¨® all¨¢ en Tabasco. Es decir, uno nada actual. ?Otro bueno? Alguno fallecido. Y est¨¢ el bueno buen¨ªsimo, el lejano y poco reclam¨®n Francisco I. El jesuita ¨²til, objeto propagand¨ªstico.

El presidente utiliza al Papa en contra de los ¡°jesuitas malos¡±. ?Los de aqu¨ª? Politiqueros que osan reclamar el asesinato de sus hermanos en Cerocahui y la violencia en general. ?El de Roma? Bueno porque es ¡°respetuoso¡±. Y franciscano. Si los de aqu¨ª callaran, ser¨ªan bien vistos en Palacio.

Algo de eso andar¨ªa pensando el rector del Instituto Tecnol¨®gico de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), universidad del sistema Ibero, regida educativamente por los jesuitas. El Iteso ha errado gravemente en su proceder. Y las consecuencias de ello ser¨¢n negativas m¨¢s de ese plantel.

A las primeras, el Iteso sucumbi¨® a la presi¨®n de Morena, que descalific¨® con rudeza y nula evidencia la imparcialidad del trabajo de su acad¨¦mica Rossana Reguillo, creadora y encargada de Signa Lab.

Esa instancia itesiana fue seleccionada por el INE para filtrar preguntas en el primer debate presidencial. Tras la designaci¨®n, el lopezobrarodismo aprovech¨® para echar a andar un modus operandi ya conocido. Para controlar los debates comienzan por descalificar, por sembrar dudas.

La partitura de Morena es n¨ªtida. Tratar¨¢n de aniquilar la reputaci¨®n de quien tiene posiciones cr¨ªticas. No pueden cuestionar el trabajo de Reguillo, as¨ª que con tuits y mensajes en redes esparcen sospechosismo. AMLO solo acepta aut¨®matas, dentro y fuera de sus filas. As¨ª fueron a por Rossana, que no lo es.

Que un partido no aguante cr¨ªticas es poco novedoso. Que en su hipersensibilidad Morena sea particularmente histri¨®nico, es cosa, literal, de cada ma?ana. Que una universidad de prestigio internacional entregue la honra al caprichoso condicionamiento de un partido, es una tragedia.

El Iteso debi¨® resistir o retirarse del ejercicio al que fueron convocados por el INE. Esa universidad en general y Signa Lab en particular gozan de una bien ganada autoridad acad¨¦mica y fama de solvencia ¨¦tica, por ende no ten¨ªan que aceptar el berrinche de Morena, y menos darles la cabeza de Reguillo.

Mantenerse ¨ªntegros, demandar que las autoridades evaluaran la solvencia de la queja morenista, actuar apegados al derecho confiando en las instituciones. Poner la otra mejilla nunca signific¨® carecer de dignidad. Ceder no es opci¨®n frente a quienes no dan calidad de interlocutor al otro.

Porque Morena quiere periodistas que no opinen, que no critiquen, que no piensen y que en el caso de atreverse a razonar, dejen esos pensamientos en su fuero interno. Y quiere exactamente lo mismo con las y los acad¨¦micos, las y los investigadores, las y los m¨¦dicos, las universidades, lxs estudiantes.

La libertad de expresi¨®n es irrenunciable. Si una acad¨¦mica es forzada a salir de un ejercicio electoral, para el que est¨¢ t¨¦cnica y ¨¦ticamente dotada, por comentarios en redes o art¨ªculos, por sus ideas u opiniones, se abre la puerta a un macartismo, encima avalado por el INE y el Iteso. ?Qui¨¦n sigue ma?ana?

Y como el patr¨®n es de sobra conocido a pesar de que el rector del Iteso no quiera advertirlo, este abuso de poder del lopezobradorismo podr¨ªa incluir un final donde ni con la salida de Reguillo se den por satisfechos. Qu¨¦ falta de liderazgo, visi¨®n y pundonor de la cabeza de la universidad jesuita en Jalisco.

La claudicaci¨®n del Iteso es un pasaje m¨¢s del choque de alta tensi¨®n entre el cap¨ªtulo mexicano de la Compa?¨ªa de Jes¨²s y AMLO. Ante su rotundo fracaso por cumplir la promesa de hacer justicia y encontrar la verdad en el caso de Ayotzinapa, el presidente lanz¨® contra ellos una cacer¨ªa de brujas.

El Centro Pro, tambi¨¦n un brazo de la obra ignaciana, es v¨ªctima de una campa?a de denuestos de Andr¨¦s Manuel. El gobierno que se dice humanista infantiliza a las v¨ªctimas de Ayotzinapa al acusar a defensores de derechos humanos de manipular el dolor para usarlo en contra de la administraci¨®n.

El Pro ha respondido puntualmente a cada difamaci¨®n. Porque no se puede permitir que el presidente instale una verdad alternativa en donde solo su palabra crea o destruye reputaciones de gente que, encima, trabaja con los m¨¢s pobres e inermes, gente que ha resistido presiones de otros gobiernos.

La insidia presidencial, empero, no cesa. Y as¨ª ser¨¢ hasta el ¨²ltimo d¨ªa de su mandato, y m¨¢s all¨¢, porque lo que al presidente gustar¨ªa es que estos jesuitas optaran por la resignaci¨®n que ha llevado a otra parte del clero mexicano a abrir el port¨®n de un infierno en Guerrero y en otras partes.

