Menos Tinder y m¨¢s Sat¨¢n
A la Iglesia no se le ocurri¨® que el demonio hubiese pose¨ªdo al obispo Novell cuando pronunciaba sus discursos de odio, sino cuando ha conocido el amor
Xavier Novell es un hombre peculiar incluso para los peculiares est¨¢ndares de su oficio, que es el de representar a Dios en la Tierra. Hace 10 a?os reconoci¨® haber sido enfant terrible, expresi¨®n agotadora, si bien solo durante 15 d¨ªas, y en esas dos semanas pidi¨® en un concilio el final del celibato. Lo cont¨® en una fascinante entrevista que le hizo en EL PA?S Luz S¨¢nchez-Mellado. ...
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Xavier Novell es un hombre peculiar incluso para los peculiares est¨¢ndares de su oficio, que es el de representar a Dios en la Tierra. Hace 10 a?os reconoci¨® haber sido enfant terrible, expresi¨®n agotadora, si bien solo durante 15 d¨ªas, y en esas dos semanas pidi¨® en un concilio el final del celibato. Lo cont¨® en una fascinante entrevista que le hizo en EL PA?S Luz S¨¢nchez-Mellado. Luego monse?or envejeci¨® porque hay gente que solo es joven durante 15 d¨ªas, y poco a poco se empez¨® a volver un peligro p¨²blico en raz¨®n de su cargo y de los micr¨®fonos que ocupaba. Trat¨® el aborto de ¡°uno de los mayores genocidios de la historia¡± y tuvo el delirio de pretender ¡°curar¡± la homosexualidad, para ¨¦l una enfermedad susceptible de ser tratada, mediante el aval y la participaci¨®n en ¡°terapias de conversi¨®n¡±. Ahora es noticia por algo refrescante: ha dejado su cargo de obispo, y ha salido por patas de la Iglesia cat¨®lica porque se ha enamorado perdidamente de una mujer (escritora). La reacci¨®n de la Iglesia ¡ªsin haber le¨ªdo los libros¡ª ha sido sospechar que est¨¢ pose¨ªdo por el demonio, resumiendo de un plumazo el mayor de los problemas de la instituci¨®n: que a nadie se le haya ocurrido que el demonio hubiese pose¨ªdo al obispo Novell cuando pronunciaba sus discursos de odio, sino cuando ha conocido el amor.
La cuesti¨®n es saber si el diablo es tonto o las autoridades eclesi¨¢sticas no se enteran de nada. La de Xavier Novell y sus circunstancias no es una historia disparatada y sensacionalista, sino la estricta normalidad. Lo disparatado y sensacionalista es que Novell, y otros como Novell, compren el mensaje de Cristo al extremo de ingresar en la Iglesia, y desde all¨ª trabajar por una sociedad peor, maltrecha y violenta que se levanta estrictamente sobre el odio. Es probable que Novell no haya cambiado de opiniones, pero al menos, fuera de la Iglesia, no tendr¨¢ ascendencia sobre nadie ni altavoz institucional con el que revestirlas con su mitra. As¨ª que si est¨¢ endemoniado porque en ¨¦l encontr¨® el demonio un lugar acogedor en el que descansar, animado por la funci¨®n de exorcizador del propio Novell (casa de herrero), lo ¨²nico que deber¨ªamos lamentar es que el demonio no hubiese llegado antes.
La mujer de la que se ha enamorado el obispo es, por lo dem¨¢s, una escritora de novela er¨®tica, signifique eso lo que signifique pero al parecer grave para el clero y suponemos que grave para Novell, que cree que contra el sida en ?frica lo que hay que practicar es la abstinencia. Hace a?os cont¨® en este peri¨®dico c¨®mo el Esp¨ªritu Santo se le meti¨® dentro de su cuerpo: ¡°Lo sent¨ª bajar con fuerza. Sent¨ª un temblor, un calor en todo mi cuerpo que nunca hab¨ªa sentido¡±. Tuvo que haber sentido algo as¨ª al enamorarse, pues es bastante parecido. Lo que no hizo fue apartarse, como aquel personaje de Faulkner: ¡°Pens¨¦, entonces, en la mujer de 30 a?os, s¨ªmbolo de la antigua y eterna serpiente, y en los hombres que la describieron, y comprend¨ª en ese instante el abismo infranqueable que separa lo vivido de lo impreso; que quienes son capaces, act¨²an, y aquellos que no lo son y sufren suficientemente por no serlo, escriben sobre ello. Entonces me apart¨¦¡±.