Que no se apaguen las c¨¢maras

Desde que la democracia de audiencia y la sociedad del espect¨¢culo ordenan el espacio p¨²blico nuestra atenci¨®n va saltando de un asunto a otro en funci¨®n, en buena medida, de las im¨¢genes que recibimos. Las que llegan de Afganist¨¢n nos sobrecoger¨¢n unos d¨ªas, pero cuando las c¨¢maras se apaguen otros temas ocupar¨¢n la conversaci¨®n. No es el primer conflicto en que esto ocurre y no ser¨¢ el ¨²ltimo.

Nos encogieron el alma las im¨¢genes de peque?os, y muy peque?os, ...

Desde que la democracia de audiencia y la sociedad del espect¨¢culo ordenan el espacio p¨²blico nuestra atenci¨®n va saltando de un asunto a otro en funci¨®n, en buena medida, de las im¨¢genes que recibimos. Las que llegan de Afganist¨¢n nos sobrecoger¨¢n unos d¨ªas, pero cuando las c¨¢maras se apaguen otros temas ocupar¨¢n la conversaci¨®n. No es el primer conflicto en que esto ocurre y no ser¨¢ el ¨²ltimo.

Nos encogieron el alma las im¨¢genes de peque?os, y muy peque?os, cruzando a nado a Ceuta empujados por la estrategia inhumana de su Gobierno. Nos enorgulleci¨® entonces ver al Ej¨¦rcito, a la Guardia Civil y a las ONG echando una mano a los ni?os para llegar a la orilla, salir a la playa, abrazarse desconsolados a una cooperante y ser entretenidos por los soldados. Tres meses despu¨¦s, cuando las c¨¢maras han abandonado Ceuta, sabemos que el Ejecutivo espa?ol ha iniciado su expulsi¨®n sin cumplir los procedimientos establecidos, causando esc¨¢ndalo entre fiscales, el Defensor del Pueblo, el Comit¨¦ de Derechos del Ni?o de la ONU y entidades sociales que trabajan sobre el terreno. Las medidas cautelares han sido confirmadas por un juzgado de lo Contencioso Administrativo de Ceuta.

Hoy nos enorgullece comprobar c¨®mo el Gobierno de Espa?a, con las fuerzas de seguridad al frente, se pone a la cabeza de un operativo complicad¨ªsimo para poder evacuar al m¨¢ximo n¨²mero posible de afganos y afganas, y hace de cabeza de puente para sacarles de Kabul y traerles a Madrid, desde donde ser¨¢n trasladados a otros pa¨ªses europeos o a Estados Unidos. Las c¨¢maras, en Kabul y en Torrej¨®n, siguen encendidas, pero no durar¨¢n mucho m¨¢s all¨¢ del 1 de septiembre. ?Cu¨¢l ser¨¢ entonces la posici¨®n de Espa?a en la Uni¨®n Europea sobre el asunto de los refugiados en particular y de la inmigraci¨®n en general?

Es conocida la vocaci¨®n internacional de este Gobierno, de su presidente en particular, y su apuesta por que Espa?a recupere liderazgo en Europa y relaciones estrat¨¦gicas con EE UU. Ahora que Merkel ya no va a poder recordar que la acogida forma parte del n¨²cleo de valores europeos como hizo con Siria en 2015, que la ultraderecha marca el paso a los conservadores en Europa, y que hasta el liberal Macron advierte que debemos protegernos ante flujos migratorios, S¨¢nchez tiene una oportunidad para ejercer liderazgo socialdem¨®crata. Aunque las c¨¢maras est¨¦n apagadas.