La d¨¦cada de Morena, un partido sobre los hombros de L¨®pez Obrador
La formaci¨®n oficialista ha conquistado en 10 a?os la presidencia de M¨¦xico, la mayor¨ªa del Congreso y de los gobiernos estatales. La efem¨¦ride coincide con su mayor desaf¨ªo: unos comicios que marcar¨¢n un futuro sin su l¨ªder, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El PA?S repasa su historia de la mano de dos de sus fundadores
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador cuenta que su partido, Morena, le salv¨® la vida. En 2007, a inicios del sexenio del panista Felipe Calder¨®n, frente a quien perdi¨® la elecci¨®n presidencial del a?o anterior, L¨®pez Obrador comenz¨® un recorrido para visitar cientos de comunidades del M¨¦xico profundo, un pa¨ªs cuya pobreza y miseria ¨¦l intu¨ªa, pero no conoc¨ªa de frente. Nacido en el caluroso Estado de Tabasco hace 70 a?os, el dirigente izquierdista cree que haberse sumergido en la dimensi¨®n desconocida mexicana, perderse del ojo p¨²blico, le ayud¨® a ¡°salir ileso del vendaval autoritario¡± que caracterizaba el sexenio de Calder¨®n, seg¨²n escribe en su ¨²ltimo libro, ?Gracias! ¡°Mis giras a ras de tierra me salvaron; como me reun¨ªa en las plazas p¨²blicas con poca gente, creyeron que estaba liquidado y me dieron por muerto, pol¨ªticamente hablando. Fue un milagro, porque no se ocuparon de m¨ª, me dejaron trabajar y las visitas a los pueblos y regiones de M¨¦xico fueron aleccionadoras y fundamentales para el futuro de nuestro movimiento¡±. Ya desde entonces, el dirigente estaba dando forma a lo que, a la postre, se convertir¨ªa en su Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena), que primero fungi¨® como una organizaci¨®n civil de multitudes y en 2014 obtuvo su registro como partido pol¨ªtico para participar en elecciones.
En una d¨¦cada, la formaci¨®n guinda no solo llev¨® a L¨®pez Obrador a la presidencia de M¨¦xico, en 2018, convirti¨¦ndolo en el mandatario m¨¢s votado de la historia, sino que gan¨® tantas posiciones en el Congreso federal como para tener mayor¨ªa a lo largo de todo este sexenio. Adem¨¢s, en el mismo periodo, arrebat¨® gubernaturas y legislaturas estatales a las formaciones pol¨ªticas de mayor tradici¨®n: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), nacido de las causas de los despose¨ªdos del siglo pasado; Acci¨®n Nacional (PAN), formaci¨®n conservadora surgida en oposici¨®n al PRI en 1939; el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), nacida en los intestinos priistas con un ¨¢nimo democratizador en 1989. A la fecha, Morena gobierna el Ejecutivo en 23 de los 32 Estados del pa¨ªs. ¡°En t¨¦rminos electorales, Morena es sin duda el partido m¨¢s exitoso de la historia de la democracia mexicana. El PAN tard¨® 50 a?os en ganar su primera gubernatura, Baja California¡±, explica H¨¦ctor Quintanar, uno de los fundadores del partido y que se ha especializado en estudiar el fen¨®meno obradorista.
El 2 de junio, Morena ir¨¢ a una nueva elecci¨®n en la que se juega la presidencia de la Rep¨²blica, las dos C¨¢maras del Congreso, nueve gubernaturas y miles de cargos a diputados locales, alcald¨ªas y regidur¨ªas. Para los analistas, es casi imposible disociar el ¨¦xito electoral del partido de la figura de L¨®pez Obrador, su fundador y gu¨ªa. Hablar de Morena es hablar de ¨¦l. Es una formaci¨®n moldeada por los ideales y valores de su dirigente. Y que conecta con los anhelos recogidos por el propio L¨®pez Obrador desde abajo. De ah¨ª que el potente eslogan ¡°Por el bien de todos, primero los pobres¡± haya quedado grabado a fuego en la mente colectiva. Eso tambi¨¦n explica que en M¨¦xico se pueda hablar de priismo, panismo y perredismo, pero no as¨ª de morenismo. La identidad pol¨ªtica del militante de Morena es, en realidad, el obradorismo. ¡°L¨®pez Obrador es un l¨ªder que sigue a sus seguidores; hay cierta vocaci¨®n democr¨¢tica en ese liderazgo, que no impone, sino que ha construido un proyecto con base en recoger necesidades colectivas¡±, apunta Quintanar.
