Pacto de pensiones
El consenso debe celebrarse, las medidas son positivas, pero habr¨¢ que hacer m¨¢s
El Pacto de Toledo ha alcanzado esta semana un importante acuerdo para configurar las pensiones del inmediato futuro y apuntalar su sostenibilidad. El amplio consenso entre fuerzas pol¨ªticas es una buena noticia en tiempos de polarizaci¨®n y debe celebrarse. El pacto es de m¨¢ximo inter¨¦s para los nueve millones de pensionistas, sus familias y quienes les sigan la estela en Espa?a. Lo es especialmente porque las ¨²ltimas recomendaciones consensuadas de este foro datan de hace un decenio y el sistema necesita mejoras. A la espera de que las medidas recomendadas por el Pacto de Toledo pasen por el ...
El Pacto de Toledo ha alcanzado esta semana un importante acuerdo para configurar las pensiones del inmediato futuro y apuntalar su sostenibilidad. El amplio consenso entre fuerzas pol¨ªticas es una buena noticia en tiempos de polarizaci¨®n y debe celebrarse. El pacto es de m¨¢ximo inter¨¦s para los nueve millones de pensionistas, sus familias y quienes les sigan la estela en Espa?a. Lo es especialmente porque las ¨²ltimas recomendaciones consensuadas de este foro datan de hace un decenio y el sistema necesita mejoras. A la espera de que las medidas recomendadas por el Pacto de Toledo pasen por el pleno del Congreso, las propuestas cuentan con el apoyo de todo el arco pol¨ªtico, salvo Vox (y la abstenci¨®n de Esquerra y de Bildu). Convergen dos votos favorables muy significativos. Uno viene del PP, que ha asumido el desaire pol¨ªtico y callejero a su reforma de 2013, y a su factor de sostenibilidad, que vinculaba las prestaciones a la evoluci¨®n de la esperanza de vida, erosionando las primeras en caso de mejora de la segunda. Otro, de Unidas Podemos, que siempre mostr¨® su reticencia a este foro, y que fue, en febrero de 2019, el partido que abort¨® un acuerdo ya ultimado.
El acuerdo pol¨ªtico, positivo por naturaleza, lo es tambi¨¦n por coyuntura, en medio de la profunda crisis que azota Espa?a. Y porque constituye la base de una nueva reforma estructural en el ¨¢mbito social, tras otros importantes pactos alcanzados con los agentes sociales en materia de ERTE y sus pr¨®rrogas y teletrabajo. Se trata, por a?adidura, de una reforma que Bruselas recomienda desde hace largo tiempo, lo que mejora el horizonte para el acceso a los fondos del plan de recuperaci¨®n.
Sin ser la panacea frente a todos los males, las nuevas conclusiones del Pacto de Toledo apuntalan, si se aplican, la estabilidad del sistema a corto/medio plazo. De las veinte medidas recomendadas destacan dos por su relevancia para asegurar la financiaci¨®n estable de las pensiones. Una es global, la que invita a los gobernantes a clarificar la financiaci¨®n del sistema de pensiones y restablecer su equilibrio financiero: por la v¨ªa de destinar las cotizaciones sociales solo a soportar las pensiones contributivas (jubilaci¨®n, invalidez y viudedad); y traspasar al presupuesto, para financiarlas mediante impuestos, las no contributivas (como maternidad, paternidad o fomento del empleo a trav¨¦s de la tarifa plana, y otras medidas). No se trata solo de una reclasificaci¨®n burocr¨¢tica, por cuanto la sobreexigencia a las cotizaciones sociales penaliza la creaci¨®n de empleo, al encarecerlo. Aligerar su carga supone asimismo incentivar la ocupaci¨®n. La otra medida clave es acercar la edad de jubilaci¨®n efectiva a la legal, mediante variados incentivos.
Los c¨¢lculos gubernamentales auguran que solo con la aplicaci¨®n de ambas medidas el sistema entrar¨ªa en super¨¢vit durante unos a?os. Ahora bien, el envejecimiento de la poblaci¨®n, las m¨¢s altas pensiones de quienes se incorporan como clases pasivas y el encarecimiento de las nuevas prestaciones indican que a largo plazo ello resultar¨¢ insuficiente. Habr¨¢ que ir madurando, cuanto antes mejor, nuevas f¨®rmulas de sostenibilidad, como el aumento de la ¡°contributividad¡± (acercar el cobro a lo que se ha ingresado, siempre inferior); volver a retrasar la edad de jubilaci¨®n; realizar una pol¨ªtica inmigratoria proactiva... Pero antes habr¨¢ que traducir a realidad normativa las recomendaciones de hoy.