La tortura del trabajo
La idea del ministro Escriv¨¢ de posponer la edad de jubilaci¨®n ha sido recibida con ira y miedo
Menudo disgusto nos ha dado este fin de semana el ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢. En una entrevista al diario Ara, ha sugerido que ¡°hay que hacer un cambio cultural en Espa?a. En Europa hay una tendencia clara a que entre 55 y 70, 75 a?os se trabaje cada vez m¨¢s¡±. Era un globo sonda ...
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Menudo disgusto nos ha dado este fin de semana el ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢. En una entrevista al diario Ara, ha sugerido que ¡°hay que hacer un cambio cultural en Espa?a. En Europa hay una tendencia clara a que entre 55 y 70, 75 a?os se trabaje cada vez m¨¢s¡±. Era un globo sonda cl¨¢sico: se suelta una posible medida casi de pasada en una entrevista o en una rueda de prensa, y se eval¨²a qu¨¦ tal ha sentado entre la poblaci¨®n.
Y a juzgar por lo que se ha visto en Twitter, este globo sonda no ha ca¨ªdo muy bien: Escriv¨¢ ha provocado varios amagos de infarto y unos cuantos ataques de ira. ?Pero c¨®mo vamos a trabajar hasta los 75 a?os si ya nos cuesta llegar al viernes? Los tuits de respuesta le recordaban las altas cifras de paro juvenil. Tambi¨¦n hab¨ªa quien publicaba fotos de Escriv¨¢ repantingado en un sill¨®n para que la imagen sirviera de contraste con la idea de jubilarnos lo m¨¢s tarde posible. Por ¨²ltimo, se publicaron unos cuantos mensajes que, a pesar del evidente tono jocoso, no podemos reproducir aqu¨ª porque podr¨ªan interpretarse literalmente como amenazas al ministro.
Escriv¨¢ tuvo que rectificar en Twitter el lunes por la ma?ana, a?adiendo contexto y explicaciones a sus declaraciones: ¡°En ning¨²n caso planteo la necesidad de trabajar hasta los 75 a?os como algunos sugieren¡±. El ministro aseguraba que solo quer¨ªa que las empresas no expulsaran ¡°a trabajadores del mercado laboral a partir de 55 a?os, desperdiciando su experiencia¡±, adem¨¢s de ayudar a que, si alguien quiere, pueda ¡°trabajar m¨¢s all¨¢ de la edad ordinaria de jubilaci¨®n¡±.
Los globos sonda no sirven solo para tantear el terreno, sino que tambi¨¦n son ¨²tiles para intentar desplazar la ventana de Overton, es decir, el rango de ideas que encontramos aceptables en un momento concreto. En el centro de esta ventana estar¨ªa el statu quo. Y fuera del marco estar¨ªa lo impensable, lo que ahora ni siquiera nos llegamos a plantear. El t¨¦rmino lo acu?¨® el estadounidense John Overton, que fue vicepresidente del Mackinac Center for Public Policy, un think tank conservador. La idea de Overton era que una propuesta ha de parecer razonable antes de poder convertirse en ley.
Ahora mismo lo que aceptamos es jubilarnos a los 65 y estamos intentando acostumbrarnos a la obligaci¨®n de llegar a los 67. Cuando en estas circunstancias un ministro dice que se nos ve fuertes para trabajar hasta los 75, est¨¢ intentando mover el marco. Luego puede matizar esas declaraciones y asegurar que solo ser¨ªan unas horitas y no para todo el mundo, pero el objetivo es que no nos parezca tan loco retirarnos algo m¨¢s tarde. Y aunque la cifra de los 75 a?os nos siga pareciendo absurda y no entre dentro del marco de lo que consideramos correcto o normal, s¨ª puede que por comparaci¨®n nos parezca m¨¢s o menos razonable que ma?ana nos digan que solo tendremos que trabajar hasta los 69 o los 72. B¨¢sicamente, est¨¢ intentando regatear.
Las redes sociales y en especial Twitter ayudan a que el debate p¨²blico sea muy activo y tambi¨¦n muy r¨¢pido. Se pueden lanzar y poner a prueba toda clase de propuestas, por disparatadas que parezcan, con la confianza de que en el peor de los casos quedar¨¢n sepultadas y olvidadas en unas horas. Pero tambi¨¦n puede pasar que esos tanteos cobren fuerza y presencia. As¨ª que en este caso intentemos no olvidar que trabajar viene del lat¨ªn tripaliare, que significaba ¡°torturar¡±. Pongamos esto de nuevo en el centro de la ventana y a partir de aqu¨ª ya vamos hablando.