No olvidar a Ucrania

La preocupante escalada de tensi¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas en el este de Ucrania coloca de nuevo en primer plano un importante conflicto de seguridad en Europa ante el que es preciso adoptar todas las medidas de contenci¨®n necesarias. A la vez, el episodio recuerda a la Uni¨®n Europa que ¡ªpese a sus m¨²ltiples problemas¡ª no puede descuidar una compleja situaci¨®n con potencial par...

La preocupante escalada de tensi¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas en el este de Ucrania coloca de nuevo en primer plano un importante conflicto de seguridad en Europa ante el que es preciso adoptar todas las medidas de contenci¨®n necesarias. A la vez, el episodio recuerda a la Uni¨®n Europa que ¡ªpese a sus m¨²ltiples problemas¡ª no puede descuidar una compleja situaci¨®n con potencial para acarrear graves consecuencias y que afronta con muy mejorable cohesi¨®n interna.

Tres son los elementos que han generado la alarma en una situaci¨®n de guerra larvada que se remonta a 2014. En primer lugar, la muerte de cuatro soldados ucranios en la regi¨®n de Donetsk, controlada por una guerrilla separatista prorrusa apoyada pol¨ªtica y materialmente por Mosc¨². Los militares no cayeron en una escaramuza espor¨¢dica, sino en el transcurso de un fuego de artiller¨ªa sostenido en lo que constituye una ruptura del alto el fuego mantenido desde julio del a?o pasado. En segundo t¨¦rmino, la inusual acumulaci¨®n de tropas rusas, tanto en la frontera con Ucrania como en ¡ªla invadida y anexionada en 2014¡ª Crimea, que no responde aparentemente al ciclo de maniobras militares habituales rusas. Finalmente, est¨¢ la escalada verbal que est¨¢n provocando estos acontecimientos, especialmente por parte de Mosc¨².

Aunque resulte complicado entrever las razones e intenciones exactas de Vlad¨ªmir Putin, la historia reciente muestra que puede ser ¨²til para sus prop¨®sitos cortoplacistas propiciar agitaci¨®n internacional, buscar un enemigo externo aglutinador que distraiga de las voces cr¨ªticas internas tanto por su gesti¨®n de la pandemia como por el hostigamiento sistem¨¢tico que sufre la oposici¨®n. De producirse, ser¨ªa una estrategia inaceptable. Rusia debe abstenerse de fomentar la inestabilidad en Ucrania.

Como primera respuesta, resultan acertados tanto el respaldo expl¨ªcito de EE UU a Ucrania ¡ªincluyendo la llamada de Joe Biden a su hom¨®logo ucranio¡ª como el tono de preocupaci¨®n expresado por la UE a trav¨¦s de su representante de pol¨ªtica exterior, Josep Borrell. Pero es necesario mucho m¨¢s que palabras. La situaci¨®n en Ucrania debe ser reconducida. Y para esto resulta fundamental que la UE ¡ªcon otros problemas en estos momentos e importantes disensiones en su seno respecto a la pol¨ªtica que hay que seguir con Mosc¨²¡ª act¨²e con eficacia y unidad, actualice su propia estrategia y la sintonice con la nueva Administraci¨®n en EE UU, sin perder voz aut¨®noma. Cada gesto agresivo de Putin recuerda que esto no es una opci¨®n, sino una necesidad. La dureza con la que la pandemia azota a Ucrania subraya que no pueden subestimarse los riesgos de crisis y desestabilizaci¨®n. La UE no puede permitirse que un vecino como Ucrania se hunda en una espiral de problemas. Es un asunto que no puede estar en los m¨¢rgenes de la agenda europea.