Los jesuitas indemnizar¨¢n a las v¨ªctimas de abusos cometidos por miembros de su orden en Espa?a
Es la primera vez que una instituci¨®n religiosa del pa¨ªs afronta el reto de que salgan a la luz todos los casos del pasado. Pondr¨¢n en marcha un sistema de compensaciones que aplicar¨¢n caso por caso
La Compa?¨ªa de Jes¨²s en Espa?a ha decidido pagar ¡°compensaciones¡± econ¨®micas a las personas que hayan sido v¨ªctimas de abusos sexuales por miembros de su orden, en un paso sin precedentes en la Iglesia espa?ola, que hasta ahora se ha negado tanto a investigar los casos del pasado como a asumir el pago de indemnizaciones. El ¨²nico caso puntual registrado hasta ahora fue el acuerdo de los Maristas de Catalu?a con las familias de 25 v¨ªctimas de abusos en colegios, que pactaron el pago de 400.000 euros el mes pasado.
La trascendencia de este paso estriba en que la congregaci¨®n afronta, por primera vez en la Iglesia cat¨®lica espa?ola, la vertiginosa posibilidad de que este anuncio haga salir a la luz numerosos casos que hasta ahora permanec¨ªan ocultos, como ha ocurrido en Estados Unidos y otros pa¨ªses. Varias di¨®cesis norteamericanas han quebrado por hacer frente a las indemnizaciones y han tenido que vender edificios y propiedades. Tambi¨¦n los boy scouts de EE UU anunciaron hace un a?o su prop¨®sito de indemnizar a v¨ªctimas de abusos y en diez meses recibieron denuncias de 92.000 personas.
Los jesuitas, que en la actualidad gestionan 68 colegios y centros educativos en Espa?a, han sido los primeros y los ¨²nicos hasta ahora en hacer una investigaci¨®n interna en profundidad. La presentaron el jueves tras dos a?os de trabajo y admite abusos sobre 81 menores y 37 adultos desde 1927.
Pidieron perd¨®n a las v¨ªctimas y han puesto en marcha un plan de medidas para que no vuelva a ocurrir, llamado Sistema de Entorno Seguro, pero est¨¢n dispuestos a ir m¨¢s all¨¢: ¡°Estamos trabajando en c¨®mo establecer un sistema de reparaci¨®n, que esperamos tener listo pr¨®ximamente, para ofrecer una compensaci¨®n econ¨®mica. Hay personas cuyos casos han prescrito y no pueden acudir a la justicia civil, y en ese caso estudiaremos caso por caso c¨®mo hacerlo, con un abanico de opciones que se ajuste a las indemnizaciones de la justicia civil¡±, explica un portavoz.
Los jesuitas han reconocido que en siete casos ya han aportado ¡°ayudas econ¨®micas¡± ¡ªprefieren esta expresi¨®n a ¡°indemnizaciones¡±, m¨¢s propio de una resoluci¨®n judicial¡ª. En uno de ellos, desvelado por este peri¨®dico, pagaron 72.000 euros en 2002 a ?ngel Plaza, una v¨ªctima que sufri¨® abusos en Salamanca en los a?os ochenta. Es la ¨²nica compensaci¨®n cuya cuant¨ªa ha trascendido, y el importe lo fij¨® la propia v¨ªctima. Calcul¨® dos millones de pesetas por gastos de terapia y 10 millones de indemnizaci¨®n, seg¨²n su relato.
En los otros seis casos, asegura la orden, ya no se trat¨® de desembolsos directos, sino que costearon terapias psicol¨®gicas. En la orden admiten que a¨²n est¨¢n ultimando la f¨®rmula y resolviendo las dudas sobre c¨®mo gestionar las solicitudes, ante la perspectiva de que surjan casos muy antiguos y dif¨ªciles de verificar. Tambi¨¦n se pretende actuar en casos en que las v¨ªctimas ¡°no puedan o no quieran acudir a una reclamaci¨®n judicial, de acuerdo con un convenio espec¨ªfico¡±. El correo electr¨®nico de los jesuitas a disposici¨®n de las v¨ªctimas es: proteccion@jesuitas.es.
La contabilidad de casos en Espa?a de EL PA?S: 123 desde 1986
EL PA?S contabiliza por primera vez los casos de abusos conocidos, lo que incluye sentencias, investigaciones period¨ªsticas y denuncias p¨²blicas que hayan destapado los posibles delitos de un religioso espa?ol.
?ngel Plaza, aquella primera v¨ªctima indemnizada en 2002 por los jesuitas, valora as¨ª el anuncio de la congregaci¨®n: ¡°El da?o del abuso no se puede reparar con dinero, es para toda la vida. Una vez que hemos perdido la infancia y la inocencia, ya no son recuperables. La capacidad de tener una vida normal para una persona que ha sufrido abusos sexuales en la infancia depende de muchos factores, su entorno, su capacidad de resiliencia¡ pero tenemos que aceptar que nunca ser¨¢ la misma vida que hubiera sido sin el abuso. Esto es f¨¢cilmente comprensible en el caso de personas que sufren accidentes que les dejan con minusval¨ªas f¨ªsicas, pero m¨¢s dif¨ªcil de entender cuando los da?os son en la personalidad y en la psique. Los da?os no son los mismos para todas las personas porque dependen de muchas circunstancias, por tanto, las indemnizaciones no deber¨ªan ser las mismas necesariamente¡±.
