La furia del mar
Los lectores opinan sobre la inmigraci¨®n, la Administraci¨®n en pandemia, la inconstitucionalidad del estado de alarma, los independentistas y sobre el af¨¢n de superaci¨®n y el deporte paral¨ªmpico
Cenamos a unos metros de la playa y rodeados de prados, cerca de San Vicente de la Barquera, en Cantabria. Al terminar, camino del coche y en la oscuridad absoluta, un rumor constante, como un rugido amenazante, nos detiene: el mar. No sopla el viento ni hay marejada; es el mar demostrando su poder, aunque sea con olas min¨²sculas. Lo miramos y pensamos en quienes se lanzan a cruzar el Estrecho en fr¨¢giles pateras, sin luz, sin ref...
Cenamos a unos metros de la playa y rodeados de prados, cerca de San Vicente de la Barquera, en Cantabria. Al terminar, camino del coche y en la oscuridad absoluta, un rumor constante, como un rugido amenazante, nos detiene: el mar. No sopla el viento ni hay marejada; es el mar demostrando su poder, aunque sea con olas min¨²sculas. Lo miramos y pensamos en quienes se lanzan a cruzar el Estrecho en fr¨¢giles pateras, sin luz, sin referentes visuales, solo una infinita masa de agua alrededor. Nos estremecemos: ?c¨®mo puede alguien verlos como ¡°invasores¡± que vienen a quitarnos ¡°lo nuestro¡±? Quien intenta atravesar esa oscuridad, con la constante compa?¨ªa de la latente furia del mar, solo espera encontrar luz al final de esa traves¨ªa. No se la neguemos.
Andr¨¦s Reque Mata. Pech¨®n (Cantabria)
La atenci¨®n al ciudadano no funciona
Quiero hacer una denuncia p¨²blica del p¨¦simo funcionamiento actual de los servicios de la Seguridad Social, con sus oficinas vac¨ªas de funcionarios y la dificultad de tramitar por internet cualquier gesti¨®n, muchas fundamentales para los ciudadanos.
Mar¨ªa P¨¦rez Olleros. Madrid
Interpretaci¨®n peligrosa
En todo el mundo, y en especial en Europa, se decretaron diferentes tipos de estado que obligaron a la poblaci¨®n a confinarse y redujeron la movilidad para controlar especialmente la primera ola del coronavirus. Muchos acusaron al Gobierno de no haber tomado la decisi¨®n antes, y otros muchos le acusaron de haberla tomado. Ahora, m¨¢s de un a?o despu¨¦s, un Tribunal Constitucional muy dividido nos dice que el confinamiento dictado v¨ªa el estado de alarma es inconstitucional. Deber¨ªa haberse usado otra figura jur¨ªdica, el estado de excepci¨®n. A los pat¨®genos les da igual las leyes que no sean las de la naturaleza. Les da igual si se aplica tal o cual art¨ªculo. Lo ¨²nico que les afectan son medidas contundentes y efectivas, y si para tomarlas debemos pasarnos d¨ªas discutiendo, ellos ganan.
Guillermo L¨®pez Lluch. C¨®rdoba
?Cu¨¢l es el mensaje?
?Qu¨¦ piensan los l¨ªderes independentistas cada vez que deciden no acudir a actos donde no son protagonistas o donde acude el Rey o el presidente del Gobierno? ?Creen que as¨ª env¨ªan alg¨²n mensaje a alguien? Lo que seguro no hacen es representar a esa mitad de la poblaci¨®n catalana que, cada vez que esto ocurre, se siente hu¨¦rfana de representaci¨®n. Estos dirigentes se olvidan de que gobiernan para toda la poblaci¨®n.
Eduardo Costa Bejarano. Liria (Valencia)
A ¡®Pincho¡¯ Ortega
A todas las personas que nunca se rinden, que luchan contra viento y marea y hacen posible lo que para otros ser¨ªa imposible; a esas personas que sufren discapacidad y nos dan una lecci¨®n cada d¨ªa superando obst¨¢culos; para ellos, todo el reconocimiento. Sois el ejemplo de que querer es poder, desarrollando cada cual la elecci¨®n que ha hecho de su diario vivir. Os hab¨¦is convertido en ¨ªdolos para vuestros allegados, pero estoy convencido de que si trascendieran a la sociedad vuestros logros, tambi¨¦n ser¨ªais considerados como lo que de verdad sois, h¨¦roes.
Fernando Marc¨¦n Letosa. Leci?ena (Zaragoza)
Los textos de esta secci¨®n tienen que enviarse exclusivamente a EL PA?S y no deben tener m¨¢s de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, tel¨¦fono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PA?S se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dar¨¢ informaci¨®n sobre estas colaboraciones. La direcci¨®n para escribir en esta secci¨®n es CartasDirector@elpais.es