?INAI o barbarie?
El desenlace por la desaparici車n del instituto de transparencia no es dicot車mico ni fatal: quienes profetizan que su aniquilaci車n traer芍 la barbarie exageran
A semanas de asimilar que el Poder Judicial ser芍 devorado, nos llega otra noticia de similar sustancia: el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Informaci車n y Protecci車n de Datos Personales) 〞el custodio del derecho a la informaci車n p迆blica y datos personales〞 tambi谷n se esfumar芍 del mapa. Ambos avanzan, con culpa, hacia el fuego. Nada les costaba haber sido mejores. Atenuar de cuando en cuando sus muchos errores.
En la ma?anera del j...
A semanas de asimilar que el Poder Judicial ser芍 devorado, nos llega otra noticia de similar sustancia: el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Informaci車n y Protecci車n de Datos Personales) 〞el custodio del derecho a la informaci車n p迆blica y datos personales〞 tambi谷n se esfumar芍 del mapa. Ambos avanzan, con culpa, hacia el fuego. Nada les costaba haber sido mejores. Atenuar de cuando en cuando sus muchos errores.
En la ma?anera del jueves, Raquel Buenrostro dej車 caer la masticada idea: la Secretar赤a Anticorrupci車n y Buen Gobierno que ella lidera asumir芍 para s赤 el don de la transparencia.
〞?Qu谷 dijo? 〞preguntan los sorprendidos.
〞Que la informaci車n p迆blica ser芍 confiscada por la opacidad gubernamental 〞contestan los unos.
〞Que desaparecer芍 el veh赤culo, mas no el pasajero 〞responden los otros〞. La fulminaci車n del organismo, aseguran, no impedir芍 el ejercicio del derecho.
El desenlace por la desaparici車n del INAI no es dicot車mico ni fatal: quienes profetizan que su aniquilaci車n traer芍 la barbarie exageran. Los que juran que, sin un organismo constitucionalmente aut車nomo, la informaci車n p迆blica se ocultar芍, se equivocan. Aquellos que le imputan al instituto el superpoder exclusivo de proteger el conquistado derecho mienten.
Sostengo que la desaparici車n del INAI es tanto posible como deseable. Afirmo tambi谷n que su hora a迆n no ha llegado. Una muerte inminente pero no inmediata.
Desconcentraci車n: Ctrl + Z
A finales del milenio, la desmesurada fuerza de un Poder Ejecutivo sin legitimidad democr芍tica sedujo a M谷xico a aniquilar el poder p迆blico. Pulverizar es la palabra. Con ello, varias tareas estatales 〞la competencia econ車mica, la supervisi車n de las telecomunicaciones y la transparencia〞 fueron rematadas al mejor postor. Terceros exaltados con efervescente entusiasmo.
Tal atomizaci車n, adem芍s de debilitar al Estado y fragmentar sus capacidades, engendr車 n迆cleos paraestatales de mando. Esos espacios 〞quesque legitimados t谷cnicamente〞, se transformaron en albergues de 谷lites que, desde aquel entonces, ya pronosticaban su derrota. Un pomposo escondite contra la irrelevancia.
Hoy, con un Ejecutivo federal ataviado en vigorosa legitimidad democr芍tica 〞conscientes de los altos costos de estructuras de gobernanza redundantes〞, se plantea presionar control zeta. Ser un pa赤s normal. Un pa赤s com迆n y corriente donde ejercer derechos no requiera archipi谷lagos, sino 芍rbitros. El r谷feri por excelencia: el Poder Judicial.
En ese sentido, la reforma enviada por Andr谷s Manuel L車pez Obrador al Congreso el pasado aniversario constitucional, establece que la Carta Magna deber芍 poner freno a la proliferaci車n de organismos que descentralicen y desconcentren la actividad estatal. La apuesta es clara: un Estado m芍s eficiente sin estructuras paralelas que dupliquen su engranaje.
La autonom赤a: una singularidad
El INAI y su autonom赤a son una anomal赤a. En pa赤ses 〞digamos, ordinarios〞 es el Poder Judicial el que garantiza el cumplimiento de las leyes de acceso a la informaci車n p迆blica.
En Estados Unidos, por ejemplo, est芍 la Freedom of Information Act (FOIA), una ley que obliga a las agencias federales a divulgar su informaci車n a cualquier persona que la solicite. Si pides la informaci車n y te la niegan, puedes presentar una apelaci車n dentro de la misma agencia. Si la negativa persiste, lo delatas ante un tribunal. Simple, directo. Sin a?adirle al Estado una quinta rueda. As赤 funciona tambi谷n en la mayor赤a de los pa赤ses latinoamericanos, como Colombia: si la autoridad no revela informaci車n, ser芍 el Poder Judicial mediante una tutela o la Procuradur赤a General de la Naci車n la que salga al rescate. Nada de redescubrir el agua tibia.
En M谷xico, el mecanismo torci車 el rabo cuando se acept車 que nuestro sistema de justicia era 〞y sigue siendo〞 un desastre. Aquello hizo que externalizar la tarea a un tercero ※especializado§ pareciera sensato: un forastero contratado para la obra. Prometi車 independencia y especializaci車n. Entreg車 p谷rdida de control y malos h芍bitos.
Hoy 〞habiendo superado el vac赤o democr芍tico que engendr車 el entuerto〞 es posible plantearnos que el Poder Judicial retome su quehacer. Tal integraci車n ser赤a arm車nica con los criterios interamericanos que requieren que el derecho a la informaci車n cuente con un recurso que permita su plena satisfacci車n.
Adem芍s, la intervenci車n del tercer poder garantizar赤a que la Administraci車n P迆blica Federal no se convierta en juez y parte. Que la decisi車n final sobre ocultar o revelar un expediente no recaiga en manos de Raquel Buenrostro.
Poder Judicial en obras
Con todo, no podemos ignorar el obst芍culo evidente: el Poder Judicial sigue en construcci車n. Disculpe las molestias que esto le ocasiona. Para confiarle la protecci車n de un derecho tan fr芍gil, habremos de concluir felizmente la remodelaci車n del nuevo guardi芍n con m芍s amplios alcances.
Cierro. La supervivencia de la democracia mexicana y el derecho a la informaci車n no dependen de la existencia del INAI. La br迆jula del nuevo r谷gimen es clara y goza de un respaldo popular indiscutible. Sin embargo, deber芍 avanzar con cautela hacia la siguiente casilla, un destino tanto posible como deseable: un pa赤s normal sin poderes paralelos ni refugios aut車nomos.