La elecci¨®n en puerta es la ¨²ltima en la que el dirigente figurar¨¢ como guardi¨¢n de su movimiento y cohesionador del voto opositor al viejo r¨¦gimen. L¨®pez Obrador ha entregado a Claudia Sheinbaum, su delf¨ªn a la presidencia y una de las fundadoras del partido, el ¡°bast¨®n de mando¡± de Morena. En el oto?o de su sexenio, el presidente ha declarado que, al concluir su mandato, el pr¨®ximo 30 de septiembre, se retirar¨¢ a vivir a su casa de descanso, desaparecer¨¢ de la vida p¨²blica y no volver¨¢ a contender por cargo alguno. Los mexicanos deben comenzar a imaginar un mundo sin L¨®pez Obrador, un animal pol¨ªtico que ha moldeado la discusi¨®n p¨²blica con unos c¨®digos que han llevado a ras de suelo los asuntos del gobierno.
Morena y los partidos de su alianza han arrebatado cada vez m¨¢s gobiernos estatales a la oposici¨®n
El nacimiento de un partido
El recorrido iniciado por L¨®pez Obrador en el Gobierno de Calder¨®n concluy¨® con una visita a los casi 2.500 municipios que conforman M¨¦xico (el dirigente presume de ser el ¨²nico pol¨ªtico que ha estado en todos los rincones del pa¨ªs, incluso m¨¢s de una vez). En 2011, Morena se constituy¨® como asociaci¨®n civil y se designaron ¨®rganos de direcci¨®n. Como presidente fue nombrado Mart¨ª Batres, en la actualidad jefe de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, en sustituci¨®n de Sheinbaum, que dej¨® el cargo para contender por la presidencia de la Rep¨²blica. En 2012, en una asamblea nacional, L¨®pez Obrador someti¨® a consulta de sus bases si Morena deb¨ªa mantenerse como un movimiento pol¨ªtico o convertirse en un partido. La mayor¨ªa de los militantes opt¨® por la segunda posibilidad; Batres fue ratificado como dirigente. En julio de 2014, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprob¨® el registro de la organizaci¨®n como partido, que desde entonces estuvo habilitado para participar en comicios y no ha dejado de cosechar triunfos.
L¨®pez Obrador ha definido a Morena como un ¡°partido-movimiento¡±, un rasgo que sugiere desbordamiento, un exceso de sentido que no puede ser contenido por el contorno partidista. Esa peculiar denominaci¨®n se explica a trav¨¦s de la historia. Formalmente, Morena ha cumplido una d¨¦cada. Pero los analistas rastrean sus or¨ªgenes m¨¢s atr¨¢s, a?os, incluso d¨¦cadas antes. ¡°Morena es un partido muy joven, pero viene de un movimiento muy viejo. Al final, Morena es la consolidaci¨®n no solamente de uno, sino de varios movimientos de izquierda¡±, se?ala la ling¨¹ista y analista pol¨ªtica Violeta V¨¢zquez-Rojas. La acad¨¦mica encuentra las ra¨ªces del movimiento obradorista en la corriente democr¨¢tica del PRI que dio nacimiento al PRD tras las pol¨¦micas elecciones de 1988, en las que la izquierda acus¨® el primer gran fraude electoral de la historia reciente; un movimiento que ¡ªprosigue V¨¢zquez-Rojas¡ª apoy¨® el alzamiento zapatista de 1994 y la huelga estudiantil de la UNAM de 1999.
