Biden, golpe de tim¨®n
El nuevo presidente de Estados Unidos cambia dr¨¢sticamente las pol¨ªticas de su antecesor
En apenas diez d¨ªas el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado m¨¢s de una treintena de ¨®rdenes ejecutivas con las que la Administraci¨®n dem¨®crata pretende escenificar una enmienda a la totalidad ...
En apenas diez d¨ªas el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado m¨¢s de una treintena de ¨®rdenes ejecutivas con las que la Administraci¨®n dem¨®crata pretende escenificar una enmienda a la totalidad del mandato de Donald Trump, un presidente que tambi¨¦n recurri¨® a dichas ¨®rdenes para rectificar a su vez la presidencia de Barack Obama. El golpe de tim¨®n se ha expresado todav¨ªa con mayor intensidad en la imagen de institucionalidad y apego al servicio p¨²blico ofrecida por el nuevo Gabinete, en el que los funcionarios, el servicio exterior y el Pent¨¢gono reciben el trato cualificado que desatendi¨® el antecesor de Biden, obsesionado por la idea de que un Estado profundo quer¨ªa sustraer la democracia a los ciudadanos. Tambi¨¦n las primeras llamadas telef¨®nicas desde el Despacho Oval constituyen una rectificaci¨®n, tanto por las seguridades proporcionadas a los aliados como por la actitud exigente ante el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, que contrasta con la actitud comprensiva de Donald Trump respecto a los reg¨ªmenes autoritarios. A todo ello hay que a?adir el lanzamiento de un colosal paquete financiero de recuperaci¨®n de la pandemia y las claras se?ales de reapertura hacia Cuba.
Buena parte de las decisiones han adoptado la forma de ¨®rdenes ejecutivas y promueven giros que parecen muy acertados: regreso al acuerdo clim¨¢tico de Par¨ªs, anulaci¨®n de la prohibici¨®n de entrada desde determinados pa¨ªses de religi¨®n isl¨¢mica, cancelaci¨®n del permiso de construcci¨®n del oleoducto Keystone XL, paralizaci¨®n de la valla con M¨¦xico, recuperaci¨®n del plan de integraci¨®n para j¨®venes hijos de inmigrantes nacidos en EE UU, autorizaci¨®n para que los militares LGTB puedan servir en el Ej¨¦rcito, revitalizaci¨®n de la reforma sanitaria impulsada por Obama, apoyo a los derechos reproductivos de las mujeres anulados por Trump. Discutible en cambio parece el continuismo proteccionista, encarnado en la orden que promueve la compra por la Administraci¨®n de productos fabricados en EE UU, de dudosa eficacia y fuerte aroma propagand¨ªstico.
Todas estas ¨®rdenes presidenciales tienen en com¨²n su car¨¢cter program¨¢tico. Son muy significativas, pero sus efectos son limitados y requieren un posterior y m¨¢s dif¨ªcil trabajo legislativo y presupuestario, en el que muy poco se avanzar¨¢ si Biden no consigue aplicar su programa de unidad nacional y una colaboraci¨®n bipartidista. En realidad, el aut¨¦ntico golpe de tim¨®n que puede revertir una presidencia tan nefasta y divisiva como la de Trump es otra presidencia capaz de superar la polarizaci¨®n partidista y recuperar el sentido perdido de unidad entre los tres poderes y entre los estadounidenses y sus instituciones locales, estatales y federales. Esa ser¨¢ la medida del ¨¦xito del mandato de Biden.