Per¨²: arando surcos para el desastre
Es dif¨ªcil imaginar una conducta tan poco responsable en cuanto a cultura democr¨¢tica como la demostrada por el Congreso peruano
Dif¨ªcil imaginar una conducta tan poco responsable y distante del sentido com¨²n. Me refiero al p¨¦simo ejemplo que acaba de dar el Congreso del Per¨² en cuanto a cultura democr¨¢tica. Lo que se ha visto esta semana es un disparar a los pies sobre cualquier posibilidad de acci¨®n sostenida desde el Estado para enfrentar la crisis m¨¢s grave que le ha tocado vivir al Per¨² y las generaciones vivientes.
Optando por intereses mezquinos y no por la historia, en la madrugada del martes 4 de agosto el Congreso le deneg¨® la confianza al reci¨¦n instalado gabinete, encabezado por Pedro Cateriano, que t...
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Dif¨ªcil imaginar una conducta tan poco responsable y distante del sentido com¨²n. Me refiero al p¨¦simo ejemplo que acaba de dar el Congreso del Per¨² en cuanto a cultura democr¨¢tica. Lo que se ha visto esta semana es un disparar a los pies sobre cualquier posibilidad de acci¨®n sostenida desde el Estado para enfrentar la crisis m¨¢s grave que le ha tocado vivir al Per¨² y las generaciones vivientes.
Optando por intereses mezquinos y no por la historia, en la madrugada del martes 4 de agosto el Congreso le deneg¨® la confianza al reci¨¦n instalado gabinete, encabezado por Pedro Cateriano, que tendr¨ªa que haber sido el ¨²ltimo de un Gobierno cuyo sucesor se elegir¨¢ en pocos meses.
El tr¨¢mite deb¨ªa haber sido sencillo y, especialmente, constructivo, en la ¡°investidura¡± de un nuevo gabinete. Nunca un gabinete hab¨ªa sido desaforado por el Congreso en una sesi¨®n de esta naturaleza. Mucho menos era imaginable que ocurrir¨ªa cuando la pandemia viene golpeando al Per¨² de manera especialmente severa: el 30% de la poblaci¨®n aparece contagiada en los tests diariamente aplicados, el sistema hospitalario ha colapsado desde hace varias semanas y se sufre una de las tasas de letalidad ¨Cmuertes por mill¨®n¨C m¨¢s altas del mundo, superando a las ya exponenciales de Espa?a, EE UU, M¨¦xico o Brasil.
Congreso nov¨ªsimo este, que reemplaza al disuelto constitucionalmente el 2019 por el presidente Vizcarra. Tendr¨ªa que haber sido pieza contributiva pero que acab¨® siendo otro eslab¨®n hacia la frustraci¨®n democr¨¢tica.
Tres conclusiones preliminares:
La primera, grav¨ªsima, denunciada por el propio Cateriano luego de m¨¢s de 20 horas de debate: pes¨® la extorsi¨®n, el chantaje. En esencia, el uso de la funci¨®n p¨²blica para favorecer intereses de negocios particulares de due?os de universidades de tercera calidad que hab¨ªan sido depuradas (¡°no licenciadas¡±) en un cuidadoso proceso de reforma universitaria que se inici¨® ya el 2014, mucho antes de este gobierno. Los mismos propietarios de esas universidades, ahora convertidos en congresistas o ¡°due?os¡± de partidos, ofreciendo su voto de confianza a cambio de la remoci¨®n del correcto ministro de Educaci¨®n, quien antes dirigi¨® la Sunedu, la entidad de evaluaci¨®n y licenciamiento de universidades que en algunos casos son fuente de ingresos millonarios con calidades deplorables de formaci¨®n.
La segunda, un sistema de votaci¨®n para elegir el Congreso ¨Ccon el ¡°voto preferencial¡±¨C que demuele lo colectivo y exacerba individualidades. Adem¨¢s, un sistema de representaci¨®n, mal dise?ado desde los tiempos del expresidente Fujimori: en aras de tener pocos parlamentarios ¨Cen un parlamento que es, adem¨¢s, unicameral¨C es pr¨¢cticamente imposible la interacci¨®n representante/electores. En un Congreso as¨ª de peque?o, en un pa¨ªs del doble del tama?o de Francia y con m¨¢s de 32 millones de habitantes, nunca los representados ven a su ¡°representante¡±.
La tercera, y quiz¨¢s la m¨¢s importante: el impacto demoledor de la pandemia. Que no solo est¨¢ arrasando con la vida de miles con tasas de letalidad que ponen al Per¨² entre los pa¨ªses delanteros en el desastre. Si no que est¨¢ haciendo retroceder al pa¨ªs una d¨¦cada en los niveles de pobreza, asunto en el que se hab¨ªan producido progresos con la democracia. Resultado grave no solo por estos datos, sino que genera condiciones que hist¨®ricamente han derivado en populismos y autoritarismos.
A la grav¨ªsima crisis de salud y a la recesi¨®n se suma esta crisis pol¨ªtica provocada por intereses particulares. Contra el sentido com¨²n. El gran reto es no solo superar esta acumulaci¨®n de crisis sino generar un sistema de representaci¨®n y participaci¨®n diferente que impida que a las crisis sanitarias se a?ada la impunidad de acciones pol¨ªticas irresponsables. Y poder tirar al traste aquella frase de que ¡°el sentido com¨²n es el menos com¨²n de los sentidos¡±.