Empat¨ªa social

La ministra Teresa Ribera ha acusado en el Congreso a las empresas el¨¦ctricas de no mostrar empat¨ªa social, ya que su gesti¨®n ha propiciado el precio m¨¢s alto de la electricidad. ?Qu¨¦ empat¨ªa se puede esperar de una empresa cuyo fin es obtener el mayor beneficio econ¨®mico? Las empresas no tienen alma. Eso deber¨ªa corregirlo inmediatamente el Gobierno, pero parece que tampoco demuestra mucha empat¨ªa social al respecto. La ministra explica que es muy ...

La ministra Teresa Ribera ha acusado en el Congreso a las empresas el¨¦ctricas de no mostrar empat¨ªa social, ya que su gesti¨®n ha propiciado el precio m¨¢s alto de la electricidad. ?Qu¨¦ empat¨ªa se puede esperar de una empresa cuyo fin es obtener el mayor beneficio econ¨®mico? Las empresas no tienen alma. Eso deber¨ªa corregirlo inmediatamente el Gobierno, pero parece que tampoco demuestra mucha empat¨ªa social al respecto. La ministra explica que es muy probable que lo que han hecho es compatible con la posibilidad de interiorizar el ¡°coste de oportunidad¡±. No s¨¦ qu¨¦ significa y acudo en busca de informaci¨®n. Seg¨²n leo, el coste de oportunidad es el coste de la alternativa a la que renunciamos cuando tomamos una determinada decisi¨®n, incluyendo los beneficios que podr¨ªamos haber obtenido de haber escogido la opci¨®n alternativa. No s¨¦, la cosa es que la luz marca r¨¦cord de precio d¨ªa tras d¨ªa sin que el Gobierno decida una soluci¨®n.

Antonio Nadal Per¨ªa. Zaragoza

Llamemos a las cosas por su nombre

Lo que est¨¢ haciendo Pablo Casado con su bloqueo a la renovaci¨®n de determinados ¨®rganos institucionales es un ataque al Estado. Este comportamiento, adem¨¢s de ir contra la Constituci¨®n, resulta antidemocr¨¢tico, pues est¨¢ dando lugar a nombramientos y resoluciones dictadas por instituciones cuya composici¨®n no responde a la realidad parlamentaria actual. Y esta es la verdadera raz¨®n por la que mantiene su postura. Es muy f¨¢cil demostrarlo: supongamos que Pablo Casado fuera el nuevo presidente del Gobierno y los aludidos ¨®rganos institucionales tuvieran una composici¨®n mayoritariamente progresista, producto de un anterior Gobierno socialista. ?Pretende el se?or Casado hacernos creer que se negar¨ªa a la renovaci¨®n de esos ¨®rganos?

Javier Mart¨ªnez Aranzabal. Las Rozas de Madrid

Castells y la gratuidad universitaria

En la entrevista al ministro Castells (EL PA?S, 02/09/2021) este afirma: ¡°siempre he defendido que la Universidad p¨²blica debe ser gratuita...¡±. Pero el mismo Manuel Castells defend¨ªa, tiempo atr¨¢s, algo muy distinto (La Vanguardia, 29/11/2008), estimando ¡°aconsejable aumentar el precio de las matr¨ªculas para que la parte m¨¢s importante del presupuesto de las universidades dependa de la aportaci¨®n de sus estudiantes y se vean obligadas a competir para atraer estudiantes ofreciendo mejor calidad y servicio¡±, y precisando que ¡°el Estado tiene que dar becas a todos los estudiantes que las necesiten.¡± La posici¨®n de anta?o parece, en principio y con matices, m¨¢s l¨®gica que la actual y cabe preguntarse qu¨¦ habr¨¢ llevado al ministro a cambiar tan radicalmente de criterio.

Javier D¨ªaz Malledo. Santa Cruz de Tenerife

El cubo

Nunca hubiera imaginado que un cubo de basura dijera tanto de un pa¨ªs. Es lamentable ver a diario los cubos de basura repletos de alimentos desechados por una sociedad saturada e irresponsable. Es lamentable ver como otras personas rebuscan en ellos para intentar llevarse los alimentos que otros han tirado. Es lamentable ver, noche tras noche, estas escenas sin que nadie se estremezca y seguir permiti¨¦ndolas. Y c¨®mplice necesaria es la indolencia de los gobernantes.

Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez S¨¢nchez. Pozorrubio de Santiago (Cuenca)

Los textos de esta secci¨®n tienen que enviarse exclusivamente a EL PA?S y no deben tener m¨¢s de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, tel¨¦fono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PA?S se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dar¨¢ informaci¨®n sobre estas colaboraciones. La direcci¨®n para escribir en esta secci¨®n es CartasDirectora@elpais.es