Llegar hasta el final
Toda la Iglesia deber¨ªa seguir el ejemplo de la Compa?¨ªa de Jes¨²s en investigar los abusos e indemnizar
La Compa?¨ªa de Jes¨²s ha hecho algo necesario y digno de subrayar: investigar d¨¦cadas de pederastia en sus centros y asumir el pago de reparaciones a las v¨ªctimas. Esta iniciativa, adem¨¢s de su valor espec¨ªfico, tiene tambi¨¦n la virtud de evidenciar el agujero negro en el que otras ¨®rdenes religiosas, la inmensa mayor¨ªa de las di¨®cesis y la Conferencia Episcopal Espa?ola siguen en lo que respecta a los abusos a los menores que fa...
La Compa?¨ªa de Jes¨²s ha hecho algo necesario y digno de subrayar: investigar d¨¦cadas de pederastia en sus centros y asumir el pago de reparaciones a las v¨ªctimas. Esta iniciativa, adem¨¢s de su valor espec¨ªfico, tiene tambi¨¦n la virtud de evidenciar el agujero negro en el que otras ¨®rdenes religiosas, la inmensa mayor¨ªa de las di¨®cesis y la Conferencia Episcopal Espa?ola siguen en lo que respecta a los abusos a los menores que familias espa?olas depositaron a su cargo.
Por primera vez en Espa?a ¡ªsalvo el acuerdo puntual y reciente de los maristas de Catalu?a con 25 v¨ªctimas¡ª una orden somete a escrutinio su andadura en esta realidad criminal, que en general se ha ocultado en los confesionarios, el secreto y, en el mejor de los casos, las oscuras investigaciones can¨®nicas sin v¨ªa judicial. Tras dos a?os de trabajo, los jesuitas, que gestionan 68 centros educativos en Espa?a, han admitido abusos sobre 81 menores y 37 adultos. Las v¨ªas para seguir investigando futuros casos siguen abiertas. Demuestra as¨ª esta orden situarse en el lugar apropiado: el de la investigaci¨®n, la transparencia y la reparaci¨®n a las v¨ªctimas, dentro del paradigma cristiano al que las ¨®rdenes se dicen fieles pero, sobre todo, dentro del cumplimiento de la legalidad civil, que es a la que siempre debieron obedecer.
Tras los grandes esc¨¢ndalos que estallaron en los ¨²ltimos a?os en varios pa¨ªses, el Papa convoc¨® una cumbre en febrero de 2018 que reuni¨® en el Vaticano a representantes de las conferencias episcopales de todo el mundo. El esfuerzo fue encomiable e ins¨®lito, pero, a pesar de las promesas de llegar a la verdad y entonar el mea culpa, lo cierto es que apenas se avanz¨®. La cumbre concluy¨® con unos compromisos vagos ¡ª¡±la Iglesia no se cansar¨¢ de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a quienes hayan cometido tales cr¨ªmenes¡±¡ª que decepcionaron a las v¨ªctimas y que, en ¨²ltima instancia, han dependido de cada di¨®cesis y conferencia episcopal.
Un a?o y medio despu¨¦s de la cumbre, la Santa Sede public¨® un vadem¨¦cum, una especie de manual de actuaci¨®n ante cada caso. En este tiempo, algunas di¨®cesis tambi¨¦n han aprobado protocolos de actuaci¨®n. Y la Conferencia Episcopal Espa?ola cre¨® una comisi¨®n cuyos objetivos quedaron a a?os luz de las de sus hom¨®logas de Francia, Irlanda, Polonia y EE UU, donde se abrieron investigaciones a gran escala y se proyectaron indemnizaciones. En Espa?a, la Fiscal¨ªa General del Estado mostr¨® su preocupaci¨®n en junio de 2019 por la opacidad del clero y puso como ejemplo las comisiones independientes creadas en Holanda o Australia, con conclusiones concretas sobre miles de v¨ªctimas. El paso dado por los jesuitas es, por tanto, ejemplarizante y necesario. Est¨¢n donde hay que estar. La Conferencia Episcopal, las di¨®cesis y otras ¨®rdenes lo deber¨ªan imitar.