La obsesi¨®n de Putin por frenar a la oposici¨®n
El presidente ruso liquida la posibilidad de participar en pol¨ªtica al c¨ªrculo de Navalni
La sentencia de un tribunal de Mosc¨² que declara ¡°extremistas¡± y ordena disolver las organizaciones vinculadas con el l¨ªder opositor ruso Alex¨¦i Navalni refleja c¨®mo se ha elevado el nivel de la obsesi¨®n de Vlad¨ªmir Putin y sus allegados por el dominio total del escenario pol¨ªtico de Rusia.
El veredicto ¡ªemitido a puerta cerrada y con pruebas ¡°secretas¡±¡ª afecta a la fundaci¨®n de lucha c...
La sentencia de un tribunal de Mosc¨² que declara ¡°extremistas¡± y ordena disolver las organizaciones vinculadas con el l¨ªder opositor ruso Alex¨¦i Navalni refleja c¨®mo se ha elevado el nivel de la obsesi¨®n de Vlad¨ªmir Putin y sus allegados por el dominio total del escenario pol¨ªtico de Rusia.
El veredicto ¡ªemitido a puerta cerrada y con pruebas ¡°secretas¡±¡ª afecta a la fundaci¨®n de lucha contra la corrupci¨®n y al fondo de defensa de derechos c¨ªvicos, as¨ª como a sus sedes en todo el pa¨ªs. El fallo judicial permitir¨¢ excluir como candidatos de cualquier elecci¨®n a centenares de miles de personas. Ya el 4 de junio entr¨® en vigor una ley, firmada por Putin, seg¨²n la cual los dirigentes, organizadores y otras personas involucradas en las actividades de una entidad declarada ¡°extremista¡± pueden ser vetados como candidatos durante un periodo que va de tres a?os ¡ªlos simpatizantes¡ª a cinco a?os ¡ªlos dirigentes y organizadores¡ª por actividades incluso anteriores a la prohibici¨®n formal de la entidad. Bastar¨¢n un ¡°me gusta¡± solidario con la causa de Navalni en las redes sociales o la participaci¨®n en alguna de sus actividades.
El ritual representado por los jueces es la pieza clave de una compleja construcci¨®n represiva con car¨¢cter retroactivo para vetar de la gesti¨®n p¨²blica a los ciudadanos independientes y capaces de superar los ya estrictos filtros ideados por el r¨¦gimen a lo largo del tiempo. Se trata de una criba ante los comicios parlamentarios del pr¨®ximo septiembre. Curiosamente, el veto a los ¡°involucrados¡± en las estructuras de Navalni se extiende hasta junio de 2024, es decir, hasta despu¨¦s de las elecciones presidenciales de Rusia previstas para la primavera de ese a?o y a las que Putin podr¨ªa presentarse de nuevo. Para los dirigentes de la organizaci¨®n declarada ¡°extremista¡± el veto se prolongar¨¢ hasta 2026.
Con truculentas disposiciones legales, el r¨¦gimen de Putin ha levantado nuevos muros contra sus potenciales oponentes, redoblando sus esfuerzos desde el pasado oto?o. Las grandes protestas de agosto de 2020 en Bielorrusia han podido pesar en la aceleraci¨®n de esta estrategia llevando a la conclusi¨®n de que puede ser m¨¢s efectivo eliminar a los candidatos de oposici¨®n en una fase inicial en vez de tener que falsear los resultados electorales o enfrentarse a los opositores tras las elecciones, como le ha sucedido al presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko. As¨ª, basta con negar la inscripci¨®n a los indeseables bajo el paraguas de una ley contra los ¡°involucrados en organizaciones extremistas¡±.
Los guardianes del Kremlin ponen los ¨²ltimos ladrillos en una construcci¨®n jur¨ªdica excluyente y amenazadora. Los dem¨®cratas desean que el b¨²nker que edifican se torne sofocante para quienes, atrincherados en ¨¦l, defienden un obsoleto y delictivo monopolio del poder.