Avaricia, ambici¨®n y llamadas telef¨®nicas: as¨ª negociaron los obispos con el narco en Guerrero
Los obispos fueron a ver a los l¨ªderes de La Familia Michoacana, mientras otros religiosos se reunieron con el l¨ªder de Los Tlacos en la sierra. Tlacos y Ardillos hablaron por celular y acordaron respetar sus intereses en la capital
A mediados de enero, los cuatro obispos del Estado de Guerrero se citaron en Ciudad Altamirano, en la regi¨®n de Tierra Caliente, sede de la di¨®cesis de uno de ellos, Monse?or Joel Ocampo. Como cada a?o, se juntaban en una Reuni¨®n Pastoral con otros religiosos, un encuentro para poner en com¨²n ideas y problemas. Pero la reuni¨®n ten¨ªa otro objetivo: entablar un di¨¢logo en persona con los l¨ªderes del grupo criminal La Familia Michoacana, Johnny Hurtado Olascoaga, alias El Pez, y su hermano, Alfredo, alias La Fresa, para tratar de sentar las bases de una tregua con el grupo criminal contrario, Los Tlacos, que dominan parte de la regi¨®n Centro y la sierra. Pese al intento, fracasaron.
La negociaci¨®n frustrada de Tierra Caliente contrasta con el acuerdo alcanzado en la capital para que Los Tlacos y otro grupo criminal con intereses en la zona, Los Ardillos, dejen de guerrear por las rutas de transporte locales, situaci¨®n que ha confirmado el sacerdote Filiberto Vel¨¢zquez, perteneciente a la di¨®cesis de Chilpancingo-Chilapa. Preguntado por este asunto, el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha dicho este jueves: ¡°Lo vemos muy bien. Nada m¨¢s que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar.¡±
Como explic¨® este mi¨¦rcoles por sorpresa el obispo de Chilpancingo, Jos¨¦ de Jes¨²s Gonz¨¢lez, la negociaci¨®n entre Tlacos y Familia fall¨® por culpa de ¡°la avaricia, la ambici¨®n de tener dinero y poder¡± de los l¨ªderes de un lado y de otro. Gonz¨¢lez no dio m¨¢s detalles. ¡°Ellos ambicionan eso y no pudieron¡ Ped¨ªan una tregua, con sus condiciones, pero esas condiciones no fueron de agrado de alguno de los participantes. Fue una cuesti¨®n de territorios, que no los sueltan. Les ha costado vidas, trabajo y no los sueltan. As¨ª que tenemos que buscar otras maneras de ofrecer esta situaci¨®n¡±, argument¨®.
Fuentes cercanas a estas negociaciones consultadas por EL PA?S explican que el encuentro de mediados de enero, el ¨²ltimo de una serie de reuniones m¨¢s peque?as, se dio ¡°m¨¢s all¨¢ de Arcelia¡±, tambi¨¦n en Tierra Caliente, territorio de La Familia Michoacana. Los obispos hablaron primero con El Pez y La Fresa y luego llamaron por celular al l¨ªder del grupo contrario, On¨¦simo Marquina, alias Necho, que estaba en la sierra de Tlacotepec, con un sacerdote de su confianza, seg¨²n han explicado estas fuentes.
Al parecer, la conversaci¨®n no dio fruto. Las mismas fuentes detallan que la negociaci¨®n fall¨® porque La Familia y Los Tlacos no se pusieron de acuerdo en varios puntos. ¡°La Familia quer¨ªa que Necho les cediera Las Tunas, una comunidad que es parte de San Miguel Totolapan, pero muy cerca de Heliodoro Castillo¡±, explica una de las fuentes. El municipio de Heliodoro Castillo es la base de Los Tlacos, mientras que San Miguel Totolapan es parte del dominio de La Familia.
El desacuerdo se extendi¨® a otras cuestiones. ¡°Tampoco se pusieron de acuerdo en el reparto de Iguala, porque La Familia quiere la mitad, que ahora mismo es de Los Tlacos con otros grupos. Y lo mismo ocurri¨® con Taxco. Necho aceptaba ceder el municipio y adem¨¢s se compromet¨ªa a no meterse en la pelea por Morelos¡±, explica esta fuente. Uno de los cuatro obispos se?al¨® tras el encuentro que del lado de La Familia hab¨ªa notado m¨¢s apertura y, del lado de Los Tlacos, m¨¢s cerraz¨®n. En la reuni¨®n, los cuatro insistieron a los l¨ªderes criminales en dos puntos, primero, que sus luchas no afectaran a la poblaci¨®n. Segundo, que el peso de sus extorsiones estaba llegando a un l¨ªmite.
Los Tlacos y La Familia llevan a?os peleando zonas del centro y la sierra de Guerrero, caso de Taxco, Iguala y comunidades cercanas a Tlacotepec, cabecera municipal de Heliodoro Castillo. La batalla por las rutas de transporte en estos dos municipios se han agudizado en los ¨²ltimos meses, problema que lastra a otras partes del Estado, como Chilpancingo o Acapulco. En la sierra, el enfrentamiento recuerda a una guerra de guerrillas, con Los Tlacos defendiendo comunidades y La Familia tratando de ganar terreno, a base de explosivos lanzados con drones e incursiones quir¨²rgicas.
Mientras la negociaci¨®n entre estos dos grupos encallaba, los problemas en Chilpancingo arreciaba. La capital ard¨ªa por la pelea entre Los Tlacos y Los Ardillos, que tienen su base en Quechultenango, hacia la regi¨®n de La Monta?a. Unos y otros tienen negocios en la capital y cualquier motivo puede hacer saltar la chispa, como la semana pasada, cuando Tlacos y Ardillos asesinaron a seis conductores de combis y taxis en la ciudad. Muchos colegios cerraron y el transporte par¨® a la espera de que las condiciones mejoraran.
Con frentes abiertos en varias regiones del Estado, Necho, el jefe de Los Tlacos, busc¨® un acercamiento con Celso Ortega, l¨ªder de Los Ardillos. Lo hizo a trav¨¦s del sacerdote Vel¨¢zquez, que gestiona un centro de Derechos Humanos en Chilpacingo, seg¨²n ha podido saber este diario. Vel¨¢zquez facilit¨® a Necho y Ortega los n¨²meros de tel¨¦fono del contrario y, en conversaciones telef¨®nicas, resolvieron el entuerto. Al menos temporalmente. Est¨¢ por ver cu¨¢nto dura la tregua y si el acuerdo puede replicarse en la sierra, Iguala y Taxco.
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