El caricaturista Rafael Barajas, El Fisg¨®n, otro de los fundadores de Morena y un intelectual del partido, acude a una perspectiva hist¨®rica de m¨¢s amplitud. ¡°M¨¦xico es un caso muy peculiar a nivel global, porque es un pa¨ªs que se ha acostumbrado a ser revolucionario¡±, expone. ¡°Primero hizo la Revoluci¨®n de Independencia, luego tuvo la Revoluci¨®n Liberal, despu¨¦s hizo la Revoluci¨®n Mexicana y ha estado en constante movimiento durante el siglo XX. Yo s¨ª estoy convencido de que el proceso obradorista es un resumen, va recuperando muchas de estas tradiciones. Y hay una cosa que es importante se?alar: ha aprendido de los procesos anteriores y est¨¢ tomando medidas que no se tomaron antes. Una de ellas es, justamente, buscar profundizar la revoluci¨®n de las conciencias, formar cuadros¡±, detalla.
Quintanar afirma que el evento m¨¢s cercano al punto fundacional de Morena sucedi¨® entre 2004 y 2005, cuando el presidente Vicente Fox (PAN) emprendi¨® una estrategia pol¨ªtica y jur¨ªdica para destituir a L¨®pez Obrador del Gobierno de Ciudad de M¨¦xico y encarcelarlo, con el objeto de descarrilarlo de la contienda presidencial que estaba en puerta. El episodio ¡ªconocido en la historia pol¨ªtica mexicana como El Desafuero¡ª gener¨® un movimiento que arrop¨® a L¨®pez Obrador, sali¨® a las calles a defenderlo y, a la postre, consigui¨® que Fox diese un paso atr¨¢s y se desistiera contra el dirigente, que entonces militaba en el PRD. El movimiento obradorista tom¨® un nuevo rumbo en la etapa del ¡°Gobierno leg¨ªtimo¡±, cuando L¨®pez Obrador perdi¨® las elecciones de 2006 y llam¨® a apoyarlo, convencido de que hab¨ªa sido v¨ªctima de un fraude electoral. Miles de simpatizantes se fueron con ¨¦l a las calles y tomaron, durante m¨¢s de un mes, el Paseo de la Reforma, la avenida m¨¢s emblem¨¢tica de M¨¦xico.
L¨®pez Obrador describe en ?Gracias! c¨®mo su visita a los municipios de M¨¦xico le sirvi¨® para clarificar el rumbo que deber¨ªa tomar su movimiento pol¨ªtico. ¡°Saludaba de mano a la gente en un genuino ejercicio de di¨¢logo circular. Gracias a estos encuentros, recog¨ª demandas, sentimientos y preocupaciones de muchos ciudadanos y me enter¨¦ con m¨¢s detalle de la situaci¨®n econ¨®mica, social y pol¨ªtica del pa¨ªs, desde abajo¡±, anota. Conoci¨® ¡ªdice¡ª los complicados nombres de los municipios, su diversidad geogr¨¢fica, sus climas, sus bellezas, sus carencias de servicios b¨¢sicos, la pobreza, la devoci¨®n casi un¨¢nime por la Virgen de Guadalupe (conocida por los mexicanos como La Morena). El dirigente tambi¨¦n forj¨® en esos recorridos su convicci¨®n de que la pol¨ªtica era una profesi¨®n de suyo noble, pero susceptible de perversi¨®n: una v¨ªa para conservar privilegios a costa de la gente, un camino para los negocios corruptos, un signo de degradaci¨®n. All¨ª anid¨® la idea de que su movimiento deb¨ªa regenerar la vida p¨²blica, una misi¨®n que a juicio de sus cr¨ªticos siempre tuvo un cariz mesi¨¢nico. ¡°Morena deb¨ªa convertirse en un referente moral: una organizaci¨®n de mujeres y hombres que concibieran la pol¨ªtica como imperativo ¨¦tico, que la practicaran en bien de los dem¨¢s y encontraran felicidad en hacerlo¡±, escribe L¨®pez Obrador.
