En manos de China
La humanidad se enfrenta al reto de gobernar colectivamente el fr¨¢gil condominio planetario para evitar que se convierta en inhabitable
Hasta mitad de siglo ya no hay remedio. Apenas queda margen para revertir ni una d¨¦cima de grado el calentamiento del planeta. Los esfuerzos para reducir las emisiones a cero a partir de ahora servir¨¢n para evitar que todo empeore de mitad de siglo hacia adelante hasta alcanzar los peores y m¨¢s apocal¨ªpticos escenarios. Esta es quiz¨¢s la conclusi¨®n central ...
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Hasta mitad de siglo ya no hay remedio. Apenas queda margen para revertir ni una d¨¦cima de grado el calentamiento del planeta. Los esfuerzos para reducir las emisiones a cero a partir de ahora servir¨¢n para evitar que todo empeore de mitad de siglo hacia adelante hasta alcanzar los peores y m¨¢s apocal¨ªpticos escenarios. Esta es quiz¨¢s la conclusi¨®n central del sexto informe del panel de expertos de Naciones Unidas sobre el cambio clim¨¢tico.
Solo desde una ceguera fan¨¢tica y nihilista se puede seguir negando el calentamiento global y sobre todo la decisiva intervenci¨®n humana en el incremento desbocado de la temperatura del planeta. Pero ahora la cuesti¨®n es m¨¢s precisa y trata sobre la capacidad de las sociedades humanas para asumir la doble y dif¨ªcil tarea de mantener la temperatura estable a partir de 2050 y a la vez gestionar los fen¨®menos catastr¨®ficos que ya se est¨¢n produciendo y el retroceso de las costas, la desertizaci¨®n, la fusi¨®n de los casquetes polares, la desaparici¨®n de los glaciares y el permafrost siberiano o la p¨¦rdida de diversidad biol¨®gica.
El reto que tiene ante s¨ª la humanidad es directamente pol¨ªtico. Se trata de saber si somos capaces de gobernarnos colectivamente, como habitantes, usufructuarios y tambi¨¦n corresponsables del fr¨¢gil condominio planetario. El cortoplacismo pol¨ªtico, especialmente el electoral, conduce al escepticismo. Todav¨ªa m¨¢s la b¨²squeda del beneficio inmediato inherente a la codicia que mueve al sistema capitalista. Sin entrar en la influencia de las poderosas oligarqu¨ªas extractoras de energ¨ªas f¨®siles, con capacidad para comprar monarcas liberales, jugadores de f¨²tbol o la opini¨®n p¨²blica de pa¨ªses enteros. No es nada alentador el antecedente de la d¨¦bil gobernanza global que ha acompa?ado la gesti¨®n de la pandemia y, sobre todo, la injusta distribuci¨®n de las vacunas.
Adam Tooze ha se?alado que China, con un 28% de las emisiones, ser¨¢ quien decidir¨¢ sobre la transici¨®n hacia un mundo sin petr¨®leo. Seg¨²n el historiador y economista brit¨¢nico, ¡°Pek¨ªn, casi literalmente, tiene el futuro de la humanidad en sus manos¡± (New Statesman, 21 de julio de 2021). Tras el caos trumpista y en las actuales circunstancias de creciente rivalidad bipolar entre China y Estados Unidos, se hace todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil pensar en una comunidad internacional capaz de organizarse frente a las cat¨¢strofes y de acordar reducciones dr¨¢sticas de emisiones y la eliminaci¨®n de las energ¨ªas f¨®siles. Una nueva guerra fr¨ªa y un mundo gobernado parecen t¨¦rminos incompatibles.