Menos desempleo
Los datos favorables del paro necesitan la acci¨®n del Gobierno con o sin el PP
La intensidad de la recuperaci¨®n del crecimiento de la econom¨ªa espa?ola hab¨ªa dejado ya evidencias en la primera mitad del a?o. Tambi¨¦n de sus efectos sobre el ¨¢mbito m¨¢s sensible, el empleo. Los datos conocidos ayer abundan en esa favorable transmisi¨®n, con la mayor reducci¨®n del desempleo en cualquier agosto de la historia, 82.583 perso...
La intensidad de la recuperaci¨®n del crecimiento de la econom¨ªa espa?ola hab¨ªa dejado ya evidencias en la primera mitad del a?o. Tambi¨¦n de sus efectos sobre el ¨¢mbito m¨¢s sensible, el empleo. Los datos conocidos ayer abundan en esa favorable transmisi¨®n, con la mayor reducci¨®n del desempleo en cualquier agosto de la historia, 82.583 personas con respecto a julio, encadenando seis meses consecutivos de ca¨ªda. Es un indicador tanto m¨¢s favorable cuando menos habituales son esos descensos del paro registrado en un mes que tradicionalmente acusa el final de la temporada estival en los servicios y el turismo de forma destacada. Tambi¨¦n lo es cuando se observa el descenso significativo del paro en los menores de 25 a?os o la m¨¢s pronunciada ca¨ªda en el de las mujeres; y, no menos importante, en el de los trabajadores afectados por los ERTE: a final del mes pasado eran 272.190 los protegidos con ese mecanismo, frente a los m¨¢s de 3,5 millones en el m¨¢ximo de 2020.
Que todav¨ªa sean 3.333.915 ciudadanos los desempleados es argumento suficiente para no echar las campanas al vuelo. Algunos rasgos estructurales del mercado de trabajo espa?ol siguen sin ser satisfactorios, como la amplia precariedad y las bajas remuneraciones. Menos intenso ha sido el aumento de los afiliados a la Seguridad Social, que con respecto al mes anterior registra 118.000 cotizantes menos en t¨¦rminos medios, aunque cuando se ajusta estacionalmente el aumento es de 76.541, hasta ese total de 19.477.505 afiliados actual que iguala pr¨¢cticamente el existente al inicio de la pandemia.
Pero esa tendencia inequ¨ªvocamente favorable descansar¨¢ ya en otros factores. El efecto base derivado de comparar registros actuales con los muy deprimidos del a?o pasado ir¨¢ diluy¨¦ndose, como ocurrir¨¢ con el arrastre de las econom¨ªas que han actuado de locomotoras, China y EE UU de forma destacada, o con algunas pol¨ªticas estimuladoras de la demanda. La tendencia favorable depender¨¢ en mayor medida de actuaciones propias.
La m¨¢s importante para la completa normalizaci¨®n econ¨®mica ser¨¢ mantener los avances en la vacunaci¨®n de la poblaci¨®n y en la atenci¨®n a los colectivos m¨¢s vulnerables. En segundo lugar, el horizonte de recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola seguir¨¢ benefici¨¢ndose de la participaci¨®n muy destacada en la asignaci¨®n de fondos europeos a inversiones modernizadoras, como las concretadas en transici¨®n energ¨¦tica e intensificaci¨®n digital, susceptibles de aumentar tambi¨¦n la calidad del empleo. Pero para sacar el m¨¢ximo rendimiento de esas aportaciones es necesario, en primer t¨¦rmino, garantizar no solo la existencia de proyectos suficientes, sino su eficiente tramitaci¨®n y coordinaci¨®n entre administraciones. No menos importante es la necesidad de mantener el pulso reformista comprometido con Bruselas y lograr una concreci¨®n suficiente de esa colaboraci¨®n p¨²blico-privada susceptible de multiplicar los efectos favorables de las inversiones espa?olas y extranjeras. Para que eso suceda, es necesario transmitir se?ales de estabilidad en ese horizonte plurianual en el que se concretar¨¢n esas inversiones. Y eso no es compatible con la crispaci¨®n como ¨²nica se?al de interlocuci¨®n que el PP pretende instalar: tambi¨¦n el empleo necesita imperiosamente zonas de encuentro.