De las calles al gobierno
Un rasgo del obradorismo incrustado en Morena es la idea de que la manera leg¨ªtima de alcanzar cambios profundos es mediante la movilizaci¨®n pac¨ªfica y el instrumento electoral, la lucha en las urnas. Es, por ello, curioso el momento global en el que surgi¨® el partido-movimiento. Las protestas de los Indignados de la Puerta del Sol en Espa?a, el Occupy Wall Street en Estados Unidos, las manifestaciones de los estudiantes universitarios de Chile y el movimiento #YoSoy132 en M¨¦xico eran un cuestionamiento directo a la democracia liberal, a los partidos y a la idea misma de la representaci¨®n pol¨ªtica (la consigna ¡°?No nos representan!¡± era caracter¨ªsticas de esas movilizaciones, fundamentalmente juveniles). En ese contexto de cr¨ªtica al modo vigente de hacer pol¨ªtica, Morena no solo se constituy¨® como partido, sino que gan¨® cientos de miles de afiliados y comenz¨® su camino en ascenso a la conquista de los espacios de poder. Esa suerte diferenci¨® a Morena de Podemos, de Espa?a, que tambi¨¦n se fund¨® en 2014 pero que, en la misma d¨¦cada, pas¨® ¡°del asalto a los cielos a la supervivencia¡±, en palabras de la periodista de este diario Natalia Junquera.
El Fisg¨®n se?ala que Morena naci¨® en los estertores de la ¡°democracia de libre comercio¡±. ¡°Lo que pas¨® es que todo ese modelo entr¨® en una crisis profunda¡±, afirma. ¡°Lo que estamos viendo es la ca¨ªda de la hegemon¨ªa del libre comercio. Y el surgimiento de proyectos alternativos como el proyecto obradorista o los progresismos latinoamericanos es una expresi¨®n pol¨ªtica de la oleada progresista que va a acabar con el ciclo monetarista¡±, a?ade. El proyecto obradorista no est¨¢ exento de contradicciones. Esta ¨²ltima lectura en particular obvia, por ejemplo, que durante el mandato morenista, M¨¦xico renov¨® y profundiz¨® el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canad¨¢. (TMEC).
V¨¢zquez-Rojas sit¨²a el surgimiento del partido en la historia nacional. La cruel desaparici¨®n de los 43 normalistas de Ayotzinapa, dice la analista, conjunt¨® todos los horrores asociados a la pol¨ªtica mexicana. ¡°Fue un punto de ruptura con toda la clase pol¨ªtica. Todo lo que los partidos representaban, toda la podredumbre, vino a explotar justamente en Ayotzinapa, y creo que era el momento en que la gente estaba m¨¢s desencantada que nunca de los partidos¡±, expone. ¡°Si Morena logr¨® sobrevivir a esa crisis, salir fortalecido y al final de cuentas cosechar el desencanto, fue por mantenerse como movimiento¡±, observa.
En 2012, L¨®pez Obrador contendi¨® por segunda ocasi¨®n por la presidencia, postulado por el PRD. Volvi¨® a perder, ahora frente a Enrique Pe?a Nieto, un resultado que marcaba el regreso del PRI al poder. Tras la derrota, vinieron ¡°d¨ªas de desolaci¨®n, desaliento y depresi¨®n¡±, seg¨²n confiesa el mandatario en su libro. El dirigente rompi¨® con el PRD despu¨¦s de la elecci¨®n y se dedic¨® a consolidar a Morena sin recursos p¨²blicos (el INE financia solo a los partidos formales). L¨®pez Obrador instruy¨® la conformaci¨®n de comit¨¦s seccionales en todo el pa¨ªs, se arrop¨® de intelectuales de trayectorias respetables, comenz¨® a acercarse a los empresarios que antes tem¨ªan de su radicalidad, y visit¨® Estados Unidos y Europa.
Las elecciones intermedias de 2015, en las que se renovaba la C¨¢mara de Diputados, fueron la primera prueba de fuego del partido. Morena gan¨® 35 curules de 500, una cifra modesta, pero incluso mayor a la obtenida por formaciones de mayor trayectoria. Ese a?o, L¨®pez Obrador se convirti¨® en dirigente de su partido, un cargo que tuvo hasta 2017, cuando decidi¨® contender como candidato presidencial por tercera ¡ªy ¨²ltima¡ª ocasi¨®n. Cuando dej¨® la dirigencia de Morena, su lugar lo ocup¨® la secretaria general, Yeidckol Polvensky, hoy diputada federal. En esos a?os se cre¨® el Instituto de Formaci¨®n Pol¨ªtica, que preside El Fisg¨®n, con el objeto de formar a las juventudes morenistas y a los militantes que aspiren a cargos de elecci¨®n. En los estatutos del partido se estableci¨® una cuota de candidaturas al Congreso asignadas a cualquier militante que resulte seleccionado mediante un sorteo.