El extrav¨ªo no suele ser lo peor que pasa a quienes lo padecen. Perder la perspectiva de lo que es propio y lo que es falaz puede terminar por engullir a una persona o una comunidad. O a un pa¨ªs. La Iglesia de Guerrero, con la bendici¨®n del Episcopado mexicano y del presidente, eligi¨® el mal.

En el estado sin Estado que es la entidad guerrerense, obispos y prelados acaban de entregar, con el benepl¨¢cito de L¨®pez Obrador, las fuerzas armadas, su candidata a la presidencia de la Rep¨²blica y quien cobra como gobernadora, a sus ovejas a sanguinarios criminales.

Cuesta trabajo creer lo que uno escucha o lee en la prensa. Es la marcha de la locura transmitida en tiempo real y de viva voz por los prelados y el presidente.

Vivir en Guerrero es saber que Gobierno e Iglesia te negociaron a cambio de menos balas. Eres propiedad de los criminales que prometen esquilmarte sin ruido, sin chocar entre ellos, calladitos por voluntad ellos, callado a punta de metralleta el ciudadano: ?qu¨¦ les dir¨¢n en misa quienes a esos entregaron?

El Clero, y desde luego el presidente, adquieren de esta forma la calidad de c¨®mplices y patrocinadores del acuerdo que de facto legaliza la extorsi¨®n. ?Se han vuelto locos? ?O solo han perdido toda capacidad de humana indignaci¨®n frente a la injusticia? Y de valent¨ªa, ni hablar.

El jefe del Estado traiciona as¨ª la Constituci¨®n y los cl¨¦rigos cualquier voto cristiano que proclame que hay que proteger a los d¨¦biles, no entregarlos cual mercanc¨ªa a quienes han demostrado que no dudan en ejercer de carniceros o pozoleros. Lo que es del narco, al narco, rezan Iglesia y gobierno.

?Para qu¨¦ entonces quiere M¨¦xico campa?as? Puestos a simular, destinemos a los pobres las millonadas que cuestan partidos, proselitismo y elecciones, y que llamen a Ciudad de M¨¦xico a todos los capos para formalizar el reparto del territorio y que ellos, prometiendo portarse bien, designen autoridades.

?Para qu¨¦ va Claudia Sheinbaum al Vaticano si ella no va a gobernar, de obtener la presidencia, en Guerrero?

Y si eso que est¨¢ ocurriendo ah¨ª pega, si nadie con mediana sensatez da con las tablas de la ley en las cabezas de la Iglesia y del gobierno, ma?ana en Michoac¨¢n, Jalisco, Zacatecas, Sinaloa, Tamaulipas, Tabasco¡­ pactar¨¢n el reparto de su gente; y ser¨¢ m¨¢s certero que nunca ese presentimiento que --al tomar una carretera, al cruzar un poblado-- nos hunde el est¨®mago: vivimos solo porque los que verdaderamente mandan no han decidido otra cosa.

De hecho, la prensa reporta la ma?ana de este s¨¢bado que en el Estado de M¨¦xico los obispos est¨¢n intentando lo mismo: entregar a las ovejas al lobo.

?De eso hablaron Claudia Sheinbaum y X¨®chitl G¨¢lvez con el Papa? De que la violencia puede terminar de consumir al pa¨ªs que ellas pretenden gobernar y de que necesitar¨¢n m¨¢s que nunca de todos, y de la Iglesia, para que la ley no la impongan milicias con armamentos propios de una guerra internacional.

?Bergoglio le pidi¨® a Sheinbaum que el presidente deje de acosar a las organizaciones de derechos humanos, adem¨¢s de al Pro, por supuesto? ?El Papa le pregunt¨® c¨®mo est¨¢ eso que usted, una acad¨¦mica con ideas propias, denuesta a otra acad¨¦mica con ideas propias, encima de una universidad ignaciana? ?Alguno de los dos mencion¨®, as¨ª haya sido en vano, el narcopacto?

?Francisco le pidi¨® a G¨¢lvez aclare c¨®mo su estrategia de seguridad no echar¨ªa m¨¢s fuego al fuego si de repente solo parece abocada a tratar de revivir figuras del pasado que, no sobra decirlo, tampoco era pac¨ªfico?

La Iglesia de Francisco pacta en Guerrero y en otras regiones la entrega del territorio y la poblaci¨®n a los criminales. Si al consumarse esta cesi¨®n del imperio de la ley la rendici¨®n del gobierno es total, ello no significa que la ayuda eclesial para la misma quedar¨¢ libre de culpa.

Cada peso que se pague de extorsi¨®n, y cada bala que mate para castigar la desobediencia de quien se neg¨® a un cobro ilegal e inmoral recaer¨¢ en sus conciencias obispos, p¨¢rrocos y gobernantes. Que con su dios se lo coman.

Y mientras, venga la discusi¨®n de cu¨¢l de las fotos de las candidatas con Bergoglio es mejor, porque visto que de saque el INE y el Iteso claudicaron, los debates ser¨¢n todo menos sustanciales.

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