El limbo en el que quedan m¨¢s de medio millar de menores en Ceuta
Entre los adolescentes pendientes de las expulsiones a Marruecos est¨¢n los fugados de la acogida para no ser repatriados
Annas, marroqu¨ª de 16 a?os, lleva una semana viviendo entre los bloques de una escollera cercana al puerto de Ceuta y su expresi¨®n es a¨²n de completo descoloque. Se escap¨® del polideportivo Santa Amelia el pasado 13 de agosto, cuando empezaron a llamar a chavales para meterlos en furgonetas y trasladarlos a la frontera de El Tarajal. Y, de all¨ª, a Marruecos, sin que nadie les preguntase. ¡°Claro que estoy mejor en el centro¡±, asiente, ¡°pero si me van a mandar a Marruecos, para qu¨¦ quiero la ducha y la cama¡±.
¡°Pensaba que me iban a sacar¡±, recuerda. ¡°En cuanto empezaron a llamar a los primeros y a sacar el primer viaje, me escap¨¦, sal¨ª por la puerta¡±. Seg¨²n este adolescente, al menos otros 20 ni?os se fueron corriendo aquella ma?ana del 13 de agosto en la que el Gobierno de Ceuta, en coordinaci¨®n con la Delegaci¨®n del Gobierno y el Ministerio del Interior, arranc¨® con las devoluciones de menores marroqu¨ªes que entraron en la ciudad entre el 17 y el 19 de mayo, durante la crisis fronteriza desatada por Rabat a cuenta del contencioso saharaui. De entre los miles de personas que cruzaron los espigones fronterizos en esos d¨ªas tambi¨¦n lo hicieron 1.500 ni?os. M¨¢s de 700 de ellos permanecen tres meses despu¨¦s bajo la tutela de la administraci¨®n local, mientras que un juzgado de Ceuta decidi¨® el pasado martes mantener la suspensi¨®n cautelar de las devoluciones.
Tras un encuentro celebrado este mi¨¦rcoles en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y el presidente local, Juan Jes¨²s Vivas, ambos mandatarios han descartado la posibilidad de trasladar a los ni?os a otras comunidades. Este procedimiento se llev¨® a cabo con hasta 200 menores que estaban acogidos en Ceuta hasta la crisis migratoria del pasado mayo. Otros 25 han sido reagrupados con familiares en Ceuta o en la Pen¨ªnsula. La decisi¨®n tampoco afectar¨ªa a m¨¢s de 100 ni?os y ni?as cuyo perfil de vulnerabilidad se considera muy grave o que han manifestado su voluntad de solicitar protecci¨®n internacional y que no pueden ser repatriados. El resto, unos 550, se han quedado ahora bloqueados en una ciudad al l¨ªmite de sus recursos.
De todos estos muchachos, unos 200 son menores de 16 a?os y est¨¢n en edad escolar. El espaldarazo del presidente Pedro S¨¢nchez para retomar las devoluciones deja en el aire qu¨¦ ocurrir¨¢ con su escolarizaci¨®n si dichas repatriaciones se demoran m¨¢s all¨¢ de septiembre. Los esfuerzos por cumplir con todos los tr¨¢mites que exige la legislaci¨®n espa?ola e internacional y que, seg¨²n la justicia, se han ignorado en la repatriaci¨®n de al menos 55 menores, probablemente dilatar¨¢n el proceso de repatriaci¨®n.
La directora provincial del Ministerio de Educaci¨®n, Yolanda Rodr¨ªguez, asegura a EL PA?S que corresponde al Gobierno de la ciudad aut¨®noma, como entidad de tutela, solicitar o no la matriculaci¨®n de los m¨¢s peque?os en los centros p¨²blicos. Por su parte, la ministra de Educaci¨®n, Pilar Alegr¨ªa, asegur¨® este mi¨¦rcoles, tras la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n, que ¡°se atender¨¢n esas necesidades educativas de los menores que en ese momento est¨¦n en territorio espa?ol¡±. Ante la reactivaci¨®n de las devoluciones, el tiempo es clave. El curso empieza el 10 de septiembre.
La ministra de Educaci¨®n afirm¨® que se est¨¢n buscando soluciones ¡°en coordinaci¨®n y colaboraci¨®n¡± con el Gobierno de Ceuta desde hace semanas ¡°de manera muy urgente¡±, y que se est¨¢ trabajando ¡°en todos los escenarios¡±. Fuentes del ministerio han confirmado a EL PA?S que a¨²n no cuentan con cifras exactas de menores que llegaron en mayo y necesitar¨ªan ser escolarizados.
¡°Los tienen que escolarizar¡±, sentencia Catalina Perazzo, directora de incidencia social de la ONG Save The Children. ¡°Pero hay que crear aulas de enlace en funci¨®n de su distinto nivel educativo, y no segregarlos a todos juntos en una clase para evitar el malestar en las aulas y la sociedad. Hay que favorecer la integraci¨®n¡±.
Para Yassin, de 14 a?os, la soluci¨®n es meridiana: ¡°Si alguien me mete en el colegio, me pongo a estudiar¡±. Este chico asegura que en Marruecos no estaba matriculado. Desde que lleg¨® a Ceuta en mayo, ha pasado poco tiempo en los dispositivos puestos en marcha por la ciudad aut¨®noma para atender a un n¨²mero de chavales que desbord¨® todas sus capacidades.
Yassin asegura que huy¨® del polideportivo de Santa Amelia hace dos meses. Sigui¨® los pasos de muchos compa?eros que, en goteo, se escapaban del centro casi a diario. La mayor¨ªa regresaba. Otros, como ¨¦l, se han quedado en compa?¨ªa de amigos que duermen en las calles de la ciudad desde hace meses o a?os.
Con ellos trabaja desde febrero un equipo de No Name Kitchen, una organizaci¨®n con vocaci¨®n internacional de asistencia social a poblaci¨®n migrante. ¡°Hay muchos menores que llevan desde mayo en situaci¨®n de calle, porque muchos de ellos saben lo que es estar en un centro, donde suele haber peleas, inseguridad¡±, explica Amaia Ochoa, voluntaria de la organizaci¨®n. ¡°Hay quienes se han escapado del [centro de] Santa Amelia y que est¨¢n en la calle, pero supone para algunos una situaci¨®n a la que no est¨¢n acostumbrados y se encuentran muy perdidos. No es lo mismo tener que buscarte la vida¡±.
La determinaci¨®n por parte del Gobierno de proseguir con las repatriaciones deja en un limbo a estos menores no acompa?ados. ¡°El ¨²nico objetivo que tienen estos ni?os es llegar a la Pen¨ªnsula¡±, incide Ochoa, de No Name Kitchen. ¡°Pero si van a volver a poner en marcha las repatriaciones de forma legal, no s¨¦ qu¨¦ soluci¨®n puede haber a corto o medio plazo¡±.
El adolescente Annas tampoco ve un horizonte m¨¢s all¨¢ del hormig¨®n que le da cobijo desde hace d¨ªas en una escollera del puerto de Ceuta. ¡°No puedo volver¡±, dice sobre regresar al polideportivo de Santa Amelia del que se escap¨®. ¡°Tengo miedo¡±.
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