Los comicios de 2018 mostraron la fuerza del movimiento obradorista. No solo llev¨® al dirigente izquierdista a la presidencia de M¨¦xico, sino que tambi¨¦n obtuvo 308 diputaciones federales ¡ªgracias a una alianza con el Partido del Trabajo y Encuentro Social, ya extinto¡ª y se hizo con sus primeras cinco gubernaturas, entre ellas la de Ciudad de M¨¦xico, con Sheinbaum como candidata. Los primeros a?os de gobierno de L¨®pez Obrador sirvieron para llevar a la Constituci¨®n varias de las banderas de su movimiento: la austeridad en el gasto p¨²blico, el giro estatista en el sector energ¨¦tico, la creaci¨®n de la Guardia Nacional, la inamovilidad de las ayudas sociales (L¨®pez Obrador bautiz¨® a su sexenio como la Cuarta Transformaci¨®n, situ¨¢ndose al lado de las revoluciones mexicanas). Las enmiendas constitucionales requieren de las dos terceras partes del Congreso (334 votos), que Morena y sus aliados no reun¨ªan de antemano. Sin embargo, el partido en el Gobierno fue capaz de negociar los apoyos de Movimiento Ciudadano y del PRI, hasta 2020, cuando este ¨²ltimo comenz¨® a tejer su alianza con el PAN y el PRD, una coalici¨®n de viejos enemigos que en otra ¨¦poca hubiera sido impensable.
La elecci¨®n intermedia de 2021 fue una suerte de refer¨¦ndum del oficialismo. Aunque gan¨® varias gubernaturas, en la C¨¢mara de Diputados perdi¨® fuerza (la alianza morenista obtuvo 281 legisladores). En Ciudad de M¨¦xico, que ha sido el gran basti¨®n de la izquierda desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, Morena perdi¨® la mitad de las alcald¨ªas que hab¨ªa conquistado tres a?os atr¨¢s. En un caso de suma cero, lo perdido por el oficialismo fue cosechado por la s¨®lida alianza del PRI, PAN y PRD. Varios liderazgos de Morena reconocen que la derrota se explica por el abandono del partido. Cuando L¨®pez Obrador se apart¨® para gobernar, Morena se enfrasc¨® en una pugna interna por la dirigencia y el control de las candidaturas. Se descuid¨® la formaci¨®n de estructuras y se renunci¨® a la democracia interna (en lugar de elecciones y congresos, la formaci¨®n se decant¨® por las encuestas para tomar decisiones; el actual dirigente, Mario Delgado, fue elegido de esa manera). En 2021 las bases no se movilizaron. Los militantes que salieron a votar en masa en 2018 se quedaron en casa tres a?os despu¨¦s.
Morena y sus aliados han mantenido la mayor¨ªa simple del Congreso, lo que les ha permitido aprobar reformas a leyes sin tener que negociar con la oposici¨®n
2021 | 2018 | 2015 |
Los aprendizajes y el porvenir
Para superar el bloqueo legislativo en el que el Gobierno se hundi¨® en su ¨²ltimo tramo, Morena, en alianza con el PT y el Partido Verde, apuesta a conquistar la mayor¨ªa cualificada del Congreso desde las urnas, para no tener que someterse a las negociaciones con una oposici¨®n cada vez m¨¢s articulada. L¨®pez Obrador ha nombrado a esa estrategia el ¡°Plan C¡±. La formaci¨®n oficialista, que ha postulado a Sheinbaum a la presidencia, apuesta a usufructuar el poder de movilizaci¨®n del carism¨¢tico l¨ªder antes de su retiro.
