El Kremlin endurece la ofensiva contra los medios independientes
El Gobierno ruso agudiza la represi¨®n a la prensa cr¨ªtica para controlar el discurso pol¨ªtico, con las elecciones legislativas de septiembre a la vista
De un porrazo, la polic¨ªa rusa derrib¨® la puerta del peque?o piso en el que el diario universitario Doxa hab¨ªa instalado su redacci¨®n. Inmediatamente despu¨¦s, esa ma?ana de abril, las fuerzas de seguridad iniciaron una redada simult¨¢nea en los apartamentos en Mosc¨² de cuatro de sus periodistas y de dos de sus sorprendidos padres. Incautaron sus tel¨¦fonos m¨®viles y ordenadores. Y arrestaron a los j¨®venes, acusados en un caso penal de ¡°incitar a menores a comportamientos peligrosos¡± por grabar un v¨ªdeo en defensa del derecho de los estudiantes a protestar, despu¨¦s de que varias universidades amenazasen con expulsar a los participantes en las acciones en apoyo al opositor encarcelado Alex¨¦i Navalni. ¡°?Periodistas? Para ellos son delincuentes peligros¨ªsimos¡±, ironiza Nastya Yakubovskaya, de 22 a?os, redactora del diario en l¨ªnea. ¡°Cualquiera que haga un periodismo objetivo e independiente en Rusia est¨¢ en la diana de las autoridades. No importa lo grande o peque?o que sea¡±, advierte.
El Gobierno ruso ha puesto en marcha una campa?a de represi¨®n sin precedentes sobre el periodismo independiente. Redadas, arrestos, procesos judiciales, costosa burocracia. Tras encarcelar a Navalni, condenado en un caso pol¨¦mico a dos a?os y ocho meses de prisi¨®n, y prohibir todas las organizaciones vinculadas al opositor, adem¨¢s de aprobar un paquete de medidas para eliminar del mapa electoral a cualquier voz disidente, las autoridades se est¨¢n centrando ahora en la prensa cr¨ªtica; tambi¨¦n en las redes sociales.
Con las importantes elecciones legislativas de septiembre a la vista, a las que Rusia Unida ¡ªel partido al que el Ejecutivo da su apoyo¡ª llega con la popularidad bajo m¨ªnimos por el aumento de la inflaci¨®n y la disminuci¨®n constante en los niveles de vida, el Kremlin est¨¢ tratando de controlar al m¨¢ximo el discurso y el debate pol¨ªtico. Y eso, denuncia Damelya Aitjozhina, investigadora de Human Rights Watch, se ha traducido en una campa?a de ¡°acoso y estrangulamiento¡± de la libertad de expresi¨®n.
Los j¨®venes periodistas Armen Aramyan, Alla Gutnikova, Vlad¨ªmir Metelkin y Natalia Tyshkevich est¨¢n bajo arresto domiciliario desde abril. Podr¨ªan enfrentarse a una pena de hasta tres a?os de prisi¨®n. Pero Doxa, formado por una redacci¨®n de estudiantes, reci¨¦n licenciados o doctorados, que se hizo un nombre hace dos a?os con su profunda cobertura de las protestas contra el veto a candidatos independientes en las elecciones municipales de Mosc¨² y que pone especial empe?o en los temas sociales, sigue trabajando como puede, explica Yakubovskaya. Tambi¨¦n, con la cobertura de las noticias sobre el juicio a sus compa?eros, remarca su colega Ekaterina Moroco, de 25 a?os. Su persecuci¨®n, opinan, evidencia la preocupaci¨®n cada vez mayor del Gobierno por el p¨²blico joven.
Pero la lista de medios en la diana de las autoridades rusas es cada vez m¨¢s extensa. Y la represi¨®n al periodismo independiente m¨¢s dura y variada. Este mi¨¦rcoles, la polic¨ªa allan¨® la casa en Mosc¨² de Roman Dobrojotov, director de The Insider, y detuvo durante unas horas al conocido periodista en el marco de un opaco caso por difamaci¨®n iniciado por un bloguero holand¨¦s, se?alado por el medio como colaborador de la inteligencia rusa para difundir informaci¨®n sobre el derribo en 2014 del vuelo MH17 sobre el este de Ucrania por un misil ruso.
Ha sido un paso m¨¢s de su ofensiva. La semana pasada, como han hecho con una larga lista de medios, las autoridades rusas designaron a The Insider como ¡°agente extranjero¡±. La publicaci¨®n, registrada en Letonia, ha trabajado con el medio de investigaci¨®n Bellingcat en casos como el envenenamiento de Alex¨¦i Navalni, enemigo pol¨ªtico m¨¢s feroz del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, atacado el verano pasado con una neurotoxina de uso militar, o del exesp¨ªa Sergu¨¦i Skripal.
