Desplazados

Personas de ninguna parte: refugiados e inmigrantes. Dice la ONU que, en los ¨²ltimos 10 a?os, se ha duplicado el n¨²mero de personas obligadas a abandonar sus hogares a causa de las guerras, las violaciones de los derechos humanos, el subdesarrollo, la contaminaci¨®n ambiental y los desastres naturales. La mayor¨ªa de ellos son acogidos por pa¨ªses en desarrollo. Otros son migrantes que han abandonado sus pa¨ªses en busca de mejores oportunidades o simplemente para sobrevivir. Su n¨²mero seguir¨¢ aumentando como resultado del ...

Personas de ninguna parte: refugiados e inmigrantes. Dice la ONU que, en los ¨²ltimos 10 a?os, se ha duplicado el n¨²mero de personas obligadas a abandonar sus hogares a causa de las guerras, las violaciones de los derechos humanos, el subdesarrollo, la contaminaci¨®n ambiental y los desastres naturales. La mayor¨ªa de ellos son acogidos por pa¨ªses en desarrollo. Otros son migrantes que han abandonado sus pa¨ªses en busca de mejores oportunidades o simplemente para sobrevivir. Su n¨²mero seguir¨¢ aumentando como resultado del acceso a las comunicaciones y por el intercambio comercial injusto, la falta de empleo y oportunidades, la desigualdad econ¨®mica creciente y el cambio clim¨¢tico. Es necesario un pacto mundial para una migraci¨®n segura, ordenada y regular. Parar los pies a los xen¨®fobos y a los racistas de nuevo y de viejo cu?o exige un esfuerzo coordinado.

Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas de Madrid

El ¡®lobby¡¯ feroz

Un lobby se define como un grupo de personas con capacidad para presionar donde convenga en beneficio de las grandes empresas. En la lista de estas se codean ¡ªen doble sentido, porque a veces hasta van a codazos entre ellas¡ª la banca, las suministradoras de agua, combustibles y electricidad, grandes constructoras, aseguradoras y farmac¨¦uticas. En ocasiones consiguen adem¨¢s la aprobaci¨®n de sus cuentas por afines y sumisas sociedades de auditor¨ªa. Es triste y deprimente constatar que ni los gobiernos, y ni siquiera las instituciones internacionales, consiguen defender a los ciudadanos del mundo de esa conjura. Se reparten la riqueza con sus decisiones en consejos de administraci¨®n de corbatas de seda y gemelos de oro. Si alguien levanta bandera de enganche contra ese continuo e inmortal abuso, siempre encuentran manera de cortarle la coleta. Abandonemos toda esperanza. Cultivarla es in¨²til y adem¨¢s les divierte.

Migue Teixidor de Otto. Valencia

Apoyo a los j¨®venes

A ra¨ªz de los art¨ªculos publicados en EL PA?S sobre la situaci¨®n de los j¨®venes, y despu¨¦s de leer sus testimonios en cuanto al trabajo, vivienda y futuro, creo que es una injusticia que dos de los derechos principales de la Constituci¨®n no se cumplan. No me extra?a que no se puedan independizar, crear una familia y que se vayan fuera si pueden. No es justo que los j¨®venes que se incorporan al trabajo cobren un sueldo precario haciendo adem¨¢s un mont¨®n de horas. No hay derecho y es injusta su situaci¨®n cuando alg¨²n presidente de banco se asigna un sueldo desproporcionado e inmoral.

Vicente Fuentes Para¨ªso. Madrid

La corrupci¨®n end¨¦mica

Los partidos pol¨ªticos de este pa¨ªs est¨¢n constantemente implicados en casos de corrupci¨®n. Se llevan dinero, colocan a dedo a amigos y parientes con cargo a los presupuestos, etc¨¦tera. Nos cuestan muchos millones cada a?o. Nunca se termina esa sangr¨ªa y rara vez pagan los culpables. Luego, esos pol¨ªticos corruptos tratan de presuntos delincuentes a profesores universitarios con proyectos de investigaci¨®n, y les obligan a rellenar cientos de papeles para comprar material para sus investigaciones con cargo a los fondos, con frecuencia escasos, que han conseguido. Dicen que es para controlar el gasto.

Miguel ?ngel Gonz¨¢lez Barrio. Madrid

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