Los analistas coinciden en que uno de los principales m¨¦ritos del movimiento obradorista ha sido el de la pedagog¨ªa popular, el aterrizaje de los grandes asuntos nacionales a la vida concreta de la gente. Esa pedagog¨ªa pol¨ªtica ha encontrado su veh¨ªculo m¨¢s poderoso en las conferencias que todas las ma?anas imparte el presidente, popularizada como La Ma?anera. El principal instrumento con el que el presidente ha ido marcando d¨ªa a d¨ªa la agenda pol¨ªtica y la conversaci¨®n p¨²blica. ¡°El sentido com¨²n cambi¨®. Si L¨®pez Obrador tiene alguna huella pol¨ªtica en este momento, es haber sido arquitecto de ese tr¨¢nsito, de haber corrido un poco a las izquierdas el sentido com¨²n en M¨¦xico para que hoy cualquiera, incluso los opositores m¨¢s f¨¦rreos, asuman que los programas sociales sirven y son necesarios. Este tipo de cambios son imborrables, al menos en el corto plazo, porque ya son una visi¨®n distinta de la realidad pol¨ªtica¡±, afirma Quintanar.
El especialista a?ade que el dirigente ha moldeado tambi¨¦n la concepci¨®n del servicio p¨²blico. ¡°Pensemos en si alg¨²n gobernante, de cualquier partido, va a considerar en serio la posibilidad de adquirir de nuevo un avi¨®n presidencial lujoso¡±, plantea el tambi¨¦n fundador del partido sobre la pol¨¦mica e interminable venta de la millonaria aeronave oficial. Aquel episodio ejemplifica otro de los pilares de su estrategia de gobierno: la pol¨ªtica de gestos, tildada por sus oponentes de oportunista y populista.
L¨®pez Obrador tambi¨¦n ha sido un cohesionador entre las tensiones internas de Morena. La ¨²ltima demostraci¨®n de esa facultad unificadora fue el proceso de definici¨®n de la candidatura presidencial, el a?o pasado, que puso al partido al borde de una crisis, debido a las protestas de uno de los derrotados, un peso pesado del partido, Marcelo Ebrard. L¨®pez Obrador puso entre par¨¦ntesis la investidura presidencial y, como en los tiempos del priismo duro, intervino en el conflicto y facilit¨® la cohesi¨®n de los perdedores en torno a Sheinbaum. Los expertos se?alan que la partida de L¨®pez Obrador implicar¨¢ poner al partido frente al espejo de sus contradicciones. Morena incluy¨® en sus estatutos una cl¨¢usula que proh¨ªbe la formaci¨®n de corrientes internas o ¡°tribus¡±, un intento por conjurar el caso del PRD, que qued¨® destrozado por las disputas de los grupos. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ del fetichismo de la norma, las tensiones en Morena son palpables. A esas corrientes hay que a?adir las inconformidades que ha provocado entre las bases la inclusi¨®n de pol¨ªticos provenientes de otros partidos y que arrastran acusaciones de corrupci¨®n o deshonestidad.
Para los especialistas, Morena requerir¨¢ de un nuevo liderazgo fuerte que garantice la unidad tras la desaparici¨®n del padre fundador. Fuentes consultadas por este diario afirman que, cuando concluya la gesti¨®n de Delgado como dirigente, este mismo a?o, podr¨ªa tomar el relevo Luisa Mar¨ªa Alcalde, la joven secretaria de Gobernaci¨®n. Otros conf¨ªan en que Sheinbaum ocupe naturalmente el lugar de liderazgo espiritual que dejar¨¢ L¨®pez Obrador. ¡°Sheinbaum ha logrado concitar un acuerdo, la gente s¨ª la tiene a ella como la sucesora de L¨®pez Obrador, y adem¨¢s como una persona con liderazgo propio. Ella perfectamente va a poder llevar las riendas del partido como una autoridad moral, porque este partido requiere una autoridad moral¡±, dice V¨¢zquez-Rojas. ¡°Yo creo que el partido va a continuar. El peor tributo que le podr¨ªa hacer Morena a L¨®pez Obrador ser¨ªa desaparecer y entrar en conflicto. No ha llegado el proyecto de la Cuarta Transformaci¨®n a lo que se llama su punto de no retorno¡±, se?ala El Fisg¨®n. Sigue una fase de reconfiguraci¨®n. El partido de L¨®pez Obrador debe plantearse si se articula en torno a otro l¨ªder personal o activa una estrategia de movilizaci¨®n de multitudes. Entre el esp¨ªritu de partido y el de movimiento, la moneda est¨¢ en el aire.
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