La etiqueta de ¡°agente extranjero¡± tiene en Rusia desde los tiempos sovi¨¦ticos reminiscencias a ¡°enemigo del pueblo¡± o ¡°esp¨ªa¡±. Desde 2012, tras las protestas contra el regreso a la presidencia de Vlad¨ªmir Putin desde su pausa como primer ministro por mandato constitucional, las autoridades la han empleado para reprimir a las organizaciones sociales. De ah¨ª se ha ampliado a otros colectivos. Desde el a?o pasado, una sincronizada reforma legal permite imponerla en cada vez m¨¢s casos a medios independientes y personas jur¨ªdicas.
Implica que los designados como ¡°agentes extranjeros¡± deben publicar extensos informes sobre su financiaci¨®n, someterse a auditor¨ªas peri¨®dicas y, adem¨¢s, obliga a los medios de comunicaci¨®n a se?alarse como tales de manera bien visible. En los medios eso implica no solo destacarlo en sus cabeceras o al principio de cada art¨ªculo ¡ªo incluso a indicarlo cuando se habla de ellos¡ª, sino tambi¨¦n en las redes sociales. Un mecanismo, advierten los responsables de Meduza ¡ªcon sede en Riga y uno de los medios independientes m¨¢s le¨ªdos del pa¨ªs y tambi¨¦n designado ¡°agente extranjero¡±¡ª, que complica el trabajo period¨ªstico, el abordaje de las fuentes y que pone en serio riesgo la supervivencia del proyecto.
Hace unas semanas, el diario en l¨ªnea VTimes ¡ªfundado como Meduza por exiliados de medios que han terminado en manos de empresarios cercanos al Kremlin¡ª, designado tambi¨¦n como ¡°agente extranjero¡±, se vio obligado a cerrar ante el riesgo para sus periodistas y fuentes y la imposibilidad de mantener a los anunciantes. Mientras, Meduza est¨¢ resistiendo gracias a una campa?a de recaudaci¨®n. Otros medios, como Proekt Media, han sido declarados como ¡°organizaci¨®n indeseable¡±. Y la amenaza de una acusaci¨®n por difamaci¨®n se cierne sobre periodistas como Roman Anin, director del medio de investigaci¨®n iStories (Historias importantes).
Rusia es un pa¨ªs hostil para los periodistas independientes: hasta 28 reporteros han sido asesinados durante los ¨²ltimos 20 a?os, seg¨²n el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas. El pa¨ªs euroasi¨¢tico ocupa el puesto 150 en el ?ndice mundial de libertad de prensa de 2021 de Reporteros sin Fronteras, por debajo de pa¨ªses como Zimbabue y Sud¨¢n del Sur.
Hasta ahora y sin pudor, el Kremlin se ha garantizado el control de los canales de televisi¨®n y de un buen n¨²mero de otros medios a golpe de decreto o de chequera. A su llegada al poder a principios de los a?os 2000, Vlad¨ªmir Putin nacionaliz¨® emisoras de radio y canales de comunicaci¨®n y foment¨® la venta de los medios privados que quedaban a empresarios afines. Y ha mantenido la receta.
Pero en la ¨²ltima d¨¦cada, y en Internet, m¨¢s dif¨ªcil de controlar pese a los intentos del Kremlin, han florecido en Rusia un amplio abanico de medios independientes, ayudados por los canales de Telegram, con mucho tir¨®n en el pa¨ªs. Proyectos que en su mayor¨ªa no han logrado la calificaci¨®n de ¡°medio de comunicaci¨®n¡± en Rusia, donde la legislaci¨®n es muy estricta, apunta Ilya Shumanov, director general de Transparencia Internacional Rusia, pero que se est¨¢n haciendo un hueco cada vez mayor. Aunque la televisi¨®n es el medio con m¨¢s empuje, y por el que se informa el 74% de los ciudadanos, el uso de las fuentes de Internet y redes sociales ha aumentado hasta el 38%, seg¨²n una encuesta de 2020 del Centro Levada, el ¨²nico independiente del pa¨ªs.
La presi¨®n de las autoridades o de los propietarios del medio es el principal problema para los periodistas en Rusia, seg¨²n datos de Levada. Por encima de los bajos salarios o la falta de financiaci¨®n. ¡°Pero la situaci¨®n es tan grave y arriesgada que solo se puede afrontar desde la calma¡±, dice la joven periodista de Doxa Ekaterina Moroco. Y a?ade: ¡°Me pueden arrestar, quitarme los ordenadores, el m¨®vil, multarme¡, pero no me arrebatar¨¢n lo m¨¢s importante, que son mi punto de vista y mis valores¡±.
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