Rancias maniobras de Putin
El presidente ruso gratifica econ¨®micamente a pensionistas y cuerpos de seguridad poco antes de las pr¨®ximas elecciones legislativas
Durante su largo mandato, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha dado sobradas muestras de que es un pol¨ªtico met¨®dico en la aplicaci¨®n de sus estrategias e indiferente a las cr¨ªticas, tanto interiores como exteriores. Llegado el caso, tampoco tiene reparo en recurrir a medidas cuando menos heterodoxas ¡ªy, en ocasiones, manifiestamente arbitrarias y autoritarias¡ª que interfieren en los procesos electorales de su pa¨ªs en beneficio propio.
Tras la firma en abril de 2021 de la ley que le permitir¨¢ concurrir dos veces...
Durante su largo mandato, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha dado sobradas muestras de que es un pol¨ªtico met¨®dico en la aplicaci¨®n de sus estrategias e indiferente a las cr¨ªticas, tanto interiores como exteriores. Llegado el caso, tampoco tiene reparo en recurrir a medidas cuando menos heterodoxas ¡ªy, en ocasiones, manifiestamente arbitrarias y autoritarias¡ª que interfieren en los procesos electorales de su pa¨ªs en beneficio propio.
Tras la firma en abril de 2021 de la ley que le permitir¨¢ concurrir dos veces m¨¢s a las elecciones presidenciales, el ¨²ltimo ejemplo ha sucedido estos d¨ªas, a las puertas de las legislativas, previstas para el pr¨®ximo d¨ªa 19. De forma preventiva, Putin ha dispuesto con efecto inmediato una inesperada e importante gratificaci¨®n econ¨®mica para dos grandes grupos que pueden ser decisivos a la hora de revertir la maltrecha popularidad actual del mandatario: el personal de cuerpos de seguridad y los pensionistas.
As¨ª, militares, polic¨ªas, fiscales, empleados del sistema penitenciario, miembros de la Guardia Nacional y hasta bomberos se han visto recompensados con una inesperada paga extra para ¡°garantizar la protecci¨®n social¡±, seg¨²n justifica el Gobierno ruso. Del mismo modo, 43 millones de jubilados han sabido a pocos d¨ªas de votar que recibir¨¢n una paga extra con aroma inequ¨ªvocamente preelectoral.
Aparte del incuestionable aspecto populista de la medida, resulta llamativo que no la adopta un gobernante temeroso de salir derrotado de las elecciones. La formaci¨®n de Putin, Rusia Unida, es dada como ganadora en los comicios por las encuestas. Sin embargo, su popularidad se ha desplomado y presenta un 30% en una intenci¨®n de voto que no ha hecho sino descender a pesar ¡ªy aqu¨ª es donde entran las medidas autoritarias¡ª de que, aplicando una legislaci¨®n aprobada el pasado junio, listas y candidatos relacionados con el movimiento opositor de Alex¨¦i Navalni han sido prohibidos y no tendr¨¢n as¨ª voz en el parlamento.
Navalni hoy sigue en prisi¨®n y su movimiento opositor ha sido desmantelado y perseguido, con lo que el partido de Putin se presenta as¨ª a unas elecciones con amplias facilidades para ganarlas, pero que est¨¢n lejos de despertar el entusiasmo popular. La poblaci¨®n rusa est¨¢ acusando ahora los graves efectos de la crisis econ¨®mica con una inflaci¨®n en torno al 6,7%. M¨¢s a¨²n: casi un 40% de la poblaci¨®n asegura haber dejado de comprar alg¨²n alimento b¨¢sico. Para recuperar la confianza de los rusos, Putin va a necesitar algo m¨¢s que una paga extra.