La tormenta perfecta para las mujeres latinoamericanas
Las pol¨ªticas para sacar a los pa¨ªses de la crisis deben incluir una perspectiva de g¨¦nero y a mujeres que participen en la toma de decisiones. Ser¨¢ la ¨²nica manera de revertir el retroceso en derechos y oportunidades alimentado por el virus
Debate virtual sobre el pensamiento feminista en Am¨¦rica Latina. Tras exponer las expertas ¡ªde reconocido prestigio¡ª su evoluci¨®n desde los a?os setenta y su estancamiento desde los noventa, una de ellas repasa las novedades: nuevas conflictividades, interseccionalidad, feminismo de Abya Yala, feminismo ind¨ªgena, defensa conjunta de los derechos del cuerpo y de los territorios, feminismo trans, afrolatino¡ Otra le dice que no ha entendido nada y que el feminismo debe centrarse en lo que de verdad importa: brecha salarial, empleo, dignidad en el saber, lucha contra la violencia, trata, pornograf¨ªa. Seg¨²n habla se va encendiendo y en un momento dado se levanta y se va. All¨¢ queda en la pantalla su silla vac¨ªa. Una met¨¢fora visual de las dificultades del debate no solo latinoamericano, sino global, sobre hacia d¨®nde va el feminismo. Una nueva se?al de alerta cuando el mundo se prepara para celebrar el 8 de marzo m¨¢s at¨ªpico.
Mientras, y aparte de los efectos sobre la salud, en Am¨¦rica Latina el impacto del coronavirus sobre las mujeres tendr¨¢ consecuencias m¨¢s negativas y a m¨¢s largo plazo que sobre los hombres. Ocurre en general, pero en la regi¨®n llueve sobre mojado. En desarrollo y crecimiento, se calcula que la pandemia va a generar una nueva d¨¦cada perdida.
Las cifras son desoladoras: la covid-19 llevar¨¢ a 118 millones de mujeres latinoamericanas a la pobreza; su participaci¨®n en la fuerza laboral, que ya era baja (52%), caer¨¢ seis puntos; otros 18 millones perder¨¢n el acceso a anticonceptivos modernos; un 70,4% de las trabajadoras dom¨¦sticas ¡ªla gran mayor¨ªa en situaci¨®n de informalidad¡ª se ha visto afectada por las cuarentenas; el cuidado de ni?os, mayores y dependientes ha ca¨ªdo sobre todo en ellas, cuando dedicaban a estas tareas m¨¢s del triple de tiempo que los hombres antes de esta crisis; el aumento exponencial de la violencia dom¨¦stica. Son datos de la Cepal, ONU Mujeres y la Secretar¨ªa General Iberoamericana. Las razones son conocidas: informalidad, violencia, el peso de las mujeres en sectores especialmente afectados como la hosteler¨ªa, la educaci¨®n, la sanidad o el servicio dom¨¦stico, menor acceso a las tecnolog¨ªas y la digitalizaci¨®n, a las redes empresariales, mayor abandono escolar de las ni?as en una regi¨®n con uno de los mayores ¨ªndices de embarazos adolescentes. Existe el peligro de que las cifras se queden en una fr¨ªa descripci¨®n de una realidad desbordada por la pandemia. Al menos empieza a haber datos diferenciados por g¨¦nero, tan necesarios para acabar con La mujer invisible de la que habla Caroline Criado.
Por suerte, tambi¨¦n hay numerosas llamadas para que las pol¨ªticas para sacar a los pa¨ªses de la crisis incluyan una perspectiva de g¨¦nero y a mujeres que participen en la toma de decisiones. Ser¨¢ la ¨²nica manera de revertir el retroceso en derechos y oportunidades alimentado por el virus.
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