El negocio de no salvar vidas
Nadie sabe hacia qu¨¦ mundo nos dirigimos. Ni siquiera estamos seguros de si habr¨¢ segunda ola de la covid-19
EE UU destin¨® el a?o pasado 581.000 millones de euros a su presupuesto militar. Si sumamos el de China copan m¨¢s de la mitad del gasto militar mundial. Los cinco pa¨ªses con derecho de veto en el Consejo de Seguridad, los que velan por el mantenimiento de la paz, son, junto con Alemania, los principales exportadores de armas. Las cien grandes empresas del sector vendieron por valor de 360.000 millones de euros en 2017. Espa?a est¨¢ entre los 10 primeros exportadores, gobierne quien gobierne.
Un grupo internacional de expertos reunidos en 2016 bajo la Comisi¨®n para la Creaci¨®n de un Marco ...
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EE UU destin¨® el a?o pasado 581.000 millones de euros a su presupuesto militar. Si sumamos el de China copan m¨¢s de la mitad del gasto militar mundial. Los cinco pa¨ªses con derecho de veto en el Consejo de Seguridad, los que velan por el mantenimiento de la paz, son, junto con Alemania, los principales exportadores de armas. Las cien grandes empresas del sector vendieron por valor de 360.000 millones de euros en 2017. Espa?a est¨¢ entre los 10 primeros exportadores, gobierne quien gobierne.
Un grupo internacional de expertos reunidos en 2016 bajo la Comisi¨®n para la Creaci¨®n de un Marco Mundial de Riesgos Sanitarios para el Futuro propuso una inversi¨®n de 4.000 millones de d¨®lares anuales en la mejora de las sanidades p¨²blicas, adem¨¢s de crear sistemas de vigilancia v¨ªrica y laboratorios avanzados. Menos del 1% del presupuesto militar de EE UU. Los mismos que ningunearon a los cient¨ªficos que advert¨ªan del riesgo de una repetici¨®n de la gripe que en 1918 mat¨® a 50 millones de personas niegan la existencia del cambio clim¨¢tico. Las causas son las mismas: su negocio es vender muerte, no salvar vidas.
Nadie sabe hacia qu¨¦ mundo nos dirigimos. Ni siquiera estamos seguros de si habr¨¢ segunda ola de la covid-19 en oto?o, si ser¨¢ suave o peor que la actual. Entramos en una anormalidad creativa. Suena peligroso con estos l¨ªderes mundiales. A la emergencia m¨¦dica le seguir¨¢ una recesi¨®n econ¨®mica. Juntas condenar¨¢n unos negocios y favorecer¨¢n el nacimiento de otros. Habr¨¢ ganadores y perdedores.
Las se?ales son confusas. Parece que el confinamiento le ha sentado mal a algunas extremas derechas. El italiano Matteo Salvini ha perdido el paso incluso dentro de la Liga y Alternativa para Alemania cotiza a la baja en los sondeos. Puede ser una ilusi¨®n. Tenemos la anomal¨ªa de Hungr¨ªa y en Espa?a se consolida la crispaci¨®n como v¨ªa de hacer oposici¨®n. ?Afectar¨¢ la crisis a los populismos y los nacionalismos xen¨®fobos? ?Ser¨¢ la tumba del liberalismo? ?Emerger¨¢ el Estado como motor de un capitalismo embridado? Partimos de esperanzas, no de certezas. China y EE UU son las dos superpotencias que se disputar¨¢n el liderazgo mundial, veremos si de manera pac¨ªfica. Un nacionalismo pol¨ªtico-econ¨®mico como reacci¨®n a los estragos causados por la globalizaci¨®n perjudicar¨¢ a China, convertida en f¨¢brica del mundo, y aislar¨¢ a EE UU. La UE se juega su futuro en unas semanas. No es cuesti¨®n de solidaridad, est¨¢ en juego la democracia.
Los pol¨ªticos tratan de competir con los escritores en inventar palabras. A menudo no pasan de inundar el lenguaje de toxicidades. El anuncio del regreso a una ¡°nueva normalidad¡±, frase que encierra una contradicci¨®n, no augura ideas claras. Algunos manifestantes en EE UU alentados por Trump gritaban ¡°quiero que me devuelvan mi vida¡±. Hay especies que merecen la aniquilaci¨®n. Y en eso estamos.