En cuanto a la investigaci¨®n interna, opina que ¡°desde 1927 son muchos a?os para pensar que nadie nunca supo nada en la orden¡±. ¡°Los jesuitas deber¨ªan no solamente hacer un ejercicio para contar casos de abusos, sino un verdadero examen de conciencia para saber qu¨¦ ha pasado en sus conciencias para no escandalizarse de lo que muchos superiores, y muchos jesuitas con un poco de inteligencia y perspicacia, pod¨ªan observar todos los d¨ªas sentados en su mesa de comunidad. Sin duda no todos los jesuitas son unos ped¨®filos, sin duda hay verdaderos santos, pero ha llegado la hora de siega, que cuenten con calma sus depravados, y cu¨¢ntos santos quedan¡±, concluye.
Para Juan Cuatrecasas, padre de una v¨ªctima en el caso del colegio Gaztelueta del Opus Dei, en Bizkaia, y presidente de la asociaci¨®n Infancia Robada, la decisi¨®n de los jesuitas es un paso muy grande en la lucha contra la pederastia en la Iglesia, ¡°que deben imitar otras instituciones religiosas, como el Opus Dei o la propia Conferencia Episcopal (CEE), que hasta ahora han guardado silencio sobre este tema¡±. Cuatrecasas, no obstante, insiste en que la entrega de estas ayudas debe estudiarse de manera individual y seg¨²n la situaci¨®n de cada afectado: ¡°No es lo mismo una v¨ªctima de 20 a?os que una de 80. La primera a¨²n tiene la vida por delante y necesitar¨¢ de un apoyo constante. De ah¨ª que sea necesario un seguimiento continuo de su situaci¨®n. La indemnizaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de un dinero equis, debe incluir otros elementos que faciliten la integraci¨®n social, laboral y emocional de las v¨ªctimas¡±.
¡°Es justo que algunas v¨ªctimas pidan ahora cantidades astron¨®micas¡±
Los jesuitas ya han pagado al menos una vez, seg¨²n han admitido, una compensaci¨®n econ¨®mica a una v¨ªctima. Fue en 2002 y abonaron 72.000 euros a ?ngel Plaza, que hoy tiene 51 a?os y sufri¨® abusos en Salamanca del jesuita Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Nieto (en la imagen). En otros seis casos han admitido que han costeado las terapias de las v¨ªctimas. En el caso de Plaza, fue su psic¨®loga la que le sugiri¨® que deber¨ªa pedir una compensaci¨®n, como una forma de que los jesuitas asumieran su responsabilidad. Que lo hicieran tuvo un efecto terap¨¦utico, le ayud¨® en su recuperaci¨®n: ¡°El hecho de pedir una indemnizaci¨®n es una forma para la v¨ªctima de reconocer interiormente la importancia del da?o y la capacidad de enfrentarlo. Si los jesuitas reparten limosnas sin que las v¨ªctimas hayan participado en ese proceso de forma activa, no creo que el proceso vaya a ser curativo. La pregunta que me hizo mi terapeuta fue: ?cu¨¢nto dinero pedir¨ªas por el da?o sufrido? Creo que es justo que algunas v¨ªctimas pidan cantidades astron¨®micas, porque el da?o es fundamentalmente irreparable y en algunos casos les ha conducido al suicidio¡±.
¡°La primera vez que un jesuita habl¨® de dinero conmigo fue en Salamanca, en 1996. Me dijo: ¡°Estas cosas se solucionan como en EE UU, con dinero¡±. A m¨ª me pareci¨® una reflexi¨®n obscena viniendo de un jesuita que se hab¨ªa significado por la opci¨®n preferencial de los pobres. Pero en 2002 empec¨¦ una terapia. Mi terapeuta viv¨ªa en otro pa¨ªs y la factura era considerable. Yo pens¨¦ que todos esos gastos deber¨ªan de ser pagados por los jesuitas, siendo ellos los ¨²nicos responsables de todo aquel l¨ªo¡±. Su terapeuta le pidi¨® que calculara una cantidad que considerara justa y pidi¨® 12 millones de pesetas, unos 72.000 euros. Pero pidi¨® tres cosas m¨¢s: una carta oficial escrita por la Compa?¨ªa donde reconocieran los hechos; otra del agresor en la que le pidiera perd¨®n a ¨¦l y a sus padres; y por ¨²ltimo, que le informaran de lo que iban a hacer con el religioso a partir de ese momento y que no estuviera nunca m¨¢s en contacto con menores. ¡°Solo se ocuparon del punto 1, el dinero¡±.Las cifras del estudio suponen que el 1% de los jesuitas que han pasado por la orden desde 1927 en Espa?a cometieron abusos, pero las asociaciones de v¨ªctimas las consideran ¡°rid¨ªculas¡±, aunque sea el primer paso en la buena direcci¨®n. El informe se basa en la revisi¨®n de archivos, con casos que fueron encubiertos en su d¨ªa, y los testimonios de v¨ªctimas y testigos que han acudido a la congregaci¨®n. En todo caso, la investigaci¨®n ha hecho saltar las escasas estad¨ªsticas de abusos en la Iglesia espa?ola. El recuento que lleva este peri¨®dico, ante la ausencia de datos oficiales y solo a trav¨¦s de sentencias conocidas y hemerotecas, contabiliza ¨²nicamente 123 casos desde 1986, con cerca de 400 v¨ªctimas. La gran mayor¨ªa han salido a la luz en los ¨²ltimos dos a?os, a partir de octubre 2018, cuando empezaron las investigaciones de EL PA?S. Se estima que ocho de los casos del informe, con 11 v¨ªctimas, ya hab¨ªan trascendido, luego la investigaci¨®n de los jesuitas, por s¨ª sola, dispara los datos en un 56%.
