El cierre de campa?a de Sheinbaum: el obradorismo es callejero
Durante el ¨²ltimo a?o, la candidata de Morena recorri¨® todo el pa¨ªs al menos cinco veces. Tambi¨¦n porque la corriente popular que la lleva en brazos es precisamente aquello que los suyos llaman ¡®Movimiento¡¯
Era 27 de junio de 2018. Claudia Sheinbaum, de 56 a?os y candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, pronunciaba en el estadio Azteca el discurso final de la ¨²ltima campa?a presidencial del tres veces candidato Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El AMLOFest ¡ªas¨ª bautizado¡ª congreg¨® a 100.000 personas, cuatro veces menos que los asistentes reunidos (seg¨²n cifras oficiales) por Sheinbaum en la Plaza de la Constituci¨®n pa...
Era 27 de junio de 2018. Claudia Sheinbaum, de 56 a?os y candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, pronunciaba en el estadio Azteca el discurso final de la ¨²ltima campa?a presidencial del tres veces candidato Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El AMLOFest ¡ªas¨ª bautizado¡ª congreg¨® a 100.000 personas, cuatro veces menos que los asistentes reunidos (seg¨²n cifras oficiales) por Sheinbaum en la Plaza de la Constituci¨®n para su cierre de campa?a.
Desde entonces, seis a?os han transcurrido y mucho ha cambiado. La popularidad del presidente vuela alto y los pron¨®sticos catastr¨®ficos asociados con la izquierda yacen derrotados. En cambio, los inversionistas parecen ir de guinda: nada peor para los negocios que la impredecibilidad e inestabilidad pol¨ªtica ofrecida por el bando contrario.
El nutrido acto final de Sheinbaum ¡ª¡±del Z¨®calo a la victoria¡± ¡ª era previsible tras una campa?a territorial que peregrin¨® los 300 distritos electorales que integran el pa¨ªs. Durante el ¨²ltimo a?o, la candidata de Morena recorri¨® todo el pa¨ªs al menos cinco veces. Tambi¨¦n porque la corriente popular que la lleva en brazos es precisamente aquello que los suyos llaman Movimiento. Un colectivo forjado a pie, nacido de los ¨¦xodos por la democracia de los a?os noventa, el desafuero, las movilizaciones contra el fraude electoral de 2006 y la compra del voto en 2012. El obradorismo es callejero.
Que Andr¨¦s Manuel estuvo tambi¨¦n en el cierre de campa?a es un sobreentendido.
Pero algo ha cambiado. El met¨®dico curso sucesorio echado a andar dentro del movimiento y las caracter¨ªsticas personales de la heredera lograron lo impensable: una entusiasta autorizaci¨®n popular para un doloroso enroque.
Primero fue el extenso proceso de sucesi¨®n. El relevo efectivo del liderazgo obradorista ha sido tan gradual y escalonado que, para el d¨ªa en que Claudia Sheinbaum proteste guardar y hacer guardar la Constituci¨®n ante el Congreso de la Uni¨®n, llevar¨¢ poco m¨¢s de un a?o como titular del bast¨®n de mando del movimiento. Hoy estamos tan acostumbrados a ver a Sheinbaum como a Obrador de pie frente al estrado. Primi inter pares.
Andr¨¦s Manuel ¡ªese que tildaban de tirano y monopolizador¡ª, fue cediendo terreno a su disc¨ªpula como parte de una estrategia de evaporaci¨®n gradual ante los ojos de sus seguidores. Lo que alguna vez fue operativo se fue tornando simb¨®lico para terminar desapareciendo con lo que Saramago llama una onomatopeya providencial. Cuatro letras. Plof.
Despu¨¦s est¨¢n las caracter¨ªsticas propias de la candidata. La disciplina de abeja y la fuerza de persuasi¨®n de Sheinbaum ¡ªesa ex¨®tica cualidad que en un hombre se considera deseable y que se transforma en intimidatoria cuando una mujer la encarna¡ª son su escudo, no permiten que sea devorada por las virtudes del predecesor.
Claudia no es Andr¨¦s, pero lo reconoce sin descanso.
Durante el discurso de cierre de campa?a, a Claudia no le bastaron tres palabras para describir lo que visualiza como proyecto. Su plan de naci¨®n no se agota en la reivindicaci¨®n de la vida digna, la verdad y la libertad. Adem¨¢s, resalt¨® en may¨²sculas tantas otras: Justicia Social, Resultados, Econom¨ªa Moral, Salario Justo, Inversi¨®n Extranjera, Transformaci¨®n, Bienestar, Democracia, Pueblo, Austeridad y Territorio. De eso ¡ªy de un llamado final a la Unidad Nacional¡ª promete que ir¨¢ su sexenio.
Sheinbaum busc¨® cumplir al menos cuatro objetivos en su cierre de campa?a. El primero fue expreso: agradecer el apoyo recibido y comprometerse a no defraudar. El segundo fue aritm¨¦tico. Un llamado al entusiasmo necesario para impulsar su mentado Plan C. La candidata es consciente de que solo eso la salvar¨¢ de quedar atrapada entre la debilidad numeraria en el Congreso y la dial¨¦ctica legislativa.
El tercer fue arenga: Morena necesita una diferencia de votos contundente ante las amenazas de impugnaci¨®n anticipadas por una oposici¨®n moribunda que se aferra al bote salvavidas.
Por ¨²ltimo, con apoyo del discurso de Clara Brugada, busc¨® recordar a qui¨¦n pertenece el Z¨®calo de la Ciudad de M¨¦xico, cuna del obradorismo, testigo de la primera victoria electoral de la izquierda en 1997 y del voto por voto, casilla por casilla. No pueden perderla.
A cinco d¨ªas de que los diarios confirmen en sus titulares que #FueClaudia, la ¨²ltima movilizaci¨®n obradorista llega como un ¨²ltimo recordatorio de la transformaci¨®n que Andr¨¦s Manuel provoc¨® en nuestro sistema de partidos. Si en 2018 la gente no vot¨® por Morena, sino por L¨®pez Obrador y un proyecto de naci¨®n, en 2024 la historia no ser¨¢ diferente.
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