Las mujeres
Pese a que desde el neol¨ªtico est¨¢ luchando por su liberaci¨®n, ella siempre estar¨¢ al lado del hombre para ense?arle a vivir
Las primeras deidades fueron todas femeninas. Eran maternidades de anchas caderas, vientre abultado y dos fuentes nutricias brotando del pecho. As¨ª aparecen representadas en los primitivos ¨ªdolos africanos, en las terracotas cretenses y etruscas. En cambio, en el Olimpo, las diosas y ninfas ya estaban sometidas al acoso machista y caprichoso de Zeus. Fueron mujeres las primeras hechiceras que en la religi¨®n animista intermediaban con las fuerzas oscuras de la naturaleza. La hembra es la m¨¦dium genuina, una innata sacerdotisa, puesto que todos hemos llegado a este mundo atravesando su cuerpo. E...
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Las primeras deidades fueron todas femeninas. Eran maternidades de anchas caderas, vientre abultado y dos fuentes nutricias brotando del pecho. As¨ª aparecen representadas en los primitivos ¨ªdolos africanos, en las terracotas cretenses y etruscas. En cambio, en el Olimpo, las diosas y ninfas ya estaban sometidas al acoso machista y caprichoso de Zeus. Fueron mujeres las primeras hechiceras que en la religi¨®n animista intermediaban con las fuerzas oscuras de la naturaleza. La hembra es la m¨¦dium genuina, una innata sacerdotisa, puesto que todos hemos llegado a este mundo atravesando su cuerpo. En cambio, la Iglesia cat¨®lica no ha logrado sacudirse de encima la profunda neurosis que le provoca el cuerpo femenino hasta el punto de erradicarle el sexo a la madre de Dios y de convertir el celibato eclesi¨¢stico en un alba?al de pederastia. Fueron mujeres las que, mientras los hombres se dedicaban a cazar bisontes y venados, se limitaban a recrearlos en las paredes de la gruta. En cambio, lejos de ser consideradas las primeras artistas, autoras de la pintura rupestre, solo el desnudo femenino ha constituido como modelo una voluptuosa obsesi¨®n en la historia del arte. Fueron mujeres las que en el Neol¨ªtico comenzaron a guisar, y desde entonces a lo largo de 10.000 a?os no han abandonado la cocina. En cambio, son hombres los que han acaparado la cultura culinaria mientras las mujeres han sido relegadas a servir la mesa y a fregar los platos. Fueron mujeres las que desde la noche de los tiempos no han hecho sino hilar, coser y bordar, pero son los modistos quienes dictaminan c¨®mo hay que vestir. Pese a que desde el Neol¨ªtico est¨¢ luchando por su liberaci¨®n, la mujer es esa criatura absolutamente resistente que por muy torpe, infeliz e in¨²til, sano o enfermo, inteligente o idiota que sea el hombre, ella siempre estar¨¢ a su lado para ense?arle a vivir.