Las contadas indemnizaciones de la Iglesia que se conocen en casos que han llegado a los tribunales han sido variables. En 2007, el Tribunal Supremo conden¨® al arzobispado de Madrid como responsable subsidiario en el caso del cura pederasta del barrio madrile?o de Aluche a pagar una multa de 30.000 a la v¨ªctima. Respecto a las 70 di¨®cesis espa?olas, solo la de Cartagena anunci¨® en mayo de 2020 que pagar¨¢ indemnizaciones a las v¨ªctimas de abusos de casos prescritos. Las cantidades, precis¨®, no ser¨ªan impuestas por la di¨®cesis, sino que se establecer¨ªan tras un acuerdo entre el abogado del obispado y el de la v¨ªctima. Otros obispos, como el de Bilbao, Mario Iceta, han declarado que ven ¡°valioso¡± que la Iglesia espa?ola estudie indemnizar a sus v¨ªctimas con fondos propios. Pero son casos aislados. Es Francia, los obispos aprobaron en 2019 entregar compensaciones econ¨®micas con una cuant¨ªa fija, aunque no precisaron la cifra. Para ello, pidieron a los fieles ayudar con donaciones.
En EE UU, algunas di¨®cesis y asociaciones han recibido una avalancha de peticiones tras el anuncio del pago de indemnizaciones. Las cantidades pagadas son heterog¨¦neas. Una de las m¨¢s altas es la promesa de la di¨®cesis de Brooklyn en Nueva York de 27,5 millones de d¨®lares (unos 22,5 millones de euros) a cuatro v¨ªctimas de un profesor laico de religi¨®n contratado por la parroquia de St. Lucy-St. Patrick. Cifras millonarias que han llevado a otros obispados estadounidenses a la quiebra, como los de Portland (Oreg¨®n), San Diego (California) o la di¨®cesis de Rockville Centre (en Nueva York) que no puede hacer frente a las demandas de m¨¢s de 300 v¨ªctimas.
La Conferencia Episcopal se niega a investigar el pasado
La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), a diferencia de la Iglesia de Irlanda, Francia o Alemania, se ha negado hasta ahora tanto a emprender una investigaci¨®n interna y revelar la verdad de lo ocurrido, como a asumir compensaciones. Tampoco ninguna otra orden religiosa, al margen de los jesuitas, ha querido hacerlo. El ¨²nico precedente es el de los Maristas de Catalu?a, que constituyeron en febrero de 2020 una comisi¨®n independiente junto con la Fundaci¨®n Mans Petites, creada por Manuel Barbero, padre de una de las v¨ªctimas. Investigaron caso por caso y establecieron los da?os sufridos, las secuelas y el derecho a recibir indemnizaci¨®n. Acordaron pagar unos 400.000 euros a 25 antiguos alumnos que fueron abusados por miembros de la congregaci¨®n en colegios catalanes. Algunos de los casos se remontan a 1960 y todos estaban prescritos en la justicia civil. Un total de 18 profesores o monitores de colegios Maristas hab¨ªan sido denunciados por abusos cometidos desde los a?os 60, tras una investigaci¨®n de El Peri¨®dico, pero solo uno de ellos, el profesor de Educaci¨®n F¨ªsica Joaqu¨ªn Ben¨ªtez, fue condenado a 21 a?os de c¨¢rcel el a?o pasado.
Expertos can¨®nicos han explicado que las di¨®cesis tienen la obligaci¨®n de informar a las v¨ªctimas de que tienen derecho a pedir una compensaci¨®n econ¨®mica antes de que se inicie el proceso eclesi¨¢stico. Sin embargo, la mayor¨ªa de las v¨ªctimas entrevistadas por EL PA?S aseguran que nunca se les habl¨® de esta